Los requisitos estipulados en el testamento del doctor Alfred Nobel establecen que el premio debe otorgarse a la persona que haya realizado "...el mayor o mejor trabajo en favor de la fraternidad entre las naciones, en favor de la abolición o reducción de los ejércitos permanentes y en favor de la celebración y promoción de congresos de paz".
El Premio Nobel de la Paz debe reconocer a quienes trabajan por la paz y la resolución de conflictos. María Corina Machado firmó un acuerdo de cooperación con el Partido Likud en 2020 sobre asuntos políticos, ideológicos, sociales y de seguridad; apoyó a Netanyahu “en su guerra contra Gaza” y se comprometió a restablecer las relaciones con Israel si ganaba la presidencia de Venezuela, como se ha encargado de recordarnos Olga Rodríguez.
Amiga del sionismo, participante de "Viva Europa", los encuentros ultra de Patriots en Madrid, pidió la invasión estadounidense de su propio país, nos refresca Irene Zugasti. Por su parte Aína Díaz escribe que usar el Premio Nobel de la Paz para fijar el relato mundial de que en Venezuela hay una dictadura (paso previo para que la invadan y se queden con su petróleo como en Irak) es de lo más cínico e imperialista que nos va a dar este lustro. Con un genocidio en directo, las guerras “de costumbre”, (literalmente) y tanta gente jugándose la vida por los derechos humanos, hay quien juega no ya a la degradación del Nobel, sino a la degradación de la paz, precisa Vicky Rosell.
Sobre el encuentro ‘Viva Europa’, organizado por Santiago Abascal en Madrid, Pablo Macca nos ilustra recordándonos que allí estuvieron presentes líderes de la extrema derecha como Viktor Orbán, Javier Milei, Giorgia Meloni o el hijo de Jair Bolsonaro.
Creo que tienen razón quienes sostienen que ese premio significa luz verde a una guerra de cambio de régimen contra Venezuela (y potencialmente Cuba), similar a premios de la Paz como el de Obama. que precedió a intervenciones en Libia e Irak. Como ha escrito Antonio Izquierdo, Machado era la apuesta de Trump para el Nobel si el comité noruego no se lo otorgaba a él mismo. Machado es el ariete político de EE.UU. contra Venezuela. Trump no gana, pero gana Trump.
La decisión de otorgar el premio Nobel de la Paz a una figura que fomenta la desestabilización en lugar de promover la verdadera paz refleja la politización del Comité Noruego. Premiar a María Corina Machado devalúa el galardón más de lo que ya lo estaba desde que se lo concedieron a Henry Kissinger.
El año en que Médicos Sin Fronteras ha perdido a casi todo su equipo en los bombardeos de Gaza; el año en que la Federación de Periodistas Palestinos ha enterrado a 237 de sus profesionales; el año en que Francesca Albanese, enviada de la ONU para Palestina, está siendo perseguida por EEUU. tras denunciar el genocidio en Gaza; cuando el fascismo y los delitos de odio crecen en todo el mundo… le han dado el Premio Nobel de la Paz a una golpista venezolana que respalda a la extrema derecha en Europa, en EE.UU. y en Israel.
No hay más preguntas, señoría.
J.T.
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