domingo, 30 de noviembre de 2025

Vienen a por nosotros, no solo a por Sánchez



Reconozco que pasar por los quioscos este mes recién acabado y ver cada mañana las primeras páginas de los periódicos ha sido desolador. Las sesiones del juicio contra el fiscal general del Estado, el fallo exprés condenatorio a la espera de la sentencia, la entrada en la cárcel de Ábalos y Koldo, la salida de Cerdán… Extenuante.


Quieren acabar con Sánchez, es verdad, pero el presidente no es el objetivo sino solo el instrumento, porque si consiguen acabar con él será solo el comienzo de la pesadilla. El objetivo último somos quienes en el verano de 2023 decidimos que no queríamos que nos gobernara la derecha ultra. Apostamos porque gestionara el país una opción política que alejara de las instituciones del Estado el fascismo que empezaba a ensuciar las autonomías y, desesperado al ver que no lo conseguía, el neoliberalismo decidió ir a por nosotros a calzón quitado con otro tonto útil a la cabeza bramando “quien pueda hacer que haga”.


Tenían sus planes para estos años, dinero fresquito de Europa, privatizar a mansalva para enriquecer sin freno a sus amigos y protectores, recortar avances laborales y acabar con los derechos sociales y, cuando más felices se las prometían, descubrieron que los números no daban. Desde entonces vienen dejándose una pasta gansa en medios de comunicación desestabilizadores, invierten en mentirosos expertos en redes que consiguen que los fakes se reproduzcan por esporas, jalean a los parlamentarios para que hagan irrespirable la atmósfera en el Congreso y cuentan con un porcentaje de la judicatura eficaz a la hora de realizar la parte del trabajo que les corresponde.


Lo que nunca entenderé es cómo, sabiendo todo esto, en el entorno del presidente se movían personajes dispuestos a ponérselo fácil a quienes quieren acabar con ellos y, de paso, con nosotros. Ahí es donde me pierdo y me desanimo. La izquierda sabe de siempre que no puede proporcionar ni un solo motivo que otorgue autoridad moral a la derecha para entrar a saco ¿Entonces, por qué lo hacen? Quienes recurren al “y tú más” se equivocan. Ni somos como ellos ni podemos compararnos con ellos. La verdadera izquierda ha de plantear batalla desde la decencia, no hay más. Aquello de ser honesto pero también parecerlo.


Los socialistas aquí han fallado una vez más. Falta de controles por un lado e ingenuidad por otro, porque espero que sea ingenuidad y no prepotencia lo que les llevó, por ejemplo, a pactar en su día un Consejo del Poder Judicial que les/nos está llevando a la ruina. Las portadas de noviembre han sido demoledoras. Los desestabilizadores salivando y quienes vemos peligrar la democracia sin conseguir entender cómo es posible que quien tenía poder y medios para hacerlo no haya puesto pie en pared antes de permitir que las cosas llegaran hasta aquí.


Lo intentaron a la portuguesa y no les salió, Sánchez resistió y no dimitió como Antonio Costa en Portugal, cuya “coherencia” desembocó en la llegada de las derechas al poder para que meses después quedara demostrado que la acusación contra el primer ministro carecía de fundamento. Pues si haciéndole un “Costa” el tío aguanta, habrá que hacerle un “Lula”. Y en ello están. Ya hay bocazas y agoreros ultras abogando no solo por echar al presidente sino por meterlo en la cárcel.


Se les ha escapado Televisión Española, un verso suelto que por sí solo no puede hacer todo el trabajo de contrapeso, pero a cuyos responsables hay que agradecer que peleen por ofrecer una programación decente a pesar de los ataques sin piedad que reciben a diario. Todo esto en un contexto, no lo olvidemos, de buen momento económico en el país y de reconocimiento internacional a la figura del presidente del Gobierno. Pero les da igual, el Rasputín de las canas que ejerce de portavoz de la desestabilización lo dejó claro con aquel premonitorio “irán p’alante”.  Y es verdad, o espabilan, o acabarán yendo p’alante. No nos olvidemos que el gobierno puede empezar a hacer cosas mañana mismo, por ejemplo renovar el Poder Judicial como se renovó TVE, con una mayoría absoluta que no necesita tener en cuenta para nada a las derechas.


Vuelvo al principio: no perdamos la perspectiva porque no van solo contra Sánchez, van contra todos nosotros. El Gobierno no ha gestionado bien sus posibilidades y esa es parte de la razón por la que estamos como estamos, pero que exigirle responsabilidades al presidente, a su entorno y a su partido no nos despiste: el verdadero objetivo de los depredadores somos los pensionistas, los dependientes, las mujeres, los inmigrantes, la educación y la sanidad publicas, las políticas de igualdad, la memoria histórica… Vienen a por nosotros. Ese es el auténtico propósito de quienes, de momento, cierran un mes de noviembre en el que resulta indiscutible que han ganado terreno de cara a acabar con las conquistas democráticas que tanto tiempo nos costó conseguir. 


J.T. 

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