viernes, 14 de noviembre de 2025

De la furia al susurro: la milagrosa mutación de los periódicos ultras españoles

Dean Spielmann, abogado general de la Unión Europea 

Lo que está ocurriendo estos días con la cuestión de la amnistía es un espectáculo tan vergonzoso que uno no sabe si reír o llorar. Los mismos periódicos que hace un año anunciaban el apocalipsis constitucional, la ruptura de España, el fin de la separación de poderes o la llegada de los jinetes del desastre… ahora titulan y escriben editoriales con guantes de seda, puntillas semánticas y ese inconfundible tono de “bueno, quizá no era tan terrible”. La única razón por la que ABC, El Mundo, La Razón y compañía están modulando sus bramidos es que el PP sabe que, si quiere moverle la silla al Gobierno, necesita a Junts.


Cuando a quien hasta ayer tratabas de golpista descubres que hoy puede servirte de muleta parlamentaria, lo que entonces era delito ahora “quizá merece ser estudiado con calma”. Desde el primer día, conviene decirlo alto, la amnistía era necesaria. Para desinflamar un conflicto político, para desbloquear una convivencia rota y para cerrar un ciclo de choque institucional. La amnistía es un instrumento democrático, tan legítimo como lo ha sido en media Europa desde hace décadas. Lo sabíamos entonces y lo sabemos ahora. Pero algunos periódicos parecían empeñados en dinamitar cualquier posibilidad de pacificación, solo porque a la derecha ultra y a la ultraderecha les convenía un país crispado.


Ahora, cuando Dean Spielmannel abogado general de la Unión Europea, avala los puntos clave de la ley aprobada en nuestro parlamento el 30 de mayo del año pasado, de repente asistimos a la mutación. ABC, que titulaba editoriales con palabras como “nefasta”, “desigualdad” o “chantaje”, ahora rebaja el tono y se aferra a tecnicismos. La Razón guarda silencio o se limita a señalar quién sale ganando y quién perdiendo y El Mundo se enfurece, sí, pero porque beneficia a Carles Puigdemont, no por la ley en sí.


Conviene consultar siempre la hemeroteca y comprobar así cómo la indignación era estratégica, no moral, que la solemnidad con la que envolvían sus titulares apocalípticos tenía menos que ver con la Constitución que con el cabreo eterno porque Pedro Sánchez consiguiera formar gobierno. Así que ahora que Europa ha hablado, que la ley de amnistía ya no sirve como arma arrojadiza y que el PP acaricia sueños húmedos en los que podría necesitar a Junts… sus incondicionales cabeceras, también las digitales como El Confidencial, Vozpópuli o El Español y otras muchas porque hay bastantes, han decidido suavizar sus ladridos y relegar el tema a lugares menos visibles, nada de aperturas ni titulares a cuatro columnas ¿Por qué lo llamarán prudencia, “nuevo contexto”, o “debate abierto”cuando su verdadero nombre es falta de principios? 


Quienes defendimos la amnistía desde el comienzo seguimos donde estábamos: a favor de una salida política, de desjudicializar un conflicto que nunca debió acabar en los tribunales, a favor de que la convivencia se construya con soluciones y no con venganzas. Necesitamos periódicos que no varíen de opinión cuando cambia el viento, medios que miren de frente, expliquen al país lo que de verdad ocurre y no se limiten a actuar como instrumentos de una oposición que, como nos recordaba hace poco Enric Juliana, han pasado del “Puigdemont a prisión” a “Puigdemont, campeón, apoya la moción”.


J.T.

jueves, 13 de noviembre de 2025

Así censura y manipula el PP las televisiones de las autonomías donde gobierna


En las autonomías donde gobierna el Partido Popular, las televisiones públicas no funcionan como un servicio a la ciudadanía porque la ciudadanía les importa un pimiento. ¿Servicio público, pero qué me dice usted?, deben preguntarse en los cuarteles regionales del PP mientras les entra a todos la risa floja. La televisión es suya y pobre de quien se atreva a discutirlo.


Las televisiones públicas de las autonomías donde el gobierna el PP, en la mayoría de ellas gracias al apoyo en su día de los fascistas de Vox, son máquinas de guerra ideológica, altavoces del poder que censuran, vetan y manipulan sin pudor. Es un patrón sistémico, una vocación totalitaria que remite a los peores tiempos del franquismo, cuando la información era un arma para domesticar conciencias. Bajo el barniz democrático, el PP recurre a parecidas tácticas allá donde encuentra ocasión. Controla los medios regionales para moldear la realidad a su medida, omitiendo lo que duele y amplificando lo que conviene. Mientras Feijóo se queja de una RTVE que cada vez interesa a más gente, sus feudos autonómicos sangran audiencia porque la verdad, al final, siempre se rebela y se revela.


Hablemos de algunas de ellas, por ejemplo Telemadrid, en su día conocida como “TeleEspe” y hoy bastión inexpugnable al servicio de los intereses exclusivos de Isabel Díaz Ayuso. Cuando estuvo bajo el mandato de Esperanza Aguirre, la cadena cayó en picado: recortes salvajes, despidos masivos y un control férreo que expulsó a periodistas críticos. La plataforma "Salvemos Telemadrid" surgió de las cenizas de esa manipulación, denunciando cómo los informativos se convertían en panfletos del PP. Hoy, con Ayuso al mando, el patrón se repite elevado a la enésima. En julio de 2021, una reforma exprés en la Asamblea retocó la ley para blindar el control político, nombrando directivos a dedo que priorizan el autobombo. Ejemplo reciente y obsceno: la boda del alcalde de Madrid, cubierta con pompa de Hollywood.


En Valencia, el resurgir de Canal 9 bajo Mazón ha sido un retroceso al infierno de Zaplana y Camps. Aquella RTVV, cerrada en 2013 tras una deuda de cientos de millones forjada en despilfarros y favoritismos, era un nido de corrupción: imputaciones a directivos por malversación, persecución a profesionales disidentes y manipulación flagrante, como en el caso del accidente de Metrovalencia de 2006. Reabierta como À Punt, la cadena prometía independencia, pero la gente de Mazón ahí sigue manipulando a piñón: durante la manifestación masiva por la dana hace pocas semanas, tuvieron las narices de emitir una corrida de toros en diferido en lugar de conectar en directo con la protesta. El patrón totalitario se repite, los trabajadores denuncian injerencias pero el PP responde con más control, como en Baleares con IB3, donde las quejas por sesgo ideológico son pan de cada día.


Galicia, feudo de Feijóo, es el paradigma del delirio censor. La TVG, con un presupuesto de 135 millones en 2025, ha perdido en los últimos tiempos un considerable  porcentaje de audiencia ¿Por qué? Manipulación cotidiana: los "Viernes Negros" acumulan más de trescientas protestas desde 2018. En la campaña electoral de 2024, la gerencia censuró menciones a los Premios Feroz, que criticaban el control político, y priorizó el autobombo xuntista. La nueva ley de medios, aprobada en enero de 2025, amarra el nombramiento a dedo de directivos. Resultado: informativos que otorgan al PP todo el tiempo del mundo vetando voces opositoras y externalizando contenidos sospechosos. Feijóo, que llora por RTVE, forjó esta TelePP: un instrumento para conformar "opinión pública" a golpe de tijera.


En Castilla y León, CyLTV –privatizada, pero atada al PP de Mañueco– repite el guion. Murcia, con 7RM, y Andalucía se suman al coro con escandalosas omisiones como la crisis del cribado de cáncer de mama, donde Canal Sur tardó tres días en hablar de la noticia y, aún así, apenas dio voz a las representantes de las mujeres afectadas. 


No buscan informar, buscan dominar. Consecuencia: la audiencia huye –por ejemplo Telemadrid al 4%, TVG al abismo–, porque el público no es tonto. Por eso, demás de por el buen trabajo del equipo directivo y sus profesionales, está creciendo la audiencia de Televisión Española.


J.T.

El día que Reporteros Sin Fronteras premió a periodistas valencianos y gazatíes


De izquierda a derecha los periodistas palestinos 

Ola al Zanoun, su marido, Adel, y Motaz Azaia


Cuando Mamen Mendizábal, conductora del acto, pidió un minuto de silencio por los más de doscientos cincuenta periodistas asesinados en Gaza desde el 7 de octubre de 2023, los nombres de todos ellos fueron apareciendo uno tras otro en la gran pantalla del salón donde tenía lugar el encuentro mientras los asistentes, en pie, conteníamos la emoción cada uno como mejor podía.


-No sé si ahora podré tocar la guitarra, tengo hasta los dedos agarrotados, explicó Juan Aguirre cuando subió al escenario junto a Eva Amaral para interpretar “Podría haber sido yo”.

-Pues imagínate en mi caso, que tengo que cantar, replicó la propietaria de una de las voces más exquisitas de nuestro país.


El tocó y ella cantó: 


"Sabes bien que la suerte, el destino o el azar
Nos arrastran de manera caprichosa
Buenos Aires, Berlín o Zaragoza
O Chile, Estadio Nacional

Podría haber sido yo de haber nacido en tu playa
Por tocar esta guitarra
Podría haber sido yo, por cantar esta canción
Hoy solo quiero gritarla
Que suene tu voz, Víctor Jara"


Este fue el tono, la atmósfera en la que transcurrió, el pasado martes día 11, el acto con el que Reporteros Sin Fronteras quiso celebrar el treinta aniversario de su implantación en España. Aprovecharon para inaugurar unos premios cuya primera edición tuvo lugar en la sede madrileña de CaixaForum. Han creado dos categorías de galardones: el Premio Nacional RSF España, que en esta ocasión ha sido para la prensa local valenciana por su cobertura durante la dana de octubre del año pasado y el Premio Internacional RSF España, otorgado a dos periodistas gazatíes supervivientes de la masacre: el fotoperiodista Motaz Azaiza y la corresponsal Ola al Zanoun.


-Cuando leía la lista de mis compañeros asesinados, no he podido evitar pensar que en ella podía estar figurando mi nombre también, comentó Motaz Aziza, de 26 años, al recoger su premio.


Ola al Zanoun vivió un momento devastador el día en que una explosión en Gaza la sorprendió en su casa. En pocos minutos, varios bombardeos arrasaron su entorno. Junto a su marido, Adel al Zanoun, que dirigía la agencia France Press en la Franja, logró salir de Gaza rumbo a Egipto con sus cinco hijos tras perder a quince familiares. Han sido de las pocas personas que han podido continuar contando al mundo lo que ocurría en su tierra, dado que Israel prohibió el acceso de periodistas extranjeros a la zona.


El acto fue todo un homenaje al periodismo libre y comprometido que evidenció hasta qué punto algo en teoría tan sencillo como contar lo que ocurre suele costar caro a quien lo hace. "Sin verdades estamos perdidos, el papel de la prensa no es consolar, sino iluminar. Por eso hay tanto afán en acallar a los periodistas que buscan denodadamente la verdad", proclamó durante su intervención Alfonso Armada, ex presidente de RSF España. “Sin libertad de información no hay democracia, remató Alfonso Bauluz, actual presidente de la organización en nuestro país. "Plutócratas, mandarines y autoritarios, añadió, estrechan el cerco a la libertad de prensa que tratan de asfixiar. Nuestra misión en su defensa es la de todos”.

La elección de los galardonados en esta primera edición fue toda una declaración de intenciones. De una parte, la prensa local valenciana por la dana (en la foto de la izquierda Arturo Checa y Agustín Amores, representantes de los diarios "Las Provincias" y "Levante" cundo recogieron el premio): una cobertura de proximidad, de servicio público en una catástrofe natural que exigía rapidez, rigor y sensibilidad; la prensa que mejor y de manera más eficaz mantiene viva la función social del periodismo. Por otro lado, periodistas en Gaza, en el lugar de mayor peligro para ejercer el oficio. Los profesionales de la información asesinados en Gaza son más que la suma de todos los periodistas que perdieron la vida durante las dos primeras guerras mundiales, Afganistán, Vietnam y los Balcanes, en todos estos conflictos juntos, recordó Mendizábal. 


“He contado, había explicado con anterioridad Ola al Zanoun, 252 periodistas muertos violentamente, más de 400 heridos, de los que solo unos 15 han podido ser evacuados, y 150 oficinas de medios de comunicación destruidas”.


Vivimos el martes pasado una noche de homenaje, sí, pero también de denuncia y reivindicación. Si el periodismo que pelea por ir a donde ocurren las cosas, verlas, tomar notas y contarlas tal como son fue siempre necesario, parece claro que en estos momentos lo es todavía más que nunca.


J.T.

martes, 11 de noviembre de 2025

La BBC tropieza con Donald Trump

Frente a los totalitarios, el periodismo serio no puede permitirse cometer un solo desliz. Dado que andan todo el día con la escopeta cargada a ver cuando te pillan en un renuncio, no se les puede conceder ni la más pequeña oportunidad de que se ensañen contra ti. Un mínimo fallo puede ser tu ruina, y si no es tan mínimo, pues peor aún. Eso es lo que le ha ocurrido nada menos que a la BBC, el “medio” por antonomasia, el más citado como referente en buena parte de las redacciones de todo el mundo. 

Pues bien, resulta que el "referente" la han pifiado, evidenciando así que, incluso donde se presume de practicar el mejor hacer periodístico, se puede tropezar y servirle en bandeja al poder argumentos para que se ensañen contra ti. Se conoce que se han despistado, o no, y por un momento han olvidado lo que ellos mismos nos enseñaron, que la credibilidad es nuestro activo más valioso.


Andan estos días metidos en un lío tan gordo que sus dos máximos responsables, Tim Davie y Deborah Turness, han renunciado a sus cargos tras descubrirse la edición engañosa de un discurso de Donald Trump, nada menos que de Donald Trump, quien apenas ha olido sangre ha decidido ir a degüello contra la cadena británica. 


¿Qué ha ocurrido exactamente? En el otoño de 2024, la BBC emitió un documental en su programa “Panorama” que mencionaba el discurso de Trump del 6 de enero de 2021, día del asalto al Capitolio estadounidense. Según un memorándum interno filtrado -elaborado por el exasesor editorial Michael Prescott– ese fragmento fue editado de modo que pareciera que Trump decía, en un solo momento: “We’re going to walk down to the Capitol and I’ll be there with you, and we fight. We fight like hell.” (“Vamos a ir caminando hasta el Capitolio y yo estaré allí con vosotros y lucharemos. Lucharemos con todas nuestras fuerzas.”


En realidad, las frases provenían de distintos segmentos separados por casi una hora y se omitía la parte en que se abogaba por una protesta pacífica. Parecía así que se estaba incitando a la violencia. El fondo del asunto es que los hechos ocurrieron hace casi cinco años (enero de 2021) y han tardado en aflorar hasta noviembre de 2025, lo que lo agrava bastante.


Parece claro que en su momento fallaron controles internos, y puede que algo más. La filtración demuestra que alguien dentro advirtió de posibles fallos de edición y no se reaccionó con rapidez. En un mundo en el que políticos populistas, autoritarios, o simplemente agresivos con la prensa ven en cada fallo una oportunidad de hundir a su responsable y desmontar al medio si pueden, esos errores se convierten en munición perfecta. 


Si la BBC no se retracta antes del 14 de noviembre de 2025 a las 5:00 p.m. hora del Este de EE UU, el presidente Trump no tendrá más alternativa que hacer valer sus derechos legales y equitativos, incluyendo iniciar una acción legal por no menos de 1.000 millones de dólares en daños y perjuicios", ha advertido el abogado personal de Trump, Alejandro Brito, en una carta enviada a la corporación británica.


Puede que lo que ha ocurrido en la BBC se trate solo de una lamentable excepción, pero lo cierto es que eso no le quita gravedad. La libertad de prensa solo se garantiza haciendo cada día nuestro trabajo lo mejor posible. Al buen periodismo solo deben interesarle los hechos. Que haya sido precisamente la BBC quien haya metido tan estrepitosamente la pata sirve para recordarnos lo peligroso que puede ser bajar la guardia aunque solo sea un momento. Nuestro trabajo nos exige vigilancia, humildad y constancia.Lo que está en juego en casos como este no es solo una institución, sino la idea misma de que los ciudadanos puedan confiar en quienes informamos. 


A ver cómo acaba este desgraciado asunto. A pesar de estos reveses, el Gobierno británico ha expresado su apoyo a la BBC; un portavoz del primer ministoro Starmer ha dicho que este emblemático medio de comunicación “desempeña un papel fundamental en una era de desinformación en la que existe un claro argumento a favor de un servicio de noticias sólido e imparcial. Es importante, añadió, que la BBC actúe con rapidez para mantener la confianza y corregir rápidamente los errores”. 


Además de la "emisión inmediata de una disculpa" y la "compensación adecuada al presidente por el daño causado", para descartar la demanda Trump exige también "la retractación inmediata, completa y justa del documental" y otras declaraciones consideradas engañosas, "en forma tan visible como su publicación original". Un portavoz de la BBC ha confirmado que ha recibido la carta y asegurado  que responderán "directamente a su debido tiempo".


Uff!


J.T.

lunes, 10 de noviembre de 2025

Preguntar no puede acabar costándote el trabajo



- Usted ha insistido en que Rusia debería hacerse cargo de la reconstrucción de Ucrania. ¿Cree que Israel debería pagar la reconstrucción de Gaza?


Esa fue la pregunta. Una frase limpia, legítima, pertinente. Y sin embargo, le costó el trabajo. El periodista italiano Gabriele Nunziati se la hizo el pasado 13 de octubre en la sala de prensa de la Comisión Europea, en Bruselas, a la portavoz Paola Pinho. 


- Es una pregunta interesante, contestó esta, pero no tenemos comentarios al respecto en estos momentos.


A los pocos días, la agencia italiana Nova, para la que trabajaba Nunziati, decidió rescindir su colaboración alegando que la pregunta había sido “técnicamente errónea” y “fuera de lugar”. La Comisión Europea se apresuró a desmarcarse del despido asegurando que no tuvo nada que ver, pero el caso es que a Nunziati lo pusieron en la calle. 


El periodismo, no nos cansaremos de decirlo cuantas veces haga falta, no está para complacer al poder sino para molestarlo. Y entre los espacios naturales donde hay que ejercerlo se encuentran las salas de prensa en las que los representantes públicos tienen la obligación de contestar. Que una pregunta sobre la doble vara de medir en los conflictos internacionales acabe desembocando en un despido marca un precedente gravísimo.


El caso Nunziati es un alarmante síntoma de que la libertad de prensa en Europa se ha vuelto frágil, maleable, condicionada. El derecho a preguntar no puede depender de si se incomoda o no al poder, ¿o qué broma es esta? Nunziati era colaborador, no empleado fijo y el mensaje implícito que nos transmite la represalia de la que ha sido objeto resulta devastador: más vale que os lo penséis dos veces, queridas niñas y niños periodistas, antes de tocar ciertos temas. Gran ruina.


La agencia Nova ha explicado que la pregunta era técnicamente incorrecta porque Israel fue víctima de un ataque mientras que Rusia invadió un país soberano. Soslayan que Nunziati no afirmó nada, sencillamente preguntó, invitó a pensar en voz alta. Un periodista libre ha de tener siempre la posibilidad de salirse del guion sin temer nada cuando lo hace. Preguntar nunca es “técnicamente erróneo”. Lo erróneo es callar, convertir las ruedas de prensa en asépticos rituales donde las consignas se repiten  sin incomodidades, sin matices, sin disenso. 


Europa se pavonea de tener la Carta de Derechos Fundamentales, de ser ejemplo de pluralismo informativo, de proteger la independencia de los medios. Pero los hechos demuestran otra cosa. La presión económica, la concentración mediática, la connivencia con intereses políticos y empresariales y la precariedad de las redacciones han convertido la libertad de prensa en una ficción regulada.


Cuando un periodista es castigado por preguntar lo que millones de ciudadanos piensan el daño no se limita a él, nos lo hacen a todos porque lo que está en juego no es solo un contrato laboral sino el derecho colectivo a recibir información sin filtros.


Resulta una indecencia intolerable que preguntar te pueda costar el puesto de trabajo. Este escándalo no puede quedar impune porque, de ser así, se trataría de una derrota colectiva. Ante atropellos como este hay que rebelarse, pelear, defender la dignidad del oficio sin concesiones. Si cedemos terreno y dejamos que las prácticas de intimidación avancen, nos costará mucho trabajo recuperar los metros, o kilómetros, que hayamos perdido. Si es que lo conseguimos.


Toda mi solidaridad, querido colega Nunziati, estoy seguro que no te van a faltar ofertas de trabajo. 


J.T.

Andalucía. Congreso a la búlgara y manual de autoelogio

El Partido Popular andaluz acaba de celebrar un congreso que pasará a la historia por su impúdica unanimidad. Juan Manuel Moreno Bonilla fue proclamado candidato a la reelección como presidente de la Junta de Andalucía con un 99,95% de los votos. Una cifra tan redonda que ni en las repúblicas más disciplinadas del siglo pasado se atrevían a tanto. Ni una disidencia, ni un matiz, ni un “sí, pero”. Bueno, sí: uno, o dos, que por supuesto no han sido capaces, que sepamos, de dar la cara. Menudo congreso a la búlgara, todos sonríen, todos aplauden, todos repiten el mantra del “moderado ejemplar” ¿Los cribados? ¿La crisis de las mamografías? ¡Minucias! Lo que no se nombra, no existe. 

Pero mire usted por dónde, la casualidad ha querido que el Manual de convivencia recién publicado con el que Moreno Bonilla pretende pasar por autor reflexivo cuando el tufillo a precampaña resulta descarado, estuviera ya impreso antes de que estallara el escándalo de la ausencia de información a más de dos mil mujeres andaluzas que esperaban los resultados de sus mamografías para saber si tenían cáncer o no. 


Lo que encontramos en las páginas de este infumable manual es un intento de eternizar la foto amable de un presidente sereno, templado, con sonrisa de catálogo y verbo de terciopelo. No hay reflexión ni balance, solo el autor (es un decir), haciéndose la ola a sí mismo. Parece que ha intentado copiar el “Manual de resistencia” de Pedro Sánchez, pero le ha salido un remedo bastante burdo por el que seguro que sus pelotas incondicionales, los mismos que lo han elegido candidato sin rechistar, pagarán encantados de la vida los casi veintiún euros que cuesta cada ejemplar. Qué dura es a veces la vida del paniaguado!


Se presenta Bonilla en sus artificiales memorias como defensor del respeto, de la templanza y de la buena educación política. Pero la fecha de publicación, justo en plena precampaña andaluza, lo delata. Se trata de un ejercicio de autoelogio perfectamente dosificado donde se ignora el cabreo que hay en la calle. Habla de diálogo, de equilibrio, de convivencia… pero evita mencionar las grietas en una sanidad sanidad escandalosa y la privatización de tantos servicios públicos como él y su gobierno están llevando a cabo a la chita callando, a veces ni siquiera tan callando. Todo queda envuelto en anécdotas domésticas y frases de manual de autoayuda. “Escuchar, entender, tender la mano”, dice, cundo lo que está haciendo es poner lo público en manos de la iniciativa privada con el mayor de los descaros. 


El contraste es obsceno. Se ensalza la transparencia, pero se esquiva la autocrítica. Se predica la tolerancia, pero se ignora a quien disiente. Un discurso presuntamente amable para el cuenta con Canal Sur como altavoz incondicional. La televisión pública andaluza que debería ser espejo plural es hoy el escaparate más desvergonzadamente pulido del poder autonómico andaluz. Ha dejado de ser servicio público para convertirse en cinta transportadora de la imagen institucional. Los informativos repiten el guion del equilibrio, pero solo hay una voz equilibrada: la del presidente. Lo demás se corta o se dulcifica o se ignora. 


Todo esto chirría mucho más cuando comprobamos cómo ni tan siquiera en su querido e incondicional diario ABC edición Sevilla han querido morderse la lengua. Lucas Haurie, en su columna de opinión del pasado domingo en ese diario, afirmaba que “comparar el manual de Juanma Moreno con “Mis secretillos”, el libro de memorias que en su día escribiera Carmen Sevilla podría ser injurioso… para la artista”. “Todo andaluz medianamente alfabetizado, precisa, tiene cristalino que el presidente de la Junta no sabe ni puede cascarse 300 páginas de memorias, ¡Pero si le escriben hasta las buenas tardes que da al entrar en una cafetería!"


¿El escándalo de las mamografías? ¿Las manifestaciones multitudinarias contra su política sanitaria donde este pasado fin de semana quedó claro que hay miles y miles de andaluces cuya paciencia se ha agotado tras ser víctimas de tanto abuso y desconsideración? No existen. Ni en el libro, ni el congreso a la búlgara del partido, ni en Canal Sur. Ese es el plan. Continuamos para bingo.


J.T.

domingo, 9 de noviembre de 2025

¿Se atreverán a condenar a una persona inocente?


Este jueves quedará visto para sentencia el juicio contra el Fiscal General del Estado. El día anterior, el tribunal tomará declaración a Álvaro García Ortiz, la caverna disfrutará al ver cumplidos sus sueños más húmedos y la patata caliente quedará en el tejado de los jueces que han de emitir la sentencia. ¿Se atreverán a condenar a una persona inocente? No olvidemos que el fiscal general está siendo juzgado por una supuesta filtración que, según todos los indicios, no cometió. 


No hay delito probado, ni filtración demostrada, ni intención maliciosa, ni beneficio personal. Hay, en cambio, una voluntad evidente de desgastar al cabeza visible de una de las instituciones más importantes del Estado y de disparar por elevación para que el Gobierno de coalición quede tocado. En la trastienda se encuentra el responsable de esta canallada, Miguel Ángel Rodríguez, el maestro del fango, el guionista en la sombra de esa musa del caos que mancha todo lo que toca, un amoral que justifica sus mentiras con el mayor de los desahogos argumentando que, como es periodista y no notario, puede mentir impunemente. 


Me niego a admitir que este señor, a quien por cierto ninguna asociación profesional de periodistas ha reconvenido por estas palabras, pertenezca al mismo oficio que yo. Periodistas son quienes han declarado en el juicio exhibiendo su buen hacer profesional y dejando testimonio de un trabajo impecable. Con absoluta rotundidad, han declarando que el correo electrónico cuya difusión se atribuye a García Ortiz, motivo por el que este se encuentra sentado en el banquillo, lo recibieron ellos mucho antes a través de una fuente que nada tiene que ver con el fiscal general. Se trataba de una información en la que se salía al paso de un bulo infame: la fiscalía nunca ofreció pacto alguno a González Amador para saldar sus cuentas con Hacienda, sino que fue el abogado de este quien lo solicitó, admitiendo en consecuencia que su cliente era un defraudador. Confeso.


Desde el momento en que declararon los periodistas José Precedo y Alfonso Pérez Medina, este juicio no da más de sí, si es que alguna vez antes tuvo sentido toda esta pornográfica performance. “Como no hay prueba directa de la filtración, ha escrito P. Medina en su cuenta de X, el proceso contra el fiscal general consiste en buscar las vueltas a los periodistas para ver si cometemos un desliz que deje al descubierto la fuente. De eso va este juicio”, precisa. 


Nunca se debió haber celebrado, el juez instructor tenía que haberlo archivado, pero unas derechas ansiosas por hincar el diente y morder con saña allá donde intuyen una mínima posibilidad de hacer sangre no lo podían tolerar. Unas derechas cada vez más ultras que no soportan pinchar tantas veces en hueso. Ni siquiera dentro de la propia Fiscalía hay consenso sobre la pertinencia de este juicio. Muchos lo consideran una vergüenza, una instrumentalización, una grieta peligrosa en la credibilidad del sistema. Y, sin embargo, el proceso continúa todavía esta semana, convenientemente alimentado por titulares y tertulias que celebran alborozados las tribulaciones del adversario. 


Todavía hemos de escuchar más testimonios de fiscales, peritos, periodistas, agentes de la UCO y, como broche final antes de dejarlo visto para sentencia, la declaración de Álvaro García Ortiz. El miércoles 12 la caverna tendrá la foto que tanto ha buscado: todo un fiscal general del Estado declarando como imputado ante el Tribunal Supremo. 


Me pregunto cómo demonios acabará esta película. Si resulta absuelto como ha de ser, ¿le pedirán perdón quienes le han hecho la vida imposible durante año y medio, quienes han puesto a prueba a diario su serenidad e intentado hundir su prestigio, quienes lo han equiparado con delincuentes, quienes han vociferado en radios, teles y periódicos reclamando que dimitiera, acorralándolo e insultándolo porque no lo ha hecho? Me viene a la memoria el momento en que el defraudador confeso origen de todo este embrollo se dirigió a él en el juicio asegurando que "le había arruinado la vida, matado públicamente, destrozado por completo” y continúo indignándome como la primera vez que lo escuché.  


¿Serán capaces de condenar a García Ortiz a pesar de que no existe ningún elemento que lo conecte con la filtración? Para no mancillar la credibilidad de nuestro sistema constitucional es indispensable, en palabras del magistrado Joaquim Bosch, que “la sentencia esté muy motivada, muy vinculada a las pruebas que se han practicado y que no genere ninguna duda sobre el papel de las instituciones del Estado”. Si lo condenan a pesar de que ha habido periodistas que, durante su declaración como testigos, han asegurado que su fuente era otra, habrán condenado sin pruebas. 


Pero no creo que esto suceda, ¿verdad? O sí.


J.T.

sábado, 8 de noviembre de 2025

Nacidos para crispar

En 2015 se fundaron dos diarios digitales de clara tendencia derechista, El Español y ok diario. Al frente de ellos, dos de los activistas disfrazados de periodistas que más daño le han hecho a la comunicación en España durante las últimas décadas, Pedro J. Ramírez y Eduardo Inda. Estos dos polémicos medios de controvertida financiación nacieron para crispar, para salir al paso del cambio que había experimentado la sociedad española tras el 15M, la aparición de Podemos, su éxito electoral en la convocatoria europea de 2014 y las buenas perspectivas que le auguraban los sondeos de cara a las elecciones generales. 



Había que parar eso y se pusieron a ello con todas sus fuerzas y con dinero detrás respaldando esa tarea. Diez años después, celebran por todo lo alto sus respectivos aniversarios con presencia mayoritaria en sus fiestas de representantes de una parte del espectro político. 


A medida que transcurrido los años, la agresividad editorial y los bulos contra los partidos de izquierda han ido incrementándose sin parar en ambos medios. También contra los socialistas, que en un principio pensaron que el lawfare practicado por estas cabeceras contra Podemos les beneficiaba. Ahora, la inquina que despliegan contra el Gobierno de coalición crece a medida que los políticos con los que simpatizan se muestran impotentes para descabalgar a un Pedro Sánchez que resiste a pesar de las andanadas que le propinan a diario. Imagino que no hace falta que les diga que el presidente no estuvo en las fiestas. Nuñez Feijóo no faltó, ni Abascal, ni tampoco Ayuso, ni otros presidentes autonómicos peperos que se deshicieron en elogios en sus respectivas cuentas de twiter, o de X, como se llama ahora.


Felicidades a ok diario por vuestro X aniversario y por defender un periodismo crítico, riguroso e independiente, pilares esenciales de nuestra democracia. Os deseo muchos años más de éxitos, ejerciendo con valentía el periodismo que fortalece la libertad”, escribió Fernández Mañueco, presidente de Castilla y León. En un tiempo en el que opinar libremente incomoda a muchos, cumplir diez años informando sin miedo tiene aún más mérito”, fue la aportación de María Guardiola, la presidenta de Extremadura, con elecciones a la vista.


Aunque resulte repetitivo, insisto: ok diario, El Español y otros muchos digitales de los que nos ocuparemos en su momento nacieron para crispar. Si es esto lo que celebran llevan razón, lo han conseguido. Han enturbiado nuestra convivencia más de lo que estaba y han incrementado la polarización ciudadana. Pueden felicitarse por ello. Aunque su objetivo último, que es llevar la intolerancia, la desigualdad y la ausencia de derechos al Boletín Oficial del Estado de mano de los partidos políticos a los que apoyan y cuyas corrupciones ocultan, todavía no lo hayan conseguido.


J.T.