Llegaron al poder tras ocho años sin hacer nada y se mantienen en él mintiendo y liándolo todo. Embrollo tras embrollo. Con el caso Bárcenas, un asunto tan sangrante que pide a gritos que rueden cabezas de una vez, ya están empezando a conseguir su objetivo.
Está todo tan liado, se complica tanto la historia a medida que pasan los días, el embrollo es de tal calibre, es una telenovela tan mala… que al final consiguen que perdamos el hilo y las ganas de saber cómo acabará.
De eso creo que se trata. Eso es lo que intentan, que nos aburra el panorama, que perdamos la paciencia viendo cómo transcurre el tiempo y ningún “malo” paga por sus fechorías. Se tiran tantas semanas, tantos meses, tantos años siendo presuntos malos que cuando al final los procesan, les señalan juicio, incluso los condenan, el respetable ya ha abandonado su localidad y se ha marchado a casa harto de esperar.
Parapetado tras tanto embrollo, el gobierno sobrevive y huye hacia adelante incrementando hasta tal punto el memorial de agravios que nos resulta cada vez más difícil llevar la cuenta.
Este viernes el tal Bárcenas se ha superado a sí mismo y ha elevado el listón de la chulería. La enorme dimensión de su soberbia permite deducir que si la esgrime, es porque se lo puede permitir.
Tiene Bárcenas a dos jueces disputándose sus comparecencias y hoy, rizando el rizo, se ha negado a declarar, que dice el hombre que está harto ya de tanto ir a los juzgados. Además ha anunciado que no le dirá nada más a ningún juez, se llame Ruz, Bermúdez o como se llame y se ha negado también a repetir una prueba caligráfica invalidada por los ardides infantiles que utilizó para realizarla.
Me parece ya demasiado vacile impune. El suma y sigue del propietario de una cara de cemento que se ha permitido guardar cabezas de arce y equipos de esquiar en los sótanos de su empresa-partido, hacer peinetas en los aeropuertos, usar abrigos como los de Al Capone y denunciar a sus teóricos superiores por despido improcedente en abierta contradicción con las versiones que ellos/ellas habían facilitado del affaire.
Bárcenas ha puesto ya en la picota y en ridículo a la mitad del partido para el que partió y repartió durante años. Y su jefe máximo, mirando al tendido como si la fiesta no fuera con él.
P.D. Fabra, ex presidente del PP de Castellón, será juzgado finalmente por cohecho, tráfico de influencias y fraude fiscal más de nueve años después de que se iniciara el procedimiento contra él. El Tribunal Supremo ha decidido revisar ahora también la absolución de Camps por el caso de los trajes… Sí. Todo llega, pero insisto: es todo tan lento, y se lía mientras tanto todo de tal manera, que cuando llegan estas noticias ya es que casi te da pereza hasta alegrarte.