¿Cómo es posible que personas que tienen en sus manos la capacidad de meternos en la cárcel o de firmar una sentencia obligándonos a pagar un multón del carajo, estén dedicando parte de su ya de por sí ocupadísimo tiempo a montar la que están montando?
¿Cómo es posible que ni siquiera la institución judicial se haya podido quedar al margen de los pestilentes líos en los que nos venimos moviendo desde hace un tiempo y que han acabado cargando el aire de nuestro país hasta el punto de hacerlo prácticamente irrespirable? Estamos perdiendo hasta la fe en la justicia porque los mismos jueces parecen empeñados en ello.
Hace mucho que vivimos instalados en la desconfianza. Nadie se cree ya nada de lo que dice el gobierno; los políticos y los partidos a los que estos pertenecen atraviesan una etapa de desprestigio ganada a pulso con méritos más que sobrados; quien tiene cuatro duros teme dejarlos en el banco y prefiere gastárselos o esconderlos en el colchón como en tiempos...
Hace mucho que vivimos instalados en la desconfianza. Nadie se cree ya nada de lo que dice el gobierno; los políticos y los partidos a los que estos pertenecen atraviesan una etapa de desprestigio ganada a pulso con méritos más que sobrados; quien tiene cuatro duros teme dejarlos en el banco y prefiere gastárselos o esconderlos en el colchón como en tiempos...
Acabaremos por no fiarnos ni de los bomberos, ni del médico que nos va a operar o el piloto del avión en el que viajamos. Todo es inseguridad ¿Con qué ánimo pones tú ahora una querella en el juzgado de lo civil o de lo mercantil de tu barrio cuando ves todos los días en los telediarios a los jefes de los que te van a juzgar tirándose los trastos a la cabeza los unos a los otros, ajustándose cuentas entre ellos y entreteniéndose en feroces diatribas en lugar de espabilar y meterle el turbo a casos que se eternizan y pasan años sin que se resuelvan?
- ¿Qué es eso de que el presidente del Tribunal Constitucional, tribunal de tribunales, el "masca" de todos los "mascas", se descubra que es militante del pp (tras haberlo ocultado en la comisión de nombramientos del Senado, previa a su designación) y se empeñen en hacernos comulgar con ruedas de molino minimizando la importancia de un hecho que ellos mismos saben que es de suma gravedad?
- ¿Por qué van a empurar al juez que metió en la cárcel a Miguel Blesa, ex presidente de Cajamadrid y amigo (¿o ex amigo?) de José María Aznar?
- ¿Qué significa eso de que el juez Ruz, el que ha metido en la cárcel a Bárcenas, no se sepa si va a seguir o no con el caso porque es juez sustituto y cuando llegue el titular ya veremos qué pasa?
- ¿Por qué tantas chinas en el zapato al juez que lleva el asunto Urdangarín y compañía?
- ¿Por qué tantas chinas en el zapato al juez que lleva el asunto Urdangarín y compañía?
- ¿Qué ocurre con el caso de los eres andaluces y el desesperante ritmo de Mercedes Alaya con la instrucción del sumario? ¿cuántos años de guardia le quedan a mis compañeros a las puertas de los juzgados de Sevilla cubriendo esta información y viendo cómo entran y salen testigos o imputados en el asunto?
- ¿Cómo es posible que el juez que consiguió acojonar a Pinochet, que encarceló a decenas de etarras y acabó con la impunidad de narcotraficantes de medio mundo, sus propios compañeros no hayan parado de buscarle las cosquillas hasta conseguir quitarlo de la circulación hasta el 2023?
Aunque solo fuera por una mera cuestión estética, digo yo que no estaría mal cortarse un poco. El mundo entero nos está mirando con lupa y la imagen que estamos dando, entre unas cosas y otras, es de verdadera vergüenza.
J.T.
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