lunes, 17 de junio de 2013
Vendemos optimismo. Barato, paisa, barato
Los años en que la uva se vendía bien, los agricultores de mi pueblo se quejaban menos pero nunca reconocían que la campaña estaba siendo buena. El que presumía, algún fracaso estaba intentando ocultar. Así lo recuerdo desde mi infancia y así continúo constatándolo tras la reconversión de los parrales en invernaderos en el Poniente almeriense: hay años malos y años menos malos, pero años buenos... nunca.
Me niego a admitir que esta elemental regla de oro de la sabiduría económica, para la que nunca hicieron falta masters en Harvard ni marchitas licenciaturas en empresariales, la desconozcan los delegados de Merkel en España, que en los últimos días han decidido salir en tromba y obsequiarnos con un variado repertorio de augurios optimistas.
Veamos:
Cristóbal Montoro: "La economía española está saliendo de la crisis". Frase textual de este mismo lunes en Santander, durante la jornada inaugural de un curso organizado por la Asociación de Periodistas de Información Económica y la Universidad Internacional Menéndez Pelayo y que se titula "Competitividad y Marca España". Ahí es nada.
Fátima Báñez: "Todos estos esfuerzos empiezan a dar sus frutos". Comentario de la ministra de Empleo este lunes en Sevilla, tras la firma de adhesión del Ayuntamiento a la Estrategia del Emprendimiento y Empleo Joven 2013-2016.
Mariano Rajoy: "Hay luz al final del camino". Frase brillante y original donde las haya que el todavía presidente del gobierno nos regaló este fin de semana en tierras levantinas y catalanas.
Luis de Guindos: "El saneamiento nos va a poner en la trayectoria adecuada". Vaticinio pronunciado hace unos días en Valencia por quien antes que ministro fue responsable en España y Portugal de una empresa que movía fortunas especulando con nuestros miedos.
María Dolores de Cospedal: "Ya se ven los frutos ahí". Proclamado en Tarragona el viernes pasado por quien no sabe ni explicar la situación laboral de sus empleados.
Hay más
Felipe de Borbón: "La recuperación de la confianza en sí mismos permitirá el éxito de los españoles"
Francisco González, presidente del BBVA: "España se encuentra al principio del final de la crisis"
Las dos últimas frases, del príncipe y el banquero, son también de este mismo lunes, en Alicante y Santander respectivamente. ¡Habrase visto! Con la que le dieron a la pobre Elena Salgado cuando se le ocurrió decir lo de los brotes verdes y ahora, de súbito, todo son florecitas multicolores por doquier.
Yo no entiendo cómo tienen el valor de vender optimismo. Ellos saben cómo está el patio. El patio de esos colegios donde dan de comer a los niños para que no se desnutran, las plazas de tantos pueblos con enormes colas para recoger comida de Cáritas... ellos tienen que saber del overbooking en los comedores sociales, de la miseria por la que mucha gente se arrastra para llevar a casa la mitad del jornal de hace unos años trabajando el doble y en negro, claro.
Aunque fuera verdad eso de la lucecita al final del túnel -qué horrible símil, por cierto- ¿no aconseja la prudencia pensárselo mejor antes de empezar a vender optimismo? Lo primero que habrán de hacer es conseguir regresar a las cifras de actividad económica y de empleo en las que estábamos hace año y medio, cuando Rajoy y sus muchachos predicaban el apocalipsis.
¿Cuánto tiempo llevará eso, solamente volver a estar donde estábamos cuando llegaron para salvarnos? Esos frutos de los que hablan ¿con qué sueldos serán, con qué derechos laborales? ¿con qué mínima tranquilidad afrontaremos un accidente, una enfermedad, la llegada de la vejez?
¿Qué significa salir de la crisis como anuncia Montoro, qué luz será la que está viendo Rajoy, que insinúa de Guindos con lo de trayectoria adecuada, cuáles son los frutos a los que se refieren Báñez y Cospedal? ¿los del copago farmacéutico, los de los precios imposibles de la universidad, los de las pensiones devaluadas, los de los sueldos recortados, los de los pisos por los suelos con hipotecas de infarto?
Ellos saben mejor que nosotros que las estimaciones macroeconómicas prevén que la tasa de paro se mantenga por encima del 25 por ciento hasta 2016. Saben que será difícil generar empleo hasta 2015, que el Producto Interior Bruto (PIB) español caerá un 1,3 por ciento en 2013 y crecerá como mucho un 0,5 en 2014 cuando se esperaba que la economía española cayera solo un 0,5 este ejercicio y que subiese ya un 2 por ciento en el próximo...
Pues nada, a pesar de todo esto o quizás precisamente por ello, toman carretera y manta y se ponen a vender optimismo por los caminos. Justo lo contrario de la ley no escrita por la que se rigen los agricultores de mi pueblo: si las cosas van bien, no hay por qué presumir de ellas. Y si presumes, lo que estás haciendo es tratar de enmascarar tu fracaso. La táctica de los delegados de Merkel en España me recuerda más a la de esos vendedores ambulantes que nos asaltan en las cafeterías, en las calles peatonales o en los paseos marítimos y nos intentan vender cualquier baratija:
- Barato, paisa, barato
Ellos saben que lo que llevan en el muestrario es una mierda. Nosotros también. Pero aún así no desfallecen. Y venden.
J.T.
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Leña al mono http://histericapeninsula.blogspot.com.es/2013/06/lena-al-mono.html
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