Durante muchos años de mi vida, la bandera roja y gualda ha estado asociada a la idea de represión, intolerancia, fascismo... Herederos y cachorros varios de los insurrectos del 36 la enarbolaban como instrumento de agresión hacia todo aquel que no pensaba como ellos.
Desde que está vigente la constitución por la que nos regimos hace casi 32 años, la bandera retiró de sus colores el símbolo (un águila) franquista y apostó por la que representaba la monarquía que habíamos aceptado en referéndum
Por eso entiendo que a mi amigo Alzina le rechine que el otro día, y a propósito del uso masivo que se hizo en nuestro país de los colores rojo y amarillo para celebrar las victorias de la selección española de fútbol, yo escribiera una entrada viéndole al asunto la parte positiva.
Lo hacía por dos cosas, y me explico, como le prometí a Alzina cuando le contesté a su comentario:
Una: Casi treinta y cinco años después de la muerte del dictador que se mantuvo en el poder desde el golpe de estado que encabezó en 1936 hasta su muerte en 1975, los herederos y beneficiarios de aquella felonía se veían por fin desprovistos de unos emblemas que ellos habían usufructuado y utilizado como instrumento de agresión cada vez que les venía en gana. Por una vez se les estaba diciendo a tanto facha como nos ha torturado durante años: oye, tú, que la bandera no es sólo vuestra, que parece que es de más gente…
Segunda razón: Lo que yo pude ver por las calles de Madrid -me pilló allí y lo disfruté-, en el metro, en los autobuses, en los barrios mejor o peor acomodados durante las dos últimas semanas de fervor mundialista era una cosecha de adolescentes, veinteañeros y gente joven en general que habían nacido no sólo ya después de la muerte de Franco sino incluso después de aprobada la Constitución… Y si me apuráis, venidos al mundo ya cuando el psoe estaba a punto de finiquitar sus primeros 13 años en el poder: una caterva de jóvenes desprovistos de complejos y demás gaitas que, probablemente porque carecen de información suficiente o porque simple y llanamente se las trae al pairo, exhibían ufanos los colores de un equipo que les permitía sentirse orgullosos porque unos cuantos chicos de su edad les habían mojado la oreja al mundo mundial jugando al fútbol y se habían convertido en campeones planetarios del deporte más universal.
Así que para certificar la euforia, la gente decidió uniformarse y envolverse en los “controvertidos” colores de la bandera que nos representa. La lectura positiva que yo hago de todo esto, que no la única, querido Alzina, es que hemos avanzado un pequeño paso en una batalla de desencuentros, ambigüedades y tibiezas que dura ya demasiado. Eso es lo que quiero decir
¿En la dirección correcta hemos dado ese paso?
Pues la verdad es que yo no lo sé muy bien
Pero si por falta de información o de interés la gente joven y menos joven que ha tomado las calles varios días de los meses de junio y julio envueltos en rojos y amarillos carece de memoria sobre lo que nos pasó, la responsabilidad probablemente sea más nuestra que suya: nos hemos dedicado a reivindicar la memoria histórica con la boca chica, ahí está la monarquía heredada de franco a la que nadie parece tener interés en cuestionar con seriedad, ahí están muchas estructuras organizativas de nuestro país funcionando como hace cincuenta años porque reformar en lugar de romper, apostar por la reforma y no por la ruptura, nos llevó a hacer las cosas con excesivos miramientos. Tan paso a paso que quizás por eso queden aún tantos frentes abiertos.
Existen muchos tabués todavía en nuestro país, no sólo la bandera: lo que ha pasado con Garzón es de juzgado de guardia, lo que ha pasado con el Constitucional y el sarao impresentable en torno al estatuto de Cataluña es un sainete vergonzoso, las dificultades para aplicar la ley de la memoria histórica me dan grima cada vez que me entero de algún obstáculo nuevo, todavía “es noticia” cada vez que se quita una estatua de franco, hay muchas águilas anticonstitucionales que aún no han sido retiradas de edificios públicos... En fin...
La república, el orden establecido democráticamente antes del golpe de estado del 36, tenía como símbolo un bandera tricolor –rojo, amarillo, morado- que nos representaba y que no parece reivindicarse ahora con la fuerza ni con la convicción suficientes.
Pero es que, compañero, quedan muchos ”libros por leer”. Lo que ha pasado en comunidades autónomas como Cataluña, el País Vasco, Galicia o Baleares durante los partidos de la selección en el mundial y sus correspondientes celebraciones es algo que debemos analizar con tranquilidad.
Quizás deberíamos aprender de los chicos del autobús, los 23 jugadores que ganaron el trofeo: Villa iba envuelto en la bandera de Asturias, Silva en la de Canarias, Puyol cambió la toalla blanca con la que recibió a la reina por un senyera cuando ganó el campeonato. Junto a esto, Iniesta se acordaba de su amigo Daniel Jarque y Sergio Ramos de Antonio Puerta, compañeros que perdieron la vida recientemente en los campos de fútbol.
Todos iban juntos en el autobús con sus símbolos y sus homenajes. Todo iba en el mismo paquete. Y con ellos, la copa del mundo y la bandera de España. La bandera constitucional que un día, si todos lo queremos, por qué no, puede ser tricolor.
Yo, una vez ganada la partida a los fachas, y esa la hemos ganado creo, la verdad es que desdramatizaría un poquito el asunto. No pienso que suponga una traición a la memoria levantar un poco el pedal por unos días.
Y como símbolo de esa desdramatización me quedaría, porque me ha parecido estupendo, la verdad, con el hecho de que muchas banderas rojas y amarillas tuvieran estampado el toro y punto.
J.T.
Para empezar,la bandera republicana es fea de coj... Soy republicano nacional,no soy de esos que cree en repúblicas federales ni confederales ni gaitas en vinagre,considero que la bandera de España debería de ser rojigualda como lo fue siempre salvo en esos dos periodos de la historia,de los cuales mencionas uno,y no mencionas el otro. Eso sin contar lo que la "leyenda" dice,que bueno,puede ser sólo leyenda,por supuesto,que la bandera republicana es tricolor porque la franja inferior resultaba estar desteñida en el momento de declarar la I República. De todas formas, alabas demasiado la II República. No cabe duda de que el Golpe de Estado de Franco,aunque bueno originariamente ésto es incorrecto,ya que Franco se sabe que no tenía mucho que pinchar ni cortar hasta que los acontecimientos se sucedieron como se sucedieron con Mola y toda esta gente,no fue muy legal,pero el establecimiento de la II República todos sabemos que fue en unas elecciones locales(lo cual no tiene sentido,porque debería de haber sido en unas generales para modificar la Constitución),y que fue el propio Alfonso XIII quien se marchó del país voluntariamente,sin abdicar por cierto(lo cual también pone aún más en duda la legalidad de la II República),para evitar un enfrentamiento entre españoles,que años más tarde acabó estallando. También decir que pese a todo,le debemos bastante a este Rey,que tú llamas heredero del Franquismo,pero gracias al cual sabes de sobra que puedes opinar como opinas. Y bueno,todo esto a cuento de decirte,que República...por qué no?pero bandera tricolor...ni de coña,gracias.
ResponderEliminarY perdón,se me fue la pinza,donde dije que la leyenda contaba que estaba desteñida la bandera en el momento de declarar la I República... PERDÓN,se me fue la pinza,me refería a la II República XD. Saludos.
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