martes, 27 de enero de 2015

No hay que abrir la puerta a desconocidos

Después de ver ese anuncio del pp en el que Mariano Rajoy va por el mundo dando las gracias al personal, espero que mis hijas hayan entendido por fin por qué siempre les dije que no abrieran nunca la puerta de casa sin comprobar antes quién estaba llamando. Aunque bien es verdad que yo nunca me pude imaginar que el peligro fuera de tal calibre. Mis hijas, que ahora ya están pelín creciditas, no sé qué cara pondrían si de pronto llamaran a la puerta y se encontraran por la mirilla con el careto de Rajoy, su canosa barba recortada, el pelo teñido y esa sonrisa de sátiro vendemantas.

- Hola, solo venía a daros las gracias

- ¿Cómo? ¿Encima recochineo? Yo no sé cómo reaccionarían mis hijas, porque son bastante comedidas y de contar hasta cien antes de pasar a la acción, pero sé de algún hijo de amigos, y de algunos amigos también que, si Rajoy tuviera el valor de llamar a su puerta, el atildado presidente pepero se quedaba directamente sin piños a las primerqs de cambio. Sin anestesia.

Por muy poco lumbreras que sean los lumbreras del pp, no me puedo creer que no hayan reparado en la escasa verosimilitud del spot. El propio Rajoy, que no es capaz de dar dos pasos si no está rodeado de guardaespaldas, no creo que ande tan escaso de luces como para atreverse a irrumpir así como así en la intimidad de cualquier hogar, en la paz de una biblioteca o el sagrado relax de un bar cuando tú estás tan tranquilo tomándola con los amiguetes.

- Vengo a daros las gracias. Gracias de verdad.

- ¿Pero tú estas chalao? Anda. pírate de aquí cagando leches si no quieres que te inflemos a hostias.
Rajoy y los suyos saben de sobra, por muy tontos que sean, que existen muchísimas probabilidades de que lo linchen si osa andar por cualquier calle de este país a pecho descubierto. Sobre todo porque si estás en casa en horario laboral, lo más probable es que seas un parado, un recién despedido o un joven que está pensado en largarse al extranjero después de haber perdido las esperanzas de encontrar aquí trabajo. El porcentaje de darse de bruces con una víctima de los desmanes del gobierno  es tan alto como la probabilidad de que ese puteado o puteada no resista la tentación de desquitarse. No, no creo que hubiera compañía de seguros dispuesta a sucribir una póliza ante tamaña temeridad.

o-RAJOY-facebookLas familias visitadas por Rajoy en el spot del pp tienen una sonrisa tan forzada que ni siquiera los actores que han contratado para hacer el paripé han conseguido que no se note lo poco que se creen su papel. Que Rajoy llame a las puertas de los españoles es un ejercicio de tanto riesgo que seguro que los expertos en seguridad del ministerio del interior no le darían el visto bueno. ¿Qué cara se le pondría a usted si el amigo que le estafó, el vecino que lo denunció por un injusto contencioso doméstico o el primo aquel que un día le pidió tres mil euros y nunca se los devolvió llamara un día a su puerta y le soltara de sopetón "gracias por todo"?

Hay dos tipos de personas capaces de hacer esto, los sinvergüenzas profesionales y los que no tienen conciencia del mal que hacen. ¿De qué material hay que estar hecho para, tras haber estado dando literalmente por culo al personal durante tres largos años, tener ahora la osadía de ir puerta por puerta, no ya pidiendo perdón por el mal causado sino... dando las gracias. ¿Dando las gracias por qué? ¿por no haber quemado la Moncloa? ¿por haber sido civilizados, creer en la democracia y esperar pacientemente con el voto preparado para, apenas se abran las urnas, mandar a Rajoy y a toda su cuadrilla a freir puñetas?

- Muchas gracias por todo lo que habéis hecho

- Vale, Mariano, te perdonamos la vida, pero lárgate de aquí lo más lejos que puedas. Tú y todo tu consejo de ministros. Que no volvamos a ver nunca más en nuestra vida vuestros patéticos caretos de cemento armado.
Definitivamente, no. El anuncio no es verosímil y los lumbreras de propaganda del pp lo saben de sobra. Así que una de dos, o se quieren vengar de Rajoy haciéndolo pasar por el más comprometido de los ridículos, o le han dicho al cámara que procure evitar en el plano a los guardaespaldas que acompañaban durante el rodaje al gallego agradecido. Ni cuando los testigos de Jehová nos venden la vida eterna, ni cuando el niño del vecino viene a vendernos participaciones de la lotería para el viaje de estudios recuerdo yo haberme visto nunca en un compromiso similar al que supondría encontrame a Rajoy tocando el timbre en casa. Así que cuidado, queridos todos que me hacéis el honor de leer esto: no lo olvidéis nunca, no hay que abrir nunca la puerta a desconocidos.

J.T. 

lunes, 26 de enero de 2015

Los periódicos de papel, ¿tebeos, panfletos o revistas satíricas?

¿Habrán decidido los directores de los periódicos de papel que los lectores  pierdan ya por completo el poco respeto que aún nos tenían a los profesionales de la información? Llego al kiosko a primera hhora. Me encuentro con tebeos, panfletos, revistas satíricas... ¿Dónde han colocado este lunes los periódicos? No me puedo creer lo que veo.

Decididamente, el inclasificable Francisco Marhuenda incrementa sus ya muchos méritos para dirigir "El Jueves" o cualquier otra revista satírica. Me niego a pensar que, si queda en él algo de periodista, haya podido parir la portada que este lunes luce el periódico que dirige sin haber recurrido a ningún tipo de ayuda química.

"DESGRECIA", titula "La Razón" en mayúscula y con el cuerpo de letra de las grandes catástrofes, para resumir la victoria electoral de Alex Tsipras en su país. "Los helenos -remata en el subtítulo- se lanzan al abismo populista" Abismo. Ahí es nada. Ha llegado el apocalipsis, señores, y este sesudo rotativo alerta de ello a sus católicos lectores para que vayan poniéndose al día y el cataclismo los pille debidamente confesados y comulgados.

Hay que reconocerle a este ubicuo tertuliano, otrora mano derecha del todavía presidente del gobierno, que sus  desmesuras han conseguido crear escuela. Su colega Bieito Rubido no se ha querido quedar atrás tampoco este lunes y usa el ABC para asustar también a su parroquia con una priomera que roza el esperpento:

Titular sobre una foto de Tsipras con los brazos abiertos: "El populismo se apropia de Grecia" Subtítulo "La victoria de los radicales de Syriza abre una etapa de incertidumbre en el conjunto de Europa" Solo le falta añadira algo así como "Huyamos, sálvese quien pueda"  ¿Se puede ser más catastrofista?

¿Se puede rozar más el esperpento? Pues parece que sí. Antonio Caño, en "El País", dispuesto a quitarle tanto a Rubido como a Marhuenda todos los hooligans que pueda tras comprobar cómo pierde a diario centenares de sus lectores de tantos años, hace hoy méritos más que sobrados para que nos cueste trabajo decidir a quién le otorgamos el premio al mayor desatino del día:

"La victoria de Syriza anticipa un período de agitación en Europa", titula "El País" a cuatro columnas en primera. "Agitación" Ahí es nada. Viva el alarmismo.

Antetítulo: "Fuerte mensaje contra la austeridad en las elecciones de Grecia"
Subtítulo: "Rajoy advierte a España de "no jugar a la ruleta rusa" con Podemos" ¡Ea! Todo bien mezcladito, para que en el insidioso cóctel no falte de nada. Pero ¡qué histeria, por favor! ¡Penita de periódico "global", antes "independiente".

Tampoco se queda atrás el suplente de Pedrojota desde hace un año:
"Grecia desfaía a la Troika", titula "El Mundo" a cuatro columnas.
Y entre los subtítulos: "Alemania avisa: "No habrá ayudas si Atenas no cumple"
Ya tenemos otro país "bestia negra" que añadir a la lista: Cuba, Venezuela, Corea del Norte... y ahora Grecia. ¡Uf! ¡Que no farte de ná!

El monárquico incondicional que dirige "La Vanguardia" tampoco podía permanecer al margen:
"Grecia desafía a Merkel" titula en primera a toda página, aunque como sucede con el resto de los periódicos de fuera de Madrid, los subtítulos sí son información y el listón de la crispación baja sensiblemente.

Lo más grave de las primeras páginas de los periódicos de este lunes en España no es la orientación ideológica, con la que ya contamos. Tampoco el abuso de adjetivos. Lo verdaderamente triste es la ausencia de información y la apuesta por la opinión sin anestesia. Todos violentan y transgreden el mandamiento principal que un profesioanl del periodismo no debería olvidar jamás a la hora de contar un hecho: informar con un sujeto, un verbo y un predicado, huir de los adjetivos y presentar los datos de la mejor pmanera posible para permitir al lector obtener sus propias conclusiones.

Periodismo no es inducir, no es tratar como tontos a los lectores, no es tampoco abusar de la miel... ni de la hiel. Los lectores buscan los periódicos porque quieren información. Unos les gustan más que otros y por eso los eligen, para nutrirse y dotarse de argumentos. Pero este zafio periodismo de brocha gorda, ofensivo con el adversario y genuflexo con el poder, los está desmotivando como, trimestre a trimestre, demuestra el descenso en las cifras de venta.

Están desorientados, acojonados, no saben cómo evitar la sangría de lectores y no se les ocurre otra cosa que recurrir a la banalización, el periodismo de trinchera y la traición a la esencia del oficio.

Son bastantes años ya, demasiados, dando palos de ciego, pero la deriva que los periódicos de papel han tomado en los últimos meses es trsite y alarmante. Solo vaticina una catástrofe irreversible que desacredita nuestro oficio y nos pone cada día más difícil mantener la credibilidad y el interés por las historias que contamos.

Con esta manera de enfocar la información en primera página, ¿para qué queremos las páginas de opinión? ¿para qué los editoriales? ¿para qué las viñetas de humor? Hoy, las primeras páginas de la información en papel certifican más que nunca la alarmante agonía de los periódicos.

J.T.







domingo, 25 de enero de 2015

Gobierno andaluz ¿Casta o dinastía?


Lo de Andalucía no es una casta. Es una dinastía. Se mire como se mire no puede ser higénico que una misma formación política se perpetúe en el poder durante 35 años. ¿Democrático, legítimo, incuestionable? Por supuesto. ¿Saludable? Más bien poco. La alternancia en el poder es la garantía de la salud democrática.

Andalucía es la única autonomía española que no ha cambiado de partido político en el poder desde que se conformó el régimen del 78. Cuando esto no sucede es muy difícil evitar la aparición de vicios en el funcionamiento de las instituciones que no son buenas para el aire fresco. Para que salga todo el polvo de las alfombras hay que airearlas, llevarlas a la tintorería y, llegado el caso, cambiarlas por otras. Eso no ha sucedido nunca con los mecanismos de poder andaluces desde que tomó forma el Estado de las Autonomías.

Creo que nadie me puede discutir que por muy honesto, por muy competente, por muy legal que se sea, uno no se comporta igual en el poder cuando ve que pasan los años y no hay nadie que amenace su hegemonía. El Partido Popular ha sido tan torpe en Andalucía que lo único que ha conseguido, en cada convocatoria electoral, es asustar a sus potenciales electores hasta el extremo de que mucha gente que los votaría encantados - y que de hecho los vota en las municipales- no acaba de fiarse de lo que serían capaces de hacer con el gobierno de la autonomía en sus manos.

Izquierda Unida y el Partido Andalucista se han equivocado también una y otra vez. Las dos formaciones han "tocado pelo" en distintos gobiernos de coalición pero, cuando han estado en el poder, se han dedicado a disfrutar de las migajas y a rentabilizar sus parcelas sin poner nunca en peligro el predicamento socialista. Al contrario, en el caso del Partido Andalucista, en estos momentos no tiene ni representación en el Parlamento andaluz y en cuanto a Izquierda Unida... hubo un tiempo en el que se dedicaron a flirtear con el Partido Popular (la famosa pinza entre los años 94 y 96) y les salió caro: 16 años de ostracismo.Y ahora que parecian haber levantado cabeza, andan de nuevo a la greña con sus socios de gobierno y con unas perspectivas nada halagüeñas, según los sondeos, para la inminente convocatoria electoral.

El gobierno andaluz es lo más parecido a un gran cortijo. Algún libro se ha escrito sobre eso, y sobre la dificultad para que ese estilo de gobernar incorpore nuevos aires. A eso, sin duda, ha contribuido el hecho de que la única alternativa en el horizonte durante 35 años ha sido el Partido Popular, donde militan los defensores de los intereses de los señoritos y donde permanecen los herederos de quienes, en el referéndum del 28 de febrero de 1980, se posicionaron en contra de una autonomía plena para Andalucía.

Todo esto ha propiciado que legislatura tras legislatura, las caras en las consejerías, en los entes públicos, en las delegaciones del gobierno autonómico y en todas los intrumentos de poder andaluces continúen siendo los mismos. Que no haya habido jamás alternancia desde que existe el Estado de las Autonomías. Quienes hablan de casta en el caso del gobierno andaluz se equivocan. No es una casta, sino una dinastía. Una dinastía nacida en los primeros ochenta y que va por su quinta generación: Escuredo, Borbolla, Chaves, Griñán y ahora Díaz, perpetúan unos modos y maneras de entender la política que en su momento fueron sin duda beneficiosos para los andaluces, pero que ya se han quedado fuera de foco. Algo difícil de admitir para quien lleva tanto tiempo sintiéndose omnipotente, imbatible e indesbordable. 

A medida que transcurren los años, las dinastías suelen acabar mucho más preocupadas por perpetuarse en el poder que por servir a los intereses de aquellos ciudadanos a cuyos votos se deben. La mayor parte de su tiempo la dedicarán entonces a conspirar y a defenderse de las conspiraciones. ¿Gestionar? Eso también, pero lo importante es permanecer. 

Reparten subvenciones con sustanciosa generosidad pensando solo en su rentabilidad política. Y lo hacen empezando por los medios de comunicación. No hay en el espacio andaluz ni un solo medio, ni tampoco en el ciberespacio, que no mame de la teta de mamá Junta. Ni uno solo, ya sea de izquierdas, de derechas o mediopensionista. Así es como viene garantizándose la dinastía que gobierna en Andalucía que, hasta cuando recibe palos parezcan pellicos de monja. Así es como consigue que quien se proponga ponerlos a parir se lo piense varias veces antes de hacer peligrar la mamandurria.
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Eso en los medios privados, así que en los públicos que dependen de la Junta... para qué vamos a hablar. Susana Díaz afronta ahora la nueva convocatoria electoral sabedora de que cuenta con un impagable porcentaje de cartas marcadas: IU está fatal, el PP peor... Nadie parece estar en condiciones de hacerle sombra, y a quien podría hacérsela, las gentes de Podemos, aún muy verdes pero tercera fuerza electoral en los sondeos, basta con que los eficaces guardianes del calabozao que hay en Canal Sur cumplan con su trabajo y no les den ni agua. Claro que no hubo veto el día en que Pablo Iglesias y Teresa Rodríguez protagonizaron la puesta de largo de la formación en el Palacio de Congresos de Sevilla. Ni falta que hacía. Quienes están dentro saben muy bien lo que tienen que hacer y lo que no tienen que hacer. Son muchos años de práctica.

Es lo que sucede cuando al frente de una estructura de poder no hay una casta sino una dinastía dispuesta a perpetuarse por los siglos de los siglos.

J.T.

¿Qué tiene que pasar para que las cosas cambien?


¿Cómo se estudiará este momento que estamos viviendo en los libros de Historia? ¿Cómo le contarán los textos de la era “post- digital” a los estudiantes del año 2525, por ejemplo, que hubo una vez un tal Mariano Rajoy que presidió un gobierno que nos hizo perder la soberanía mientras ellos iban perdiendo la vergüenza y la decencia (la poca que les quedaba cuando llegaron al poder)? 

Perdieron los papeles, perdieron el norte y se aplicaron en mentir con tal perseverancia y caradura que sus comparecencias se convirtieron de hecho en puras representaciones teatrales. Era tan impensable que fueran tan sinvergüenzas que su propio descaro acabó dotándoles de credibilidad. No, no era posible que fueran tan sinvergüenzas, ergo lo que nos contaban tenía que ser verdad. 

En los futuros libros de Historia donde se cuente lo que ahora estamos viviendo en este país, se ponderará la “habilidad”, la maña y la destreza con la que cuatro facinerosos, cuando se vieron con el Boletín Oficial del Estado entre sus manos, consiguieron destrozar, en poco más de tres años, los avances sociales de cuatro décadas: la educación, la sanidad, la atención a los dependientes, el apoyo en la compra de medicamentos, los ánimos para emprender, la posibilidad de contar con créditos para poner en marcha proyectos… 

He tratado a muchos políticos europeos, los he visto moverse por los pasillos de Bruselas y Luxemburgo, he seguido su trabajo, su trayectoria… y sí, sinvergüenzas haylos, claro que sí, y mentirosos también. Muchos. De un político europeo de derechas sabes lo que puedes y lo que no puedes esperar; de uno de izquierdas igual, pero aquí en nuestro país no es tan fácil. Todo está mucho más mezclado, más confuso, más… viciado. 

¿Qué defiende un español de derechas? Fundamentalmente su estatus y sus prebendas, el “ande yo caliente y ríase la gente…” Aunque es cierto que hay muchos obreros a los que en un momento dado se les ha ido la olla y han votado a la derecha, ellos sabrán por qué. 

¿Qué defiende un español de izquierdas? El derecho a que las cosas cambien, a que exista menos desigualdad, a que nadie viva con sensación de desamparo, a luchar contra las injusticias… 

En este momento aquí, donde hay votantes del pp que han sido víctimas de desahucios y votantes del psoe que viven como dios, parece que la cosa está pelín confusa ¿Qué es lo que está pasando? Pues que después de treinta y siete años existe, por una parte, un enorme cansancio y por otro una gran decepción porque muchos políticos en los que tuvimos la debilidad de creer alguna vez nos acabaron saliendo ranas. Hubo un momento en que creímos que era verdad que se trataba de gente dispuesta a cambiar las cosas, pero no fue así. Claro que como la condición humana no escarmienta y le gusta soñar, hay ganas de algo nuevo y cierta sensación de que esta vez sí, que esta vez lo podemos lograr con las nuevas caras y formaciones que desde hace unos meses han irrumpido en la escena política española como un torbellino. 

Pero para que llegue algo nuevo es preciso perder el miedo al cambio. Hemos perdido el miedo a protestar, a manifestar nuestra indignación, a denunciar a los intocables, hemos empezado a perderle el respeto a quienes nunca lo merecieron: muchos presidentes de bancos y entidades varias, miembros de la hasta hace muy poco intocable casa real… hemos empezado a ver claro que nos mentían y a cabrearnos cuando constatamos que continúan haciéndolo. A cabrearnos. Ahí está la clave. Para que las cosas cambien el cabreo tiene que estar por encima del miedo. 

Para que haya cambio hemos de hacerles entender a los de siempre que hace tiempo que las cosas dejaron de funcionar como antes, que decretar la caza y captura de quien no te gusta hurgando en su pasado a ver qué trapos sucios encuentras ya no cuela. Durante este 2015 nos vamos a enterar de toda la vida y milagros de aquellos que han puesto en evidencia las trampas de los poderosos. Produce vergüenza ajena ver cómo escudriñan y manipulan sin pudor informaciones sobre Iglesias, Errejón, Sánchez o Monedero en las que apenas hay donde rascar, pero cuyos titulares son un verdadero monumento a la tergiversación periodística más burda y rastrera. 

Los promotores de estos linchamientos, de este juego tan sucio como inútil, son políticos acojonados y sus correspondientes mamporreros a sueldo, desertores del periodismo que andan desparramados por periódicos, radios y televisiones propagando infundios para poder seguir comiendo. Los pobres.

De que caigamos en las trampas de esta gente o no, dependerá lo que estudien los jóvenes del año 2525 en los libros de Historia. Este país tiene que dar un vuelco ahora o nunca. En este 2015, repleto de citas electorales, no van a faltar oportunidades para conseguirlo.

J.T.

Publicado en http://www.publicoscopia.com/opinion-politica/item/3124-que-tiene-que-pasar-para-que-las-cosas-cambien.html

jueves, 22 de enero de 2015

Podemos y la Semana Santa

Mi amigo Alberto, rojo sevillano donde los haya y ateo militante, tiene un trauma confeso: estar a punto de cumplir cuarenta años y no haber conseguido nunca ser costalero en la cofradía de Los Panaderos. Conozco algún pasota ilustrado de la calle San Vicente que es capaz de decirte hasta el número de angelotes que lleva labrados el paso de la cofradía del Buen Fin. Tanto Alberto como el pasota forman parte de ese misterioso y chocante puzzle que pone a Sevilla en todos los mapas durante los primeros días de cada primavera.

El espectáculo que los sevillanos sacan a la calle en los días de más sensualidad del año, cuando la ropa se va quedando en los armarios, la música te envuelve por cada esquina y el azahar amenaza con hipnotizarte apenas te descuidas, admito que consiguió atraparme durante mis años de estancia en aquella tierra, en los que siempre me hice la misma pregunta:

¿Cómo es posible que este decorado, este olor, esta puesta en escena conformen un espectáculo con tantos guiños a la sensibilidad y al disfrute pagano puro y duro, y que su gestión se encuentre en manos de tanto carca cargado de caspa?

Desde hace mucho tiempo, las fiestas de primavera en Andalucía necesitan un reseteado e insinuar eso, como ha hecho alguien en Podemos, es decir por fin en voz alta lo que mucha gente en Andalucía piensa. Mucha gente a la que, aunque les guste disfrutar la semana santa, no soporta tanto componente fascista como aún la ensucia. Que los responsables de organizar esos fastos se pasen directamente por el forro la ley de memoria histórica en todo lo que tiene que ver con símbolos y costumbres.

La primera cofradía que sale a la calle en Sevilla el domingo de ramos se llama "La Paz" y fue fundada tras la guerra civil por el criminal que más sevillanos mató entre 1936 y 1937: Gonzalo Queipo de Llano. Todos los lunes de semana santa, casi tres mil nazarenos salen desde el barrio de El Tardón arropando los pasos de una cofradía fundada en 1940 y llamada "San Gonzalo" en honor de Gonzalo... Queipo de Llano. Desde la barriada del Tiro del Línea, ese lunes también, más de dos mil nazarenos exhiben en carrera oficial los pasos de la cofradía de "Santa Genoveva" ¿Por qué se llama Santa Genoveva? Pues porque la mujer de Queipo de Llano se llamaba... Genoveva Martí Tovar, sufrida dama cuyos restos mortales reposan junto a los de su ejemplar marido... en un lateral de la Basílica de la Macarena.

En Málaga, tanto la legión como el ejército y la guardia civil continúan con el mismo desmesurado protagonismo que obtuvieron en semana santa cuando Camilo Alonso Vega, desde su balcón en calle Larios, disfrutaba oyendo cantar "Soy el novio de la muerte" a los legionarios que acompañaban al Cristo de Mena o viendo desfilar a la guardia civil en la cofradía de la Expiración.

¿Van a continuar pasando los años y nadie le va a hincar el diente a esta historia? Eso es lo que, como ahora creo entender que ha hecho Podemos, habría que poner en cuestión en lugar de pasarlo por alto y mantener un absurdo tabú, como lo demuestra que apenas alguien sugiere revisar algunos aspectos de la semana santa, todo el mundo le salte a la yugular como si hubiera proferido la mayor de las herejías.

La semana santa en Andalucía necesita un resetado, es un hecho. No solo porque existe aún mucha parafernalia fascista que tendría que haber desaparecido de sus fastos hace ya bastante tiempo sino porque, y he aquí lo paradójico de la situación, el predicamenteo de estas fiestas se ha potenciado básicamente, desde los años ochenta. ¡Oh, casualidad!, precisamente desde que los socialistas llegaron al poder. En los años sesenta, en Almería apenas salían cuatro imágenes y sobre ruedas. Hoy hay más de veinte procesiones, y entre todas ellas unos cuantos centenares de esforzados costaleros que yo no consigo explicarme de dónde han podido salir. Hasta en Sevilla, hace cuarenta años, había cofradías que tenían que pagar si querían contar con costaleros para sacar los santos a la calle. Y a día de hoy, gentes como mi amigo Alberto se dan de leches por joderse las cervicales durante ocho o diez horas bajo una de las trabajaderas de uno de los cientos de pasos que inundan en Semana Santa las calles no solo de Sevilla, sino de toda Andalucía.

La justificación que estoy harto de escuchar a políticos de todos los colores es que, en torno a la semana santa, hay muchos votos en juego que no se pueden perder. Y con esa coartada hemos tenido durante las últimas décadas a Canal Sur dando la vara con las procesiones hasta el infinito y más allá (¡viva la televisión pública!) y a  alcaldes socialistas presidiendo "estaciones de penitencia" y estrechando con entusiasmo la mano a muchos hermanos mayores que nunca los votaron ni los votarán jamás.

Decir  en voz alta que hay que secularizar la semana santa, alejarla de connotaciones políticas y acabar con su insoportable tufo fascista es casi una una perogrullada. Pero, como en el cuento "El traje nuevo del emperador", alguien ha "osado" insinuar tímidamente que el rey cabalga desnudo y acto seguido se monta el gran guirigay. Prescindiendo del uso político que se quiera hacer de todo este embrollo, lo cierto es que habrá que agradecerle a la presunta torpeza de la lideresa de Podemos en Sevilla que se haya puesto sobre la mesa un asunto que hace mucho tiempo que muchos estamos deseando se le meta mano.

Lo que no quiere decir, ¿verdad, querido Alberto Navarro? que no nos sigamos cabreando los martes santos cerveza en mano si, por culpa de la cofradía del Cerro, San Benito y la Candelaria no hacen la entrada a su hora, como está mandao, en carrera oficial. ¡Faltaría más!

J.T.

miércoles, 21 de enero de 2015

Podemos y Canal Sur (II). La nota de CGT


La nota hecha pública por la sección sindical de CGT en Canal Sur, a propósito de la "no entrevista" de la televisión andaluza a Pablo Iglesias, creo que aclara muchas cosas. Incluso contesta algunas preguntas de las que yo me hacía en mi post de ayer. Como creo que no tiene desperdicio y además puede ser útil para despejar bastantes incógnitas, reproduzco a continuación el comunicado íntegro:

"¿PODEMOS SEGUIR MINTIÉNDONOS?

"Demasiadas disculpas en tan pocos días y ésta nos ha gustado menos que la del carbón. Entre otras cosas porque se ha estado disculpando lo que nadie se ha cuestionado. Nadie ha vetado a Pablo Iglesias en “La Tertulia”, claro que no. Llevan meses detrás del secretario general de Podemos. Y otros miembros relevantes de este nuevo partido han acudido a este espacio.

Sin embargo, ¿qué ocurrió realmente el sábado? Según el equipo de comunicación de Podemos, se ofrecieron para ese día, justo para después del multitudinario mitin previsto, desde el mismo momento en que cerraron la entrevista con el secretario de organización Sergio Pascual como alternativa a la deseada entrevista de la tele con Pablo Iglesias. Hablaron de entrevistas pero nos consta que ofrecieron todo tipo de alternativas: totales, entrevista grabada, conexión en directo… Podemos, por estrategia política o por principios, quién sabe, tenía la determinación de conceder la primera entrevista (o charla o totales o declaraciones) después del estreno en Andalucía a una cadena pública. La dirección de informativos estuvo “deliberando” hasta que finalmente decidió que no era buena idea. ¿Criterio profesional? Es curioso, porque a cualquier periodista, desde el que tiene 30 años de experiencia hasta el becario que hace sus primeras prácticas, le hubiera parecido interesante tener a Pablo Iglesias después de su primer mitin en una región que lleva siendo el bastión socialista desde hace tres décadas y que, por su censo, es determinante en las elecciones generales. 

Desde la cadena aseguran que no se cerró ninguna entrevista y que no se cambia un formato ni por Pablo Iglesias. Si es un criterio profesional tan incuestionable por qué seguimos dando explicaciones en La SER. A nadie le entra en la cabeza que el entrevistado venga imponiendo un formato. No hablamos de hacer el programa “La Tertulia” en sábado. Eso es demagogia. Hablamos de que PODEMOS, una fuerza política que tiene a toda Europa pendiente, que ha dado la vuelta a las encuestas en el panorama político nacional y que puede suponer un cambio importante en este país, se ofrece a este medio de comunicación y éste declina su invitación. No resuelve ni con un triste total tras el mitin. Ni siquiera para la segunda edición del informativo… Insistimos: ¿criterio profesional? Esta casa está llena de estupendos profesionales, cualquiera de ellos habría sabido dónde encajar esta aparición de Pablo Iglesias en Canal Sur, la dirección de informativos no ha sabido dónde.

Desde la dirección se ha diseñado una estrategia para crear confusión en el planteamiento y que los trabajadores se sientan insultados pero debemos ser sensatos. Las explicaciones no corresponden a la directora de “La Tertulia”, porque nadie ha cuestionado esa secuencia. La entrevista con Pablo Iglesias se gestó directamente desde el despacho de la dirección de informativos y a última hora, en ese mismo despacho, parece que se decidió que no. Una vez más, el testigo se le pasó al grupo Prisa y la primera entrevista fue para El País. 

Todo esto no dejaría de ser anecdótico si detrás no asomara la larga sombra de la injerencia política en las televisiones públicas. No hace falta que lo diga el Consejo de Europa, como hizo hace algunos meses. Es algo que tiene asumido todo el mundo en España. Injerencias que se hacen más notables con la proximidad de elecciones, que por cierto en Andalucía se adelantarán, según dicen ya todos los medios de comunicación, para “sorprender al enemigo político”: Podemos y PP… Hasta el último empleado de esta casa sabe que hay línea directa con San Telmo. Lo saben los partidos políticos y lo saben los ciudadanos, desgraciadamente. La oposición lleva años acusándonos de ello, algunas veces desde nuestros propios platós y nadie, absolutamente nadie, se rompe las vestiduras como ha ocurrido ahora. Se convive con esto en el día a día sin que le pese demasiado a la mayoría. Pero lo dice Pablo Iglesias y hay voluntarios para inmolarse por salvar el buen nombre de esta empresa. Habrá que estudiar este fenómeno. Imaginamos que será por un lado la disidencia que paga alto precio y por otra el miedo a perder privilegios, en muchos casos poco merecidos. 

Luego están los ofendidos por las palabras del líder de PODEMOS durante el discurso. No lo entendemos, dijo lo que todo el mundo piensa, lo que todos hemos dicho alguna vez en un pasillo… Quizá por eso hiere, porque no debería ser así y en boca de un extraño duele. Para nosotros, para CGT-RTVA, fueron mucho más ofensivas las palabras de nuestra presidenta no electa Susana Díaz. ¡Salir en nuestra defensa!… ¿tú presidenta? ¿La misma que nos tiene abandonados a nuestra suerte; la misma que sostiene 17 políticos a cargo del erario público en el Consejo de Administración de esta casa; la misma que nos ha bajado el sueldo que ha consentido despidos y desigualdades entre los trabajadores y que no da un euro para renovar ni los ordenadores; la misma que amnistía a los directivos para que ganen más que tú, haciendo que los andaluces (con la que está cayendo) nos señalen aún más con el dedo? Abucheos en el mitin de PODEMOS, si fuera solo en el mitin…

Por último, y esto sí es anecdótico. El viernes a mediodía recibimos una llamada desde comunicación de Podemos. Tras las denuncias que hicieron compañeros de otras secciones sindicales al Secretario de Organización, Sergio Pascual, antes de que lo entrevistaran en “La Tertulia” (el desmantelamiento del servicio público con el apagón del satélite), Pablo Iglesias quería entrevistarse con CGT-RTVA (suponemos que llamarían a otras secciones) tras la entrevista que tenía concertada el sábado sobre las dos de la tarde en los estudios de San Juan de Aznalfarache. El objeto: conocer de mano de los representantes de los trabajadores la situación del ente público. Quizá nunca sepamos toda la verdad o simplemente la verdad es cuestión de contar las cosas con rigurosidad y eso es lo que ha intentado hacer CGT. Eso o estos de PODEMOS ya mienten hasta a la CGT”. 

P.D. Las secciones sindicales de UGT y CCOO en la RadioTelevisión Andaluza no han hecho pública ninguna nota con estos argumentos ni con los contrarios. En el caso de UGT no cabe esperar otra cosa, porque ese sindicato es de facto la tercera pata de la coalición que gobierna, junto a IU y el PSOE, la televisión autonómica andaluza. En cuanto a CCOO, ni está… ni parece que se le espera.

J.T.

martes, 20 de enero de 2015

Podemos y Canal Sur




- En mi tele no se entrevista al Coletas

Fue soltar Iglesias esta carga de profundidad contra Susana Díaz y montarse el gran pollo.

¿Mintió el líder de Podemos cuando denunció censura contra él por parte de Canal Sur?
¿Tenía información privilegiada cuya fuente no puede hacer pública sin poner en peligro el futuro laboral de algún trabajador de la televisión autonómica?
¿Fué una provocación calculada para acallar otras críticas contra Podemos en Andalucía como el caso Errejón, la metedura de pata del responsable malagueño insinuando que dejaría gobernar al pp antes de pactar con el psoe o la polémica sobre la Semana Santa tras una confusa declaración pública de la responsable sevillana de Podemos?
¿Fue, sencillamente, una licencia literaria?

Yo creo que va a ser difícil saberlo a menos que Iglesias decida desvelarlo, pero lo que está claro es que desde el pasado sábado, cuando soltó esta andanada ante cuatro mil incondicionales en el palacio de congresos sevillano, todo el mundo habla de Podemos en Andalucía, empezando por el propio Canal Sur, donde han entrado al trapo como unos pardillos.

- Nosotros no censuramos, llevamos ocho meses pidiéndole una entrevista y se hace el remolón, Pablo Iglesias miente, a nosotros nunca nos llama Susana para decirnos lo que tenemos que hacer...

Llaman mentirosos a Podemos, pero hablan de Podemos, enseñan los innumerables papeles intercambiados para fijar entrevistas, elaboran comunicados, se dirigen a la cámara con cara de cabreo para... hablar de Podemos. Es decir, para hacer lo que hasta ahora no habían hecho, para ponerlos en la onda, para ponerlos a parir si se quiere pero ... para hablar de ellos, que es justo lo que la formación política busca y justo lo que probablemente a Susana, en el caso de que sea cierta la acusación de Iglesias, más le puede tocar las narices.

Confieso que me ha gustado ver en la tele de nuevo estos días, y también en las redes, a mi querida Esperanza Torres, directora del programa "La Tertulia", explicando por qué no era verdad la acusación de Iglesias. Pero me parece que ese papelón no le tocaba a ella. Iglesias acusó directamente a Díaz y a mi entender no puso en cuestión la profesionalidad de los trabajadores de Canal Sur. Era una cuestión política en la que los profesionales del periodismo tenemos que hacer lo posible por mantenernos al margen. Es un problema entre políticos y lo tienen que solucionar entre ellos.

No entiendo según qué reacciones corporativistas, como la del Sindicato de Periodistas de Andalucía, entrando en un asunto político y exigiendo peticiones públicas de perdón. No perdamos la perspectiva. Los profesionales no debemos entrar en según qué juegos ni darnos por provocados.
Desde un punto de vista estrictamente periodístico hay derecho a defender, como Esperanza ha hecho, la decisíon de una redacción de no hacer excepciones con sus normas de funcionamiento. Pero aplicando criterios profesionales estoy convencido también que se pueden encontrar soluciones, terceras vías, antes que acabar en una callejón sin salida.

Discutible es que Iglesias haya utilizado una presunta confidencia para provocar a la presidencia de la Junta. Discutible es que use como excusa un confuso encontronazo con Canal Sur... Pero mucho más lo es que los profesionales de una televisión pública entren al trapo y pongan toda su artilleria al servicio de un contraataque que, por muy legítimo que sea, no le veo la ventaja periodística ni profesional por ninguna parte.

Las guerras entre políticos no son nuestra guerras, esto es lo primero que tendríamos que no olvidar nunca quienes nos dedicamos a contar historias y a ofrecerle a los ciudadanos toda la información política, económica, social, cultural o deportiva que les puede interesar.

Sin ánimo de establecer comparaciones, porque ya se sabe que siempre son odiosas, cualquier observador convendrá conmigo en que, a estas alturas de la película, es cuando menos extraño que Iglesias donde menos continúe apareciendo sea en las televisiones públicas. En Tve los trabajadores lo solventaron presionando y exigiendo a la dirección de la empresa que se entrevistara a Pablo Iglesias. Se le entrevistó en el programa "24 Horas", pero eso ocurrió gracias a la presión de los trabajadores y no porque lo decidieran los responsables de la cadena. En Canal Sur no ha sucedido así. Me creo que Pablo se les haya puesto interesante y remilgón, pero no que haya rechazado aparecer en Canal Sur. Eso, querida Esperanza, es dífícil de asumir, aunque admito que en tu caso concreto ha sido sin duda como cuentas. Pero el problema, insisto, no es de los periodistas como tú, es de los políticos. Y es Susana la que tiene que llamar mentiroso a Pablo, no tú.

Que el líder de Podemos no haya sido entrevistado aún en Canal Sur, por mucho que lo haya sido toda su cohorte, es algo complicado de defender. Como también lo es contemplar que solo pueda aparecer en un programa como "La Tertulia". Hay mil maneras de salir airoso de este entuerto y solventar el trámite sin problemas. Los que nos dedicamos a este oficio los sabemos de sobra.
Hay mil maneras de superar escollos técnicos cuando existe voluntad política de hacerlo. Y si con Pablo Iglesias no se ha hecho aún es porque esa voluntad política hasta ahora, o ha sido la contraria o, como mínimo, no ha existido.

Yo no sé si la acusación de Pablo hacia Díaz atribuyéndole haber dicho que "en su televisión no sale el Coletas" es cierta, pero "si non e vero, e ben trovato". Y ese es el problema no ya de Canal Sur, sino de todas las televisiones públicas en nuestro país, que desde que cerraron Canal Nou y los profesionales salieron, una vez ya en el paro, entonando el mea culpa por haber admitido durante años presiones del gobierno autonómico, están todas bajo sospecha.

¿Mintió Pablo Iglesias? Yo no lo sé
Mienten en Canal Sur. Creo que no

Pero hay una manera fácil de salir de dudas. Hacer algo que hasta ahora no se ha hecho y que mi admirado "Armando el pollo" glosaba este lunes en su cuenta de twiter con la sorna que le caracteriza: "Si Canal Sur quiere entrevistar a Pablo Iglesias y Pablo Iglesuias quiere salir en Canal Sur ¿por qué ponen todo el esfuerzo en no hacerlo?"

J.T.

viernes, 16 de enero de 2015

Yo, con Tania


Lo más llamativo del intento de linchamiento de Tania Sánchez Melero es que, todo lo que va ocurriendo desde que se decretó su caza y captura, era perfectamente previsible. Tania simboliza muchas de las cosas que dejan en evidencia esas maneras añejas y cainitas con las que durante tantos años se ha hecho política en este país.

Habla claro, es inteligente, transmite frescura y... es mujer. Demasiado para el cuerpo de tanto profesional de la supervivencia pertrechado en chiringuitos casposos y resquebrajados, funcionarios de viejos aparatos que ven cómo pasan los años y no se comen un colín, salvo el sueldo y las prebendas que arrancan para ir tirando y continuar viviendo del cuento.

Que Inda y Marhuenda pongan a Sánchez Melero a caer de un burro forma parte, si se me apura, de las reglas del juego, que el ABC, La Razón, y demás prensa de derechas no cejen en su afán por desprestigiarla tampoco rechina excesivamente. Pero lo que ya cuesta más entender es que sea dentro de su propia formación política donde más interesados parecen estar en buscarle la ruina y quitársela de en medio. O quizás no cueste tanto entenderlo porque ya se sabe: ¡Al suelo, que vienen los nuestros!

Tania Sánchez Melero estorba y mucho. Estorba a la derecha porque le canta las verdades, les desmonta sus argumentos y expone los suyos con irrefutable convicción y solvencia. Y estorba a los suyos porque de toda la vida de dios, a los aparatos nunca le gustaron los versos sueltos. Han hurgado en su pasado de concejal hasta dar con un episodio que para algunos expertos no posee ningún componente delictivo y para otros es excusa perfecta para poner una denuncia en los juzgados a ver qué cae.

La denuncia la ha puesto la derecha, claro, pero los presuntos trapos sucios los sacaron al aire desde las oficinas de Izquierda Unida. Hasta este mismo viernes, sus propios "compañeros", si es que se les puede llamar así, no han validado unas primarias que hace ya dos meses que Tania ganó de calle para ser candidata a la presidencia de la Comunidad de Madrid. Le han perdonado la vida con 56 abstenciones, 22 votos en contra y de puto milagro ha conseguido 58 votos a favor. Entre los 13 diputados que tiene como compañeros en la Asamblea de Madrid, la mayoría está en su contra.

Hay un componente de envidia, es verdad, en esta manera de proceder, pero la razón principal es la resistencia al cambio de quienes manejan el chiringuito, que hace muchos años que se olvidaron de las necesidades y los intereses de quienes les votan y se dedican únicamente a chupar del bote legislatura tras legislatura. ¿Que administran migajas? Mejor, así pueden continuar marcándose el rollo sin quemarse del todo. Y claro, alguien como Tania, que es la cara visible de toda una corriente cada vez más extendida en Izquierda Unida, no deja de ser una mosca cojonera que amenaza con desbaratarles el cómodo tinglado en el que llevan tanto tiempo tirándose el rollo.

Estas cosas hay que decirlas lo más alto y claro posible porque el cainismo en política tendría que estar penalizado. No puede ser que cada vez que surge un grupo joven y fresco que se propone cambiar desde dentro el funcionamiento de una organización, las viejas glorias desplieguen todas sus baterías para cortarles las alas y echarles o hacerles volver al redil: "Les dejamos entrar en las listas, consiguen un puesto en el Ayuntamiento o en la Asamblea, y en vez de disfrutarlo, de relajarse y gozar, se ponen a pensar y a complicarnos la vida -piensan los prebostes que controlan el aparato"

Eso es lo que le ocurre a Tania, a Mauricio Valiente y a todo el grupo de savia nueva que se propone cambiar las cosas en Izquierda Unida. Que los de siempre quieren seguir mangoneando y para ello le viene de fábula que la derecha coincida con sus intereses y actúe como tonto útil: "Tú me la empuras y así yo tengo la excusa perfecta para quitármela de en medio".

Como decía al comienzo, todo lo que va ocurriendo desde que se decretó la caza y captura de Sánchez Melero era perfectamente previsible. Porque el problema no es solo ella, que estoy seguro acabará saliendo airosa de tanta embestida despiadada. El problema es la utilización del asunto Tania como aviso a caminantes para disuadir a todos aquellos que, como ella, están dispuestos a pelear para que las cosas en la izquierda dejen de ser como siempre han sido y mejoren de una puñetera vez. Tengo para mí que esta vez, los de siempre, han pinchado en hueso.

J.T.

miércoles, 14 de enero de 2015

Yo con Facu



¡Qué pereza tanta pamplina! Me tienen harto los fachas. Mucho. Me parece muy grave la campaña contra Facu Díaz. Es verdad que soy amigo suyo y que me preocupa su suerte, pero en este caso más que la suerte de mi colega -tiene buenos abogados y él tampoco se achanta tan fácilmente-, lo que me parece más alarmante aún es el síntoma, lo que significa que en un régimen de libertades, escribir y protagonizar un sketch humorístico pueda acabar con tu culo calentando un banquillo de la Audiencia Nacional.

Me preocupa el carácter de precedente que tiene, a estas alturas de la película en nuestro país, que alguien a quien no le gusta una broma tuya pueda buscarle las vueltas hasta conseguir meterte un puro importante. Me preocupa que ese alguien, que representa una asociación de víctimas del terrorismo, en realidad actúe de manera paragubernamental. En nombre de un gobierno que lleva tres años poniéndose morado triturando libertades y que no encuentra manera de pararle los pies a gentes que, como Facu, se limitan sencillamente a ejercer la libertad de expresión a través del humor.

Me preocupa que para hacer humor en este país haya que plantearse cogérsela con papel de fumar o, de lo contrario, poseer acreditada madera de héroe. O de irresponsable. Los que no hemos nacido con la capacidad de hacer reír a los demás nos dividimos en dos tipos de personas: quienes nos morimos de sana envidia hacia los que tienen esa capacidad y nos divertimos con ella y aquellos que directamente no soportan según qué gracietas y se cabrean. Hasta ahí bien, pero ¿qué ocurre cuando quien no soporta esas gracietas es alguien con poder? 

Nada más molesto para esta gente que un cachondo mental dotado de la capacidad de poner, tan solo con un chiste, tus vergüenzas y tus miserias al descubierto. Nada más enervante que un espejo cuando te enseña una imagen de ti mismo que no te apetece reconocer. El mundo está lleno de madrastras de Blancanieves que dedican su vida a buscarle la ruina a quien se atreve a decirle lo que no quiere oír, y más si es capaz de hacerlo con gracia.

Los poderosos tienen en el humor su verdadera prueba de fuego. Hay quienes saben asumirlo, los menos, y quienes a las primeras de cambio no resisten la tentación de cortarle los huevos al osado bufón que se atreve a rebasar según qué líneas rojas. Que para eso son ellos los que mandan, qué cojones.

Hasta hace muy poco en nuestro país la iglesia, o la monarquía, no tenían necesidad ni de tomar represalias contra los humoristas porque, sencillamente, abordar según qué temas era directamente tabú. Nunca agradeceremos suficiente el accidente de Botswana en 2012. Y aún así, una portada de El Jueves caricaturizando el relevo real el pasado mes de junio acabó con el autosecuestro de la edición por parte de la empresa editora y la marcha de la revista de buena parte de su histórica plantilla.

Sin ser capaces de reírnos de nosotros mismos estamos perdidos. El humor es terapia, es pedagogía, y al contrario de lo que suele suceder, por escaso debería ser un bien protegido. Desde Aristófanes sabemos que sin humor no hay vida, ni libertad, ni progreso. Por eso, como ya explicaba en este mismo blog el mes pasado. me parece tan importante y tan admirable el trabajo de mi amigo Facu y sus compañeros de La Tuerka News. 

No me imaginaba entonces, cuando escribí aquel post, que la cosas acabarían yendo, apenas un mes después, por los derroteros que van hoy. Espero que la obligada visita de Facu a la Audiencia Nacional este jueves acabe siendo un mero trámite y punto. Sin más consecuencias. Que toda esta aventura, y su desmesura, le valga a mis amigos como espaldarazo, les suponga el reconocimiento que su esfuerzo merece y nada más.Y espero también, a ver si hay suerte, que ningún malfollao sin sentido del humor les vuelva a tocar las narices por hacer su trabajo.

J.T.

viernes, 2 de enero de 2015

Feliz Anhelo Nuevo


Yo no sé cuál será el tema estrella durante los encuentros/desencuentros familiares de la nochebuena de 2015, pero me da a mí que, como ha sucedido en ésta última, muy probablemente el asunto central seguirá siendo Podemos. Fieles a nuestra costumbre de transgredir las reglas no escritas por los defensores de la más exquisita politesse, esas que recomiendan no hablar de religión ni de política en reuniones de familia, parece que en materia de trifulcas y pollos familiares varios estas fiestas nos hemos puesto más púas que nunca. Había chicha, desde luego. Material nuevo y jugoso para darle vidilla a tanta reunión muermo.

¡Ay, aquellas entrañables complicidades navideñas entre cuñados donde, tras la exaltación de la amistad, se pasaba a los cánticos regionales a medida que se iban rellenando las copas, más tarde a los insultos al clero y cuando ya se vaciaba la enésima botella, aparecían esos históricos memoriales de agravios rematados por peleas tan tradicionales como patéticas! ¡Qué aburrimiento, siempre los mismos temas! Pero este año, no. Este año, señoras y señores... ha llegado Podemos, fenómeno tan inédito que todavía en Año Nuevo de 2014  no se podía brindar ni por su éxito ni por su fracaso. Entre otras cosas porque hasta el próximo día 17 no se cumplirá el primer año de la presentación en sociedad que los promotores del proyecto hicieron en el teatro que Alberto San Juan regenta en el madrileño barrio de Malasaña.

El anhelo, la expectativa y la lucha por cambiar las cosas siempre estuvieron ahí, sobre todo desde el 15M. Pero aquel día nació una "etiqueta", y un equipo dispuesto a dar el paso decidió que había llegado el momento de hacer su presentación en sociedad. Tomaba cuerpo aquel día un anhelo nuevo que, a tenor de todo lo que ha sucedido desde entonces, parece que esta vez no va a quedar solo en sueño. Lo que tantos deseamos tanto desde hace tanto... va a ser que sí, que esta vez se puede conseguir. 

Porque nada es igual desde el pasado 25 de mayo, cuando los cinco eurodiputados y el millón doscientos mil votos de Podemos descolocaron tanto a los facinerosos de siempre que aún hoy, siete meses largos después de aquel día, los adversarios de la nueva opción política continúan siendo los mejores propagandistas de la voluntad de cambio porque, por más que lo intentan, no consiguen dar con la tecla adecuada para hacer pupa a quienes la promueven.

2015 es sin duda el año del suspense porque cuenta con todos los ingredientes de una película de intriga. Nadie sabe qué pasará pero a todos nos interesa. Personalmente no recuerdo tanta expectativa desde que murió Franco, o desde que nombraron a Adolfo Suárez presidente del gobierno. Entonces, como ahora, la ciudadanía se dividía entre quienes querían cambiar las cosas y quienes se resistían a que cambiaran.

Cuatro décadas después se echan de menos muchos asuntos que nadie se atrevió a promover en aquel entonces y sobran otros muchos también: sobran todos aquellos que nos han convertido en una democracia repleta de carencias, dependiente cada vez más de lobbies externos y con unos índices de corrupción cuya peste no se puede aguantar por más tiempo. Los ricos y los poderosos han abusado tanto de la capacidad de aguante de la gente de a pie, que una buena parte de ella anda ya con la papeleta de voto preparada para darles su merecido apenas abran las urnas.

Será 2015 sin duda un año vehemente, un año de anhelos y desasosiegos. Su agenda nace trufada de convocatorias electorales: en mayo decidiremos el gobierno de trece autonomías, el de más de ocho mil alcaldías y también sus correspondientes diputaciones... En Catalunya es muy probable que haya convocatoria autonómica más pronto que tarde. Andalucía... veremos lo que pasa y a final de año, si es que Rajoy tiene narices de aguantar hasta entonces, tachán, tachán, ¡elecciones generales!

No quiero ni imaginarme cómo serán los encuentros gastronómico-familiares en las navidades del año que viene. Perdón, de finales de éste, que ya estamos en 2015, el año de la vehemencia y el suspense. Feliz Anhelo Nuevo.

J.T.