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jueves, 30 de marzo de 2017

Los tuits de Cassandra y el muro John Lennon de Praga



En el barrio de Malá Strana de Praga, frente a la embajada de Francia en la República Checa y muy cerca del famoso puente Carlos, que atraviesa el río Moldava, hay una pared que no es una pared cualquiera sino un muro donde, desde el día de diciembre de 1980 en que mataron a John Lennon, nunca falta una pintada dedicada a su memoria. Este miércoles me acerqué a ese lugar y pude comprobar que el carácter simbólico de protesta que ese trozo de pared tiene desde hace más de treinta y seis años, aún continúa vigente.

En ese muro, la mañana siguiente al asesinato del ex Beatle, apareció un retrato del artista y unas pintadas en su honor que los miembros del gobierno checoslovaco de entonces, a quienes Lennon les parecía un pacifista peligroso hasta el extremo de tener prohibidas en el país la reproducción de muchas de sus canciones, consideraron un desafío. La imagen del cantante y las frases escritas en su honor fueron borradas inmediatamente y el muro volvió a lucir su blanco escrupuloso… hasta la mañana siguiente en que volvían a aparecer pintadas flores, canciones de Lennon o mensajes por la paz que la policía hacía desaparecer de nuevo a las pocas horas. El toma y daca duró nueve años, hasta la caída del régimen comunista, y desde entonces el muro es considerado un monumento a la libertad de expresión que permite mantener vivo el recuerdo de aquella rebeldía.

Me conecté al wifi del restaurante John Lennon, situado justo enfrente del muro dedicado a su memoria, y fue entonces cuando me enteré de la sentencia que condena a la joven Cassandra Vera a un año de cárcel y siete de inhabilitación por varias frases humorísticas dedicadas a Carrero Blanco en su cuenta de twitter. Me acordé en ese momento de mi amigo Facu Díaz, que tuvo mejor suerte, pero a quien nadie libró en su día del mal trago de pasar por un juzgado por hacer, según la fiscalía, humor con asuntos políticamente incorrectos. Y me acordé también de la tortura a la que sometieron a Guillermo Zapata durante meses interminables por frases también escritas en twitter, y de los titiriteros…

A dos mil quinientos kilómetros de distancia, hay unos instantes en que tiendes a pensar que noticias como la condena a la joven Cassandra no pueden ser verdad, que alguien tiene el día tonto y está de broma. Pero no, no debo perder la perspectiva. Lo que ha pasado es una cosa muy seria. Es un castigo, un escarmiento, un aviso que no está dirigido solo a la joven condenada, sino que está dotado de una profunda carga simbólica. Una sentencia así ha sido posible merced a una ley pensada por el Partido Popular para cercenar la libertad de expresión, para meter miedo. Como Cassandra solo ha sido condenada a un año de cárcel, no tendrá que ingresar en prisión, pero deberá tener mucho cuidado para no ser reincidente, porque si se le ocurre “molestar” otra vez en las redes y vuelve a ser encausada entonces sí, entonces puede ir a la cárcel si vuelve a ser condenada.

Como si se tratara del túnel del tiempo, me viene al recuerdo la asfixiante atmósfera que se vivía en España el año en que mataron a John Lennon, cuando mis compañeros José Luis Morales, Xavier Vinader y tantos otros eran juzgados por los reportajes que publicaban y hasta a mí me sentaban en el banquillo por ser director de paja de una revista de tías en pelotas. Al menos entonces existía la esperanza de que la Transición acabaría con aquello, que enseguida modificarían las leyes, aunque algún que otro susto nos llevamos antes que las cambiaran. Pero ahora, en 2017, ¿qué leyes van a cambiar, si es precisamente el gobierno que está en el poder quien las ha promulgado?

La condena a Cassandra es un pésimo síntoma, cualquier cosa menos una broma. Que un fotógrafo o un cámara de televisión salgan a trabajar temiendo ser castigados por las imágenes que puedan llegar a tomar, que los dibujantes y los escritores necesiten andarse con cuidado a la hora de publicar sus trabajos, es la peor de las noticias posible para las libertades.

No se puede consentir. No se puede ceder ni un milímetro de ese espacio. Hay que insistir una y mil veces, aunque cada día te intenten borrar lo que escribes, lo que dibujas, las fotos que haces o las imágenes que tomas. Da igual. Como en el barrio Malá Strana de Praga, cada mañana las frases y las ìntadas deben aparecer de nuevo en el muro de John Lennon. Aunque las vuelvan a tapar por las tardes con pintura blanca. Siempre llega el día en el que al poderoso no le queda más remedio que marcharse.

J.T.

miércoles, 29 de marzo de 2017

Emilio Botín sigue ganando batallas

Tras la designación digital -a dedo- de Susana Díaz, por parte de Pepe Griñán, como presidenta de la Junta de Andalucía, los banqueros y grandes empresarios empezaron a desfilar por San Telmo para rendir pleitesía a la flamante lideresa. A medida que transcurre el tiempo, parece que va quedando mucho más claro que aquello no fue una simple casualidad.
Los poderosos, y la antigua guardia pretoriana del PSOE, habían encontrado a quien andaban buscando. Para que parezca que las cosas cambian, pero todo continúe como está, es bueno buscar entre quienes vienen detrás la persona dispuesta a hacer ese trabajo con eficacia y convicción. Y la encontraron.
Había que hacer encajar los intereses del dinero con los de la derecha en el gobierno, con los de los socialistas que habían gobernado el país y manejado los hilos en el partido, y también con los de quienes, gracias a su trabajo en el PSOE, o al cargo de representación que ostentan en su nombre, tienen desde hace muchos años la supervivencia asegurada.
Nada parecía correr peligro hasta que la aparición de Podemos generó serios temblores de piernas en los cenáculos políticos y económicos. Para colmo de males, Pedro Sánchez les salió rana y hubo que organizar un golpe de estado a cara descubierta. Así, tras ayudar al Partido Popular a recuperar el gobierno y ya sin pudor, cuando el defenestrado opta por plantar cara, se decide organizar una intimidante manifestación de poderío con la que arropar la candidatura de Díaz a la secretaria general socialista, para que a nadie le quepa duda sobre qué camino es el “correcto” cuando llegue el momento de votar en las primarias y en el congreso.
Ellos, quienes apoyan a Susana Díaz son, aseguran, cien por cien PSOE, la esencia, la sustancia, el perejil imprescindible. ¿De qué PSOE? ¿Queda algo de aquel PSOE que ilusionó a diez millones de votantes en 1982? ¿Queda algo de aquel Felipe, de aquel Guerra? ¿Acaso se reconocen cuando escuchan y ven lo que decían y hacían hace cuarenta años? ¿En qué caladeros piensan pescar los reunidos en Fibes el domingo todos los respaldos que necesitan?
¿Qué PSOE es el de esa esa foto de todos juntos arropando a la candidata blanca? ¿A quiénes y a cuántos representan, aparte de a sí mismos? Cuando son necesarias tales exhibiciones de fuerza, se está reconociendo la propia debilidad. Si la intención el domingo 26 de marzo en Madrid fue asustar a los díscolos, malo. Si lo consiguieron, porque no hay reacción más imprevisible que la del asustado. Y si no lo lograron, pues qué quieren que les diga.
¿De verdad,, con aquella puesta en escena, aspiraban a transmitir ilusión? ¿A cuántos? ¿A quiénes? Si era al ABC o La Razón, entonces no tengo nada que decir. Pero para ilusionar al votante de a pie, ¿no tendrían al menos que ayudar a Díaz a enhebrar frases menos trilladas y con más sustancia de las que pronunció? ¿Con mensajes  como “hay que levantar la voz”, “aquí tienen cabida todos”, y “tenemos que liderar un proyecto que se haga cargo de España” esperan llegar muy lejos?
Me pregunto si, tras la solemne entronización del pasado domingo, tanto los venerables dinosaurios como la gran esperanza blanca tienen alguna carta escondida en la manga que el resto de los mortales desconozcamos. Imagino que así será porque, con la mili que reúnen todos juntos, no creo que se arriesguen a dar puntada sin hilo. Pero a simple vista no se intuye, la verdad. Para atraer los votos que necesitan, siempre que el juego sea limpio, sobra parafernalia y faltan argumentos. A menos que, como ha dejado dicho Gabilondo, hayan apostado por el órdago a la grande contemplando incluso la hipótesis del suicidio.
Frenado el efecto Podemos, donde el viejo sistema le llegó a ver las orejas al lobo, ahora buscan recomponerse hasta conseguir rehabilitar el entrañable bipartidismo que tantas alegrías les dio en sus vidas. “No existe una derecha transformadora a la izquierda del PSOE“, proclama la misma persona que entregó en bandeja el gobierno a Rajoy. Extraña manera de reivindicar la izquierda escorando hacia la derecha.
Dos días antes de morirse, el banquero Emilio Botín admitió públicamente lo preocupado que estaba por cómo iban las cosas en Catalunya y por el peso que estaba adquiriendo Podemos en el panorama político nacional. Pero que no se inquiete el viejo banquero allá donde esté, porque Susana Díaz y el gran aparato que la respalda parecen dispuestos a que, incluso después de muerto, Emilio Botín continúe ganando batallas.
J.T.

miércoles, 22 de febrero de 2017

ZP loves Susana


Me gustaría entender algún día la fascinación que José Luis Rodríguez Zapatero manifiesta por Susana Díaz de un tiempo a esta parte. Lo proclamó a los cuatro vientos en Jaén y lo repite el ex presidente cada vez que se lo preguntan al tiempo que, a la chita callando marca en la sombra, junto a Rubalcaba, los pasos que va dando la gestora. Busco explicaciones al arrobo del leonés por la trianera y me cuesta trabajo encontrarlas ¿Qué ZP es el que apoya a la presidenta andaluza? ¿El que en agosto de 2011 cambió el artículo 135 de la Constitución con el apoyo del PP, el que se aferró al sillón para gestionar unas órdenes de la troika que chocaban de frente con los postulados políticos que lo llevaron al poder? Si es así, puede ser.

Pero el Zapatero que ordenó retirar las tropas de Irak, el que impulsó la ley del matrimonio homosexual, el que peleó por una ley de dependencia y otra de memoria histórica, el que se fajó para que se dieran pasos importantes camino de la igualdad entre hombres y mujeres, el que creía en una televisión pública plural y en una España plurinacional… ese ZP no es el que está apoyando a Susana Díaz. O la lideresa del PSOE andaluz encierra atractivos políticos de izquierdas que solo él sabe ver, o el ex presidente está envejeciendo muy mal y cada día que pasa se parece más al de sus dos últimos años de legislatura.

¿Qué ha visto ZP en Susana Díaz? Si el rechazo que la presidenta andaluza nos provoca a muchos es producto de una equivocación, o de falta de información por nuestra parte, convendría que quien fuera durante casi doce años Secretario General del Partido Socialista nos ayudara a salir de dudas. Si la Susana que le gusta a Zapatero es la Susana antiPodemos, cuesta mucho entender que él y Pablo Iglesias se lleven bien, como ambos han admitido alguna vez públicamente. El líder de los morados llegó a declarar en cierta ocasión que hasta se telefonean con frecuencia. ¿O eso también ha cambiado en los últimos tiempos?

¿Apoya ZP a la Susana golpista de primeros de octubre del año pasado y a su compañera Verónica Pérez, la “máxima autoridad”? ¿apoya al entorno conspirador andaluz donde se diseñó la gestora que permitió gobernar al Partido Popular? ¿apoya Zapatero a la persona que, si en mayo llega a convertirse en secretaria general del PSOE, le aprobará inmediatamente los presupuestos a Rajoy?


¿Es este el ZP que cuando llegó a la Moncloa en 2004, le hizo un guiño desde las escaleras a los periodistas situándose “más a la izquierda” de donde lo habían colocado para hacerse la primera foto en su nuevo domicilio? ¿Tan mal lleva no haber podido acabar con un Pedro Sánchez que el 20 de Febrero, con su triunfal reaparición en el Bellas Artes de Madrid, puso de los nervios a los conjurados que lo defenestraron? ¿Qué le ha visto José Luis a Susana? ¿Estamos ante un enajenado flechazo? Si es así, no hay mucho más que decir: el amor continúa siendo ciego.

J.T.

domingo, 30 de octubre de 2016

¿Echará el PSOE a Zaida Cantera y Margarita Robles?

Me pongo en la piel -salvando todas las distancias, claro está-, de Zaida Cantera o de Margarita Robles, y me las imagino preguntándose a sí mismas qué necesidad tenían ellas de estar metidas en este lío. Dos independientes en un partido convertido en una jaula de grillos donde, tras ejecutar un golpe de estado, las nuevas “autoridades” se empeñan en obligarlas a votar en contra de sus ideas. A abstenerse para que la derecha pueda gobernar. Si intentaron meterles miedo pincharon en hueso. A estas alturas de mi vida, como comprenderéis, no temo nada, declaró Margarita Robles minutos antes de votar “no” a Rajoy desobedeciendo así las directrices de su grupo parlamentario.
Parece obvio que, con sus trayectorias personales y profesionales, estas dos diputadas que el PSOE incluyó en sus listas como independientes, no tengan por qué aguantar según qué presiones… a estas alturas, como diría Margarita Robles, una prestigiosa magistrada que se conoce muy bien tanto los entresijos del mundo judicial como los del ministerio del Interior, donde fue secretaria de Estado entre 1994 y 1996, años duros aquellos. La comandante Zaida Cantera, por su parte, conoce también muy bien otros siniestros entresijos: el lado oscuro del mundo militar, del que se marchó tras conseguir encarcelar a un superior por acoso sexual. Al aceptar convertirse en diputadas, ambas habían apostado por un proyecto que se creyeron, decidieron pelear por él hasta que un buen día, sin comérselo ni bebérselo, se encontraron metidas en una especie de cuadrilátero de boxeo, en un ring donde todo el mundo se daba de tortazos sin compasión. Y ellas en medio, convertidas de pronto en fichajes del “proscrito” Pedro Sánchez. Fueron elegidas “a dedo”, se han encargado ya de señalar en público singulares personajes como José Luis Corcuera.
Salvando las distancias como decía, creo que conozco la sensación que en estos momentos deben tener tanto Cantera como Robles. En cierto momento de mi vida me creí un proyecto sindical porque su secretario general me convenció de que merecía la pena intentar promover una estrategia de comunicación solvente y, apenas me senté en el sillón de responsable de prensa de UGT Andalucía, me empezaron a llover palos por todos lados... pero desde dentro de la organización. Desde el primer día y empezando por los miembros de la propia Comisión Ejecutiva, no pararon ni los palos en las ruedas ni las chinas en los zapatos. Todo fueron vetos, desautorizaciones y desconfianzas. No era de los suyos y no iba a venir un intruso a decirles cómo tenían ellos que hacer las cosas.
Tardé poco tiempo en darme cuenta que me querían solo como coartada de puertas hacia fuera, para intentar contrarrestar ataques mediáticos y poder decir que tenían a alguien que disponía de toda la cancha para “revolucionar” el estilo de comunicación del sindicato. Era mentira. Funcionaban como una secta implacable, eran decenas, centenares de liberados que no querían que nada cambiara y dispuestos a matar antes de verse obligados a volver a su puesto de trabajo de siempre. Se peleaban entre ellos con verdadera saña, poniéndose a parir sin misericordia. Unos buscaban tu complicidad y otros intentaban pegarle a sus rivales patadas en tu culo. Una casa de lenocinio y perversión, vamos. Duré poco, lógico.
Por eso creo que soy capaz de imaginar, salvando las distancias repito, cómo deben estar sintiéndose estos días Margarita Robles y Zaida Cantera. No podían hacer otra cosa que votar “no” a Rajoy. Y quizás ahora no puedan hacer otra cosa que marcharse a sus casas, veremos. A veces cuesta tiempo darse cuenta que te has metido en una secta donde los intereses de quienes llevan decenios viviendo de ella no tienen nada que ver con los tuyos. Llegas pensando que han contado contigo porque de verdad quieren cambiar las cosas y acabas descubriendo que solo cambiarán, o quitarán de en medio, aquello que consideren una amenaza para la continuidad de su chollo. No eres de su familia, no te quieren, les jode tu independencia y que puedas ganarte la vida sin necesidad de tragar sapos infumables.
En el sindicato, al menos los cargos orgánicos tienen un puesto de trabajo al que volver aunque sea a regañadientes; en el partido muchos ni eso. O la conspiración, o el INEM. O las puertas giratorias, claro.
J.T. 

viernes, 28 de octubre de 2016

Ese árbitro casero llamado Ana Pastor




No hacía falta tener muchas luces para intuir que Ana Pastor, la amiga de Mariano Rajoy de toda la vida, no iba a ser una juez imparcial como presidenta del Parlamento. Podía haber esperado un poquito para empezar a sacar tarjetas amarillas, pero de eso nada, ha presentado sus credenciales desde el minuto uno. No dejen que una foto valga más que una palabra, les dijo a los diputados de Podemos el otro día cuando reivindicaron el cumplimiento de los Derechos Humanos en los Centros de Internamiento para Inmigrantes (CÍES) y escenificaron la entrega del texto de la Declaración Universal en la bancada ministerial. Acto seguido le negó a Pablo Iglesias la palabra.

En la sesión de investidura de Rajoy ha ido más lejos. El portavoz del Partido Popular, ese ciudadano con permanente cara de asco que atiende al nombre de Rafael Hernando, volvió a tirar de argumentario pepero y, a sabiendas de que es falso, le acusó de "usar el nombre de España para ponerse a la venta de dictadores y regímenes como el de Venezuela e Irán". Mejorando la versión del peor Eduardo Inda y basándose en acusaciones que el Supremo no admitió a trámite, Hernando decidió replicar así a a la afirmación de Iglesias de que hay más delincuentes potenciales en la Cámara que "ahí fuera". Resucitó Hernando el ya célebre informe PISA, un documento "fantasma" hecho a medida por encargo de Interior para desprestigiar a Podemos e Iglesias decidió pedir la palabra por alusiones.

- Entrecomílleme la alusión, le requirió la presidenta con tono de profesora de instituto
- "Usted, señor Iglesias, ha utilizado el nombre de España para ponerse al servicio de dictadores", recitó de memoria el líder de Podemos cual alumno empollón que se ha estudiado bien la lección antes de ir a clase
- Muchas gracias, puede sentarse, le replicó Pastor ante la estupefacción y las risas incrédulas de buena parte de la Cámara, y la insistencia de Iglesias en hacer uso de la palabra
- Señor Iglesias, la interpretación del reglamento le corresponde a la presidencia. No tiene la palabra y le llamo al orden, continuó Pastor mientras Iglesias se sentaba y todo su grupo optaba por protestar aplaudiendo. Acto seguido se dirigió a Rafael Hernando en tono mucho menos conminatorio
- Señor Hernando, para preguntarle si retira usted o no retira del diario de sesiones la alusión.
- Señora presidenta, cuatro millones de dólares. Muchas gracias -fue la respuesta de Hernando.

Y sin más le dio la palabra a Mariano Rajoy para continuar con la sesión de investidura, ante lo que el grupo parlamentario de Podemos decidió ausentarse de la Cámara. No dejen que una foto valga más que una palabra, le faltó volver a decir para redondear el recochineo. El vídeo con el episodio completo dura unos cinco minutos.

Parece que nos espera una legislatura divertida con Ana Pastor como presidenta del Congreso. Tristemente divertida. Sin duda, quien en su día fue ministra de Sanidad, y también de Fomento años más tarde, debe ser una persona competente, pero Emilio Carlos Guruceta también fue un excelente árbitro, y aún se le recuerda por un penalti que pitó contra el Barça en 1970 durante un partido de Copa, un derribo de Rifé a Velázquez a casi dos metros del área que favoreció injustamente los intereses del Real Madrid.

Va a tener difícil Pastor convencernos de su imparcialidad. Mimará a su amigo de toda al vida, como también lo hará Ciudadanos, y lo que queda del PSOE aunque estos se empeñen en afirmar lo contrario. No podrá evitar que se le note hasta qué punto le incomoda la existencia de Podemos y su numerosa y palpable presencia en el Parlamento. Le va a costar tratarlos con la misma consideración que a los demás porque se le nota a la legua la alergia que les tiene. Ya se puede relajar Antonio Caño, director de El País quien, como Aníbal a Roma, juró hace más de dos años profesarle odio eterno a Podemos. Se pueden relajar también los golpistas de Ferraz, incluido Antonio Bruto Hernando, y se puede relajar Albert Rivera porque, con Ana Pastor en la presidencia, Iglesias va a hablar más bien poco, así que no va a tener muchas oportunidades de llamarlo capullo ni gilipollas por lo bajini.

En el congreso ha habido presidentes para todos los gustos: desde severos como Peces Barba y mesurados como Luisa Fernanda Rudi hasta redichos como José Bono; regañones como Manuel Marín y Patxi López en los pocos días que estuvo y sarcásticos como Federico Trillo, a quien su célebre "manda huevos" lo hizo famoso para siempre. Pero nunca pensé que aparecería alguien que recordaría el peligro que tenía Celia Villalobos, que llegó a vicepresidenta del parlamento y ya tuvimos bastante. No apunta maneras de neutralidad precisamente Ana Pastor. Demasiadas tarjetas amarillas sacadas ya al mismo equipo cuando apenas ha comenzado el partido. A este paso será más recordada que Guruceta.

Señor Iglesias, no tiene usted la palabra, señor Iglesias, le llamo al orden. ¿Para qué disimular? A Podemos ni agua. Desde el minuto uno, quede claro. La imparcialidad que se le supone, ya tal...

J.T.



lunes, 24 de octubre de 2016

¿Por qué lo llaman persuadir cuando quieren decir coaccionar?

Persuasión. He aquí el término de moda. Lo ha empleado Elena Valenciano, la defensora de la resolución aprobada en el Comité Federal, para explicar la táctica con la que la gestora está dispuesta a conseguir su objetivo, que todos los diputados socialistas con acta en el Congreso, todos a una, se bajen los pantalones en la investidura de Mariano Rajoy por imperativo legal.

- Es una decisión muy dramática, -ha dicho la parlamentaria europea-, pero hemos llegado a un callejón sin salida en el que hemos decidido desbloquear la situación política. Intentaremos "persuadir" a los que no están de acuerdo.

- Ahora me toca persuadir a los compañeros para que no adopten una postura que no esté en sintonía con la decisión imperativa del Comité Federal, ha repetido sin cesar desde el domingo el presidente de la gestora, Javier Fernández, a quien cada vez que tiene que salir a escena para realizar algún tipo de declaración, se le ve más cara de funeral y mayores ganas de salir corriendo.

¿Por qué lo llaman persuadir cuando quieren decir coaccionar?

El que intenta persuadir solo dice un porcentaje de la verdad porque sabe que, en el mejor de los casos, solo tiene una parte de razón. La parte de razón que le falta la tienen las personas a quienes se propone persuadir. Quien apuesta por persuadir a alguien para conseguir que haga algo de lo que no está convencido, si en realidad quiere persuadirlo ha de estar dispuesto a aceptar el fracaso de su intento, pero no es éste el caso. En el PSOE no están en esas.

Aquí no hay persuasión que valga. Aquí hay coacción, así que ya que no se han cortado ni un pelo para llegar hasta donde han llegado, los encargados de rematar la faena podrían andarse ahora con menos eufemismos en el "momento culminante", llamar a las cosas por su nombre y dejarse de ridículos rodeos. Total, han tragado ya tantos sapos y se han comido con patatas tantas declaraciones grandilocuentes que al fin y al cabo una más... ¿qué más le va a dar?

Incluso el término coacción parece que se queda corto para referirnos a lo que está pasando. Más apropiado sería emplear los vocablos intimidación, presión, chantaje o amenaza. La sangre ha de manchar a todo el mundo. Para investir a Rajoy es suficiente con once y seguro que solo entre las filas de Susana, Vara y Page sobran voluntarios dispuestos a hacer méritos, pero no les basta: quieren que agache la cabeza hasta Odón Elorza, ante cuyos galones muchos de los golpistas de medio pelo que han protagonizado estos días de vergüenza, deberían ponerse firmes cada vez que abriera la boca. En su cuenta de twitter, quien durante veinte años fuera alcalde de Donosti, amenazado por ETA y siempre con escolta, lo ha expresado este lunes con contundencia:

"Como diputado Socialista votaré NO en conciencia desde una ética responsable, por respeto al compromiso electoral y al proyecto de Cambio del PSOE.  Respeto a los compañer@s que apoyan la abstención pero no comparto sus razones. Llega tarde, mal y es poco digna al romper el compromiso electoral"

Ni caso le van a hacer. Ni a él, ni a los ocho secretarios regionales que han propuesto por escrito otras fórmulas distintas a la abstención en bloque. Pero no. No se contempla la posibilidad de que haya quien se vaya de rositas. Si hay que cagarla, caguémosla todos juntos, unidos en el oprobio como democráticamente hemos decidido.

Y lo llaman "persuadir".

En la localidad francesa de Calais, el responsable del operativo que tiene como misión desmantelar desde este lunes el campamento de refugiados que intentan pasar al Reino Unido, ha asegurado que no va a obligar a los inmigrantes a marcharse de allí, sino que los va a "persuadir". Vamos, que poco menos que les va a pedir por favor y con alfombras que renuncien a su sueño y se larguen.

Como aquí en el PSOE, donde otros miembros de la gestora y promotores de la sublevación ya están empezando a subir el tono y dejarse de disimulos. Acabarán como en El Padrino: "os vamos a hacer una oferta que no podréis rechazar".

J.T.

jueves, 20 de octubre de 2016

Susana Díaz: "Más allá de como se haga o deba hacerse"


No se puede pasar más tiempo sin gobierno. No es serio. Es necesario que se resuelva la cuestión de la gobernabilidad. Más allá de como se haga o deba hacerse
La frase, sobre todo el final, no tiene desperdicio. Su autora, Susana Díaz, la pronunció este miércoles en la sede del Parlamento Andaluz, durante el debate sobre el estado de la Comunidad. Fue el titular más jugoso del día porque confirma, si es que a alguien le quedaba aún alguna duda, el carácter golpista de la expulsión de Pedro Sánchez a los infiernos. Fue toda una declaración de principios, la certificación pública de la abstención anunciada y también supuso todo un alarde de estilo por parte de la cabecilla de la rebelión en el seno del PSOE. Fue “la frase”, pero este jueves no aparece en la primera página de ningún periódico.
A Susana le ha venido como agua de mayo que dos de los instigadores del golpe que ella capitaneó -“a Pedro lo quiero muerto hoy“, le espetó Díaz a Francina Armengol el uno de octubre en el Comité Federal- hayan sido boicoteados en la universidad madrileña prácticamente a la misma hora en que ella defendía el apoyo socialista a Rajoy “más allá de como se haga o deba hacerse”.
Felipe González y Juan Luis Cebrián no le dijeron en la universidad nada que ambos no hayan escuchado ya antes miles de veces, pero el triste incidente puso en bandeja, tanto a la gestora socialista en funciones como a los populares que saldrán beneficiados de la abstención que ésta promueve, tirar de manidos argumentarios con los que menear el patio. Carnaza para las portadas y las aperturas de los informativos.
Le faltó tiempo a Mario Jiménez, portavoz de la gestora cocinada tras la sublevación contra Sánchez, para salir a la palestra con las frases de manual bien preparadas: “Eso no hubiera pasado si Iglesias, irresponsable, no hubiera señalado…”, “…un político señala y establece una serie de consignas…”. Y eso fue justamente lo que hizo Jiménez en su desesperado intento de echarle un cable al augusto tándem vituperado en la universidad: Señalar, proporcionar pista libre al bombardeo mediático por tierra, mar y aire. No defraudaron:
Podemos vuelve a la agitación” (La Razón)
El PSOE desenmascara a Podemos” (ABC)
En el hostigamiento que sufrieron ayer un expresidente del Gobierno democrático de España y el presidente del Grupo PRISA se reprodujeron milimétricamente los eslóganes y acusaciones que el líder de Podemos, Pablo Iglesias, viene desplegando en las redes sociales y en sus intervenciones públicas, un camino iniciado por Iglesias en la legislatura anterior con su infausta referencia a la “cal viva” (Editorial de El País)
Con estos tíos es con quienes quería gobernar Pedro Sánchez” (Herrera en la Cope)
La política siempre hizo extraños compañeros de cama, hasta ahí nada nuevo, pero en el mundo de la información era menos habitual encontrar tan grosera concupiscencia. Claro que llamar información al arropamiento mediático de la sucia maniobra PP-PSOE para investir a Mariano Rajoy es ofender la esencia misma del periodismo, que consiste en criticar, vigilar y analizar las cosas que pasan, y hacerlo desde la más estricta independencia ¡Já!
La guerra es la guerra, chicos, ¿qué os habíais creído? Ya habéis dado bastante la lata, dichosos perroflautas de las narices. Entrometidos. Os creíais que esto era coser y cantar, pero para “coser” ya estamos nosotros, y para cantar victoria también, “más allá de como se haga o deba hacerse”, o sea, que el fin justifica los medios por si no os habíais enterado, y aquí de lo que se trata es de que no paséis. El chiringuito es nuestro y la tarta también, y no vais a venir cuatro pelagatos a quitarnos el chollo a las primeras de cambio. Fijaos si lo tenemos bien montado que ni con la corrupción hasta las trancas en que anda medio ahogado elPP, ni tampoco matándonos vivos, cuchillada va cuchillada viene como estamos en el PSOE, vais a conseguir tocar pelo, alelaos.
Estabilidad, gobernabilidad, prudencia, sensatez. Cuatro términos que Javier Fernández, ese gris señor de gris con pinta de enterrador que preside la gestora nacida tras el golpe, prostituye cada vez que las pronuncia, y a las que sus palmeros mediáticos procuran dispensarle la máxima repercusión posible. Todo sea por la investidura, hay que huir hacia adelante como sea. Y nadie parece plantearse que empieza a haber overbooking de mal rollo en el ambiente y quizás sería bueno pisar el freno un poquito, tirar de la brida antes que el caballo se desboque.
Pero parece que de momento va a ser que no. Objetivo: investir a Rajoy “más allá de como se haga o deba hacerse”, que para eso fue para lo que se mató al “insensato” Sánchez. Teresa Rodríguez, líder andaluza de Podemos, se lo dejó muy clarito a Susana Díaz este miércoles en el debate sobre el Estado de la Comunidad: “Usted podrá decirme a mí que nosotros no queríamos un gobierno con Pedro Sánchez, pero a ver quién se cree en este país que usted sí quería un gobierno con Pedro Sánchez“.
J.T.

jueves, 15 de septiembre de 2016

¡Menudo otoño nos espera!

Como si se tratara de fichas de dominó situadas en vertical una detrás de la otra, parece que las piezas empiezan a caer tras el primer empujón. Empujón suave, eso sí, pero suficiente. Empujón tardío porque no había manera de que el dedo que todo lo señala terminara de decidirse. No le quedó otra a Rajoy quien, con todo el dolor de su alma, tuvo que dejar caer a su incondicional José Manuel Soria. La siguiente ficha, Rita Barberá, era una pieza de caza mayor. El martes 13 de septiembre se conoció que el Tribunal Supremo la investigará por el supuesto blanqueo del PP valenciano así que... segunda ficha de dominó al suelo. Rita tenía que caer sí o sí, pero hasta que no supo que sería expulsada del PP si no dimitía, la ex alcaldesa de Valencia aguantó el pulso. Se rindió tras una tensa llamada de Cospedal pero solo a medias, porque devolverá su carnet número tres, con antigüedad de los tiempos de Alianza Popular, pero se atrincherará en el Senado -"el escaño es míííío"- aunque eso conlleve sentarse en el Grupo Mixto junto a los representantes de EH Bildu y Compromís. El aforamiento es el aforamiento. Como los niños cuando juegan al escondite y consiguen gritar "¡Casa!" para evitar que los atrapen.

Más fichas: Rodrigo Rato, otrora vicepresidente del reino de España, empieza a desfilar por los juzgados para responder de sus muchas y todavía presuntas irregularidades. Esta vez tenía que justificar la contratación de un cuñado para Bankia con un sueldo más que generoso, casi medio millón de euros al año; Jaume Matas, en su día ex ministro con Aznar y más tarde presidente de la autonomía balear, ya sabe lo que es la cárcel y no quiere volver a ella. Para evitarlo está dispuesto a cantar, una detrás de otra, todas las óperas de Verdi si es preciso, así que ha pactado con el fiscal confesar sus delitos a cambio de no ir a prisión de nuevo. Para ello testificará que recogió un sobre en Génova con instrucciones para amañar la adjudicación del Gran Hospital de Baleares. Y ahí aparece el nombre de Javier Arenas, hasta ahora de perfil, ¿otra nueva ficha? ¿Y de Guindos, se salvará? Su patética comparecencia en Comisión Parlamentaria para explicar el caso Soria, amañada por un árbitro casero llamado Ana Pastor, lo dejó claramente en evidencia, aunque de momento haya evitado tener que dar explicaciones en un Pleno a los 350 diputados del Congreso.

Al mismo tiempo que todo esto ocurría, esta semana frenética nos regalaba una mosqueante marcha atrás de Luis Bárcenas a las puertas del comienzo del juicio del caso Gürtel, fijado para el próximo 4 de octubre. El tesorero pepero, en un súbito ataque de generosidad, ha decidido retirar la acusación por la destrucción de sus ordenadores. Por otra parte su antecesor, Álvaro Lapuerta, ha quedado fuera del juicio por "demencia sobrevenida", algo que también hemos conocido esta semana.

Más: este jueves se ha levantado el secreto de sumario del caso "Taula", ya saben: aquel que destapó en Valencia Marcos Benavent, el autodenominado "yonkie del dinero" que ahora va de místico, y vuelven a saltar los nombres de Francisco Camps y Alfonso Rus entre otros muchos, además de conocerse que el PP llegó a manejar hasta cinco cajas B diferentes...

De fondo, las elecciones gallegas y vascas con sus candidatos Feijóo y Alonso cabreados por el daño que todo esto les puede llegar a hacer a sus expectativas de voto el próximo día 25. Así que a palos están los unos con los otros. Pero a palos están también los socialistas por tierra, mar y twitter, que ya que no consiguen hacer sangre en Ferraz, pues la hacen en las redes.

¿Suficiente? ¡Qué va, ni mucho menos! Queda más madera. Este jueves día 15 hemos conocido también que el fiscal pide para el ex presidente de la Junta José Antonio Griñán seis años de prisión y treinta de inhabilitación por un delito continuado de malversación y otro de prevaricación en el caso de los ERE; cárcel también pide la fiscalía para cuatro ex consejeros: ocho años para José Antonio Viera, Antonio Fernández y Francisco Vallejo y seis para Carmen Martínez Aguayo. El delito que se les imputa a todos ellos; malversación de caudales públicos. Al expresidente Manuel Chaves se le piden diez años de inhabilitación por prevaricación.

Cuesta llevar el hilo, ¿verdad? ¡Y todavía no ha llegado el otoño! A la espera de las múltiples comparecencias en los juzgados anunciadas para este trimestre que ahora empieza; a la espera, no nos olvidemos, de la sentencia de Urdangarín, Torres, la infanta y compañía; a la espera de los resultados de las elecciones vascas y gallegas, y de lo que vaya sucediendo en Catalunya... las encuestas anuncian que, si hay terceras elecciones, los resultados variarán más bien poco. ¿Cómo desatascamos esto?

J.T.

miércoles, 7 de septiembre de 2016

¿Podría el “caso Soria” acabar con Rajoy?

La provocación que supuso proponer a José Manuel Soria para director ejecutivo del Banco Mundial no fue una equivocación más de Mariano y sus muchachos, porque el asunto lleva ya camino de acabar convirtiéndose en La Gran Equivocación. Cinco años mintiendo como bellacos, tratándonos como tontos y administrando el poder como si el país fuera un cortijo privado a su entera disposición, y mira tú por dónde lo que puede acabar con Rajoy va a ser esta “tontería” con trazas de bola de nieve.
Porque tontería fue el momento escogido para el anuncio, justo al final del fallido debate de investidura, tontería las burdas explicaciones posteriores de Rajoy y de Guindos, – “decisión técnica y no política”, “si un funcionario no puede ser funcionario,entonces… ¿esto qué es?”- y tontería también fue, sin duda, no abandonar la soberbia ni la chulería cuando por fin entendieron que no tenían más remedio que dar marcha atrás.
Una tontería que en el Partido Popular ha puesto de los nervios a mucha gente y ha roto el tradicional cierre de filas en torno al hierático líder. Demasiado cachondeo ya, incluso para la ilustres tragaderas de sus señorías peperas. Tras los cabreos públicos expresados en días anteriores por Feijóo, Cifuentes, Monago, Herrera, Moreno y compañía, y una vez tomada la decisión de obligar a Soria a quitarse de enmedio, hacía gracia escuchar la mañana de este miércoles a Jesús Posada afirmar que la rectificación “es la mejor solución posible y lo mejor para todos”, a Andrea Levy asegurar que “lo importante es que al final las cosas se han hecho acertadamente”, o a Javier Maroto recurrir al “rectificar es de sabios” añadiendo además, sin asomo de rubor, que “cuando uno toma una decisión, la recapacita y rectifica y, además, lo hace en la buena dirección, hay que aplaudirlo”. ¡Ahí queda eso!
El “affaire” Soria tiene pinta de bola de nieve porque, si en el horizonte hubiera podido existir la remota posibilidad de contar con once abstenciones en octubre para hacer presidente a Rajoy, ¿quién va a ser ahora en el PSOE, después de la última gamberrada rajoyniana el guapo, o la guapa, que va a atreverse a proponer echarle una mano al PP? Los de Ciudadanos, por su parte, están que se suben por las paredes porque se les ha quedado cara de tontos y lo saben. “Hay algunos que no tienen remedio”, comentó Rivera cuando se enteró de lo de Soria el viernes por la tarde tras la sesión de no-investidura, apenas una hora después de haber sido víctima de la mala educación de Rafael Hernando y sin haber tenido la oportunidad de contestarle.
En resumen, que la tontería Soria ha destrozado cualquier expectativa de posibles apoyos para octubre y que, llegados a este punto, parece difícil que todo continúe como hasta ahora. La capacidad de aguante de Rajoy empieza a agotar la paciencia de sus todavía leales compañeros de partido, y la hipótesis de que no sea el actual presidente en funciones quien encabece las listas si hay terceras elecciones parece que empieza a ser plausible.
A pesar de lo acostumbrados que están a mentir y hacer siempre lo que les ha dado la gana sin que nunca pase nada, esta vez parece que no ha colado. Un retiro dorado más, como los de Wert, Ana Mato o Cañete, pues va a ser que no. Al vaso de las provocaciones ya no le caben más desvergüenzas y se ha desbordado. Para Rajoy y para el PP, el “affaire” Soria puede que no haya sido simplemente una equivocación más. Puede que acabe convirtiéndose en “La Gran Equivocación”.


J.T.

lunes, 5 de septiembre de 2016

Soria le pone precio a su silencio

Hace falta tener la cara de cemento armado. Gamberradas como la del caso Soria recuerdan a los chistes de Jaimito, aunque no quiero situar este asunto en el terreno de la travesura o la pillería, porque eso sería hacerles al Partido Popular y al Gobierno un favor que no se merecen. Que el ministerio de Economía haya propuesto al mentiroso José Manuel Soria para la dirección ejecutiva del Banco Mundial es una provocación que linda con el recochineo, la desconsideración y la chulería. Y qué me dicen de la alevosía añadida, hacer pública la propuesta a los pocos minutos de finalizar el fallido debate de investidura del pasado viernes.

Quien hasta el día 15 de abril de 2016 fuera ministro de Industria, Energía y Turismo del gobierno de Rajoy y se viera obligado a dimitir -cuando quedó demostrado que había mentido al afirmar que nunca tuvo firma en una empresa domiciliada en paraíso fiscal-, cobrará a partir de noviembre en su nuevo trabajo 226.500 euros anuales ¡después de impuestos! Esto sí que es una indemnización en diferido que ríete tú de las puertas giratorias. Casi 20.000 euros al mes limpios, insisto. Mas dietas, viajes y demás prebendas. Un escándalo más, una desvergüenza más, una prueba más de que Rajoy y los suyos continúan actuando como dueños absolutos de unas instituciones que tutelan en funciones. Pero el carácter provisional de sus cargos parece que se las trae al pairo.

Aún así, algunos miembros del Partido Popular están que se suben por las paredes: Con las elecciones gallegas ahí mismo, a Feijóo el asunto Soria le ha sentado como una patada en la entrepierna; en Euskadi Borja Sémper, también metido ya en precampaña, ha mostrado su disgusto y cuestionado “la idoneidad” de Soria para el cargo “por muy preparado que esté”: para el presidente del PP de Burgos la promoción del ex ministro es “simplemente inapropiada”…

¿Le buscamos posible explicación? Vamos a ver, repasemos: ¿quiénes han conformado durante los últimos cinco años el entorno de confianza más próximo a Rajoy? Ana Pastor, Margallo, Fernández Díaz, José Manuel Soria... Lo de éste último viene de lejos. En 1995, el ahora polémico ex ministro había ayudado a poner orden a Rajoy en el PP de Canarias y desde entonces se hicieron buenos amigos; en el Congreso valenciano del PP del año 2008, cuando Aguirre, Aznar y compañía querían acabar para siempre con Mariano, el hoy todavía presidente del gobierno contó, además de con el apoyo de los valencianos, con la incondicional complicidad de José Manuel Soria, que fue quien se encargó de redactar la ponencia política de un crispado cónclave que acabaría ganando Mariano.

Leyendo los periódicos de estos días, allegados y adversarios de Rajoy recuerdan en sus comentarios y columnas que el todavía presidente en funciones está en deuda con Soria y no podía negarle el favor que le ha pedido. Se hacen eco de su enfrentamiento con Montoro por el caso Abengoa, de sus reticencias a permitir la fusión de Antena Tres y la Sexta, opción que patrocinaba la mismísima Soraya SS… La lealtad y sintonía de Soria con Rajoy eran tales que el amigo canario llegó incluso a figurar en las quinielas de posibles candidatos a liderar el PP cuando se celebrara el próximo congreso.

“Es una decisión técnica y no política”, ha dicho Luis de Guindos, responsable del ministerio que ha propuesto a Soria para ser uno de los 25 presidentes ejecutivos del Banco Mundial durante los próximos dos años. Como Técnico Comercial del Estado por oposición que es, el “mentiroso de Jersey” parece que tiene derecho a optar a esa plaza, para la que cuenta con méritos y currículum suficientes, según la ´comisión que ha evaluado su solicitud. No era el único con méritos, también estaba Álvaro Nadal, en su día número dos de Soria en el ministerio. Pero, ¡oh, casualidad, el bueno de Nadal ha retirado su candidatura. “Si un funcionario no puede ser funcionario, entonces… ¿esto qué es?”, se ha preguntado desde Hangzhou un trémulo y arisco Rajoy, sin duda contrariado por las adversidades que sufre su amigo Soria, quien desde el día que dimitió, hace ya casi cinco meses, no ha abierto la boca. Hay silencios que valen oro.

J.T.

Publicado en "Confidencial Andaluz"

jueves, 11 de agosto de 2016

¿Por quién llora Albert Rivera?


Hartazgo, desidia, cabreo... En su comparecencia de este miércoles, tras su entrevista-tongo con Rajoy, el siempre impoluto y atildado Rivera dijo entender que los ciudadanos estemos ya hasta las mismísimas narices de todos ellos. Y añadió: llevan razón. Con la chapucera puesta en escena de un acuerdo más que cocido, PP y Ciudadanos intentan adornar de ridículo suspense un timo de manual. Buscan coartadas infantiles con las que tapar sus vergüenzas y no pueden evitar, o les da igual, que les veamos el plumero.

Recurre Rajoy a Rivera para quitarse de encima dos de sus más incómodos marrones: Rita Barberá y... José María Aznar, que tendrá que acudir a declarar. Y sobre los demás, "ya veremos". Remedando a la irrepetible duquesa de Alba, el líder catalán de Ciudadanos asegura salir todos los días "llorado de casa" intentando justificar así los voluminosos sapos que a diario engulle a dos carrillos. Pero... ¿por quién llora Albert Rivera? ¿por los votos que sabe que perderá? ¿por el daño que le producen los hilos de marioneta a los que le tienen atado? ¿por la coña marinera que se traen con él víctimas suyas como Rosa Díez? ¿por la vergüenza perdida? Desde luego, por quienes no llora es por todos aquellos a los que engañó consiguiendo sus votos para luego usarlos según para dónde sople el viento.

¿Llora quizás de orgullo porque de verdad se ha creído que es el perejil de todas las salsas? ¿llora tal ve de emoción porque ve la posibilidad de tocar pelo en breve? ¿O quizás le tiemblan las piernas porque intuye el precio que tendrá que pagar? ¿De dónde saca pa tanto como destaca? El apuesto y encorbatado Rivera intenta utilizar a su favor, a sabiendas de que puede salir trasquilado, todos los fuegos y tormentas que suceden a su alrededor, la corrupción del PP, la discordia en el PSOE, el shock de Podemos... Quiere recoger todos los peces posibles en un río revuelto sin calma a la vista. Él sabrá.

Quien suspire aliviado por la irrupción en escena de Ciudadanos se equivoca. Están cumpliendo la misión para la que fueron creados: hacer el trabajo sucio necesario para que nada cambie, para que el amenazado bipartidismo renazca de sus cenizas, para que en nombre del "hartazgo, la desidia y el cabreo" saturen de demagogia los informativos de Agosto.

Rivera y los suyos siguen al dictado, y a la perfección, la hoja de ruta para la que fueron diseñados. Quienes los crearon, acertaron.

J.T.












jueves, 30 de junio de 2016

El Watergate de Fernández Díaz

Cada día que pasa, Jorge Fernández Díaz me recuerda más al insigne José María Ruiz Mateos. Cuando alguien del Opus le echa cara a la vida, no hay quien le gane. Amparados por ángeles de la guarda y rodeados de vírgenes condecoradas, los miembros de la Obra son imbatibles a la hora de plantar cara a la adversidad: "lo tengo todo en contra, pero tengo a dios conmigo".

Sigue nuestro todavía ministro del Interior al pie de la letra el apotegma número 12 de "Camino", el librito de meditaciones donde Escrivá de Balaguer insta a sus discípulos a "crecerse ante los obstáculos. La gracia del Señor -escribió el santo varón- no te ha de faltar: "inter medium montium pertransibunt aquae!" ¡Pasarás a través de los montes!" Y en esas parece estar Fernández Díaz, echado al monte directamente, como Ruiz Mateos en sus mejores tiempos.

Que te pillen con las manos en la masa, conspirando en tu despacho oficial para buscarle la ruina a opositores políticos, espiándolos a ellos y a sus familias, manejando pruebas falsas y planeando cómo difundirlas... que esas conversaciones estén grabadas y que tu voz se escuche con tal nitidez que no deja lugar a dudas, eso es un watergate en toda regla.

Que acto seguido decidas actuar demonizando el hecho de haber sido grabado, dejando de lado la gravedad del contenido de lo hablado, igual es un acto reflejo de quien, acostumbrado a confesarse con frecuencia, tiende a confundir sus blindados diálogos de confesionario con el peligro intrínseco de las conversaciones que mantiene en su despacho. El ministro está tardando en entender que no todos los interlocutores son curas obligados al secreto de confesión, y que los teléfonos móviles son peligrosos artefactos que carga el diablo. Si no andas fino, te pueden dejar con el culo al aire.

Se revuelve Fernández Díaz como gato panza arriba porque, desde su atalaya, le cuesta asimilar que no exista la impunidad absoluta, que los mecanismos de poder en los que se mueve, y que con tanto desahogo maneja, no estén sirviendo en este caso para atajar la publicación de sus maquinaciones y sus intrigas. Tardará en dar su brazo a torcer, nada de transigir, como recomienda Escrivá de Balaguer en la máxima número 398 de Camino: "La intransigencia no es intransigencia a secas: es "la santa intransigencia". No olvidemos -añade el fundador del Opus Dei- que también hay una "santa coacción". Esa convicción de estar siendo coaccionado fue la que llevó a Ruiz Mateos a ponerse el mundo por montera.

Es muy posible que la manera de actuar del ministro se deba a su convencimiento de que también está siendo coaccionado, olvidando que sus conspiraciones contra políticos catalanes independentistas es un asunto demasiado serio. Por eso se defiende atacando, como hizo PedroJota cuando lo de Exuperancia. Pero mucho me temo que no es lo mismo. Más pronto que tarde lo entenderá, como le ocurrió al presidente estadounidense Richard Nixon quien, hasta que las evidencias no acabaron acorralándole, no asumió que si espías a rivales políticos con los mecanismos que el Estado pone a tu disposición desde tu puesto de responsabilidad, y te pillan, la única salida es hacer mutis por el foro. Nixon tardó dos años en entenderlo. ¿Cuánto tardará Fernández Díaz? ? ¿O pensará quizás que si se confiesa y el cura lo absuelve, ya no tiene que rendir cuentas a nadie más?

J.T.




miércoles, 13 de abril de 2016

Torres Hurtado, el campechano


José Torres Hurtado es un auténtico profesional contando chistes. Campechano y simpaticote, ameniza tertulias de bar y reuniones de amigos con un envidiable gracejo natural que, en su caso, convierte en injusto ese tópico tan manido sobre la mala follá granadina.

- Pepe, ponme al día y cuéntame los últimos chistes sobre mí que corren por la calle.

Durante los años en que Torres Hurtado fue delegado del gobierno en Andalucía otro campechano desahogado, de nombre Juan Carlos y con residencia habitual en un palacete de los madrileños montes de El Pardo, ahora rey emérito, aprovechaba sus viajes al Sur para hartarse de reír con Pepe el Tractorista, como llaman desde siempre en su pueblo al que lleva trece años largos al frente de la alcaldía de Granada.

Conocí a Torres Hurtado en aquellos años de leche y miel -gobierno Aznar, España "iba" bien-, en los desayunos con políticos que Carlos del Barco, forzado hace unas semanas a dimitir como adjunto al Defensor del Pueblo Andaluz, organizaba por entonces en la agencia Efe de Sevilla. El entonces delegado del gobierno en Andalucía es bajito, pero nada cohibido: no se cortaba un pelo a la hora de cantarle las cuarenta a compañeros de militancia como Celia Villalobos, con quien siempre se llevó fatal, ni tampoco le faltó habilidad para no molestar demasiado en los círculos de poder de su partido.  

Aunque nunca quitó protagonismo a los mandamases peperos andaluces, estos un buen día lo quitaron de la delegación del gobierno para dársela a Zoido y lo mandaron a Granada para que se estrellara en las elecciones municipales de 2003. Pero nuestro hombre los sorprendió a todos y sacó mayoría absoluta ya en las primeras elecciones a las que se presentó a la alcaldía.

Su estilo desahogado le ha jugado algunas malas pasadas, como cuando el verano pasado soltó aquella lindeza de que "las mujeres, cuanto más desnudas, más elegantes", poco después de conseguir retener el bastón de la alcaldía por cuarta vez, aunque en esta última ocasión necesitó el apoyo de Ciudadanos.

Tras la detención este miércoles por unas horas de José Torres Hurtado y de la concejala responsable de Urbanismo de Granada, registro domiciliario incluido, parece que Ciudadanos se va a pensar lo de continuar dándole su apoyo para que continúe como alcalde. Fueron decenas de agentes de la UDEF, a instancias del Juzgado de Instrucción número 2 de la ciudad y la Fiscalía de Medio Ambiente, los que se presentaron este miércoles, en una operación coordinada, tanto en el ayuntamiento como en distintas empresas y domicilios particulares. Una operación en la que se quiere aclarar, entre otras cosas, la construcción de una discoteca y una pista de patinaje en una zona verde junto a un gran centro comercial (Serrallo Plaza). Se quiere saber también si se alertó a promotores sobre recalificaciones previstas y si hubo “compensaciones” a cambio.

No estaba tan campechano Torres Hurtado en su comparecencia ante los medios la tarde de este miércoles, pocas horas después de prestar declaración y quedar en libertad con cargos. Más bien solemne y circunspecto:

- Seguiré trabajando por esta ciudad el tiempo que me corresponda, que me dejen o que Dios me dé salud, ha dicho. No sé de qué se me acusa porque hay secreto de sumario. No es agradable estar vistiéndose por la mañana y que toquen a la puerta para registrar tu casa. Parece que había que darle bombo a esto".

Bombo no sabemos, pero de momento su partido lo ha suspendido de militancia. Al "simpaticote" Torres Hurtado le han helado este miércoles la sonrisa y su contrastado sentido del humor. En el pp andaluz se ha abierto la caja de los truenos y más de uno seguro que, tras ver las barbas de su vecino pelar, está poniendo ya las suyas a remojar. 



J.T.