viernes, 31 de octubre de 2014

El día en que Francisco Granados estuvo en "La Tuerka"


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Era 13 y lunes. De enero de este mismo año 2014 que tanto está dando de sí. Llegó puntual a maquillaje y me lo presentó Sarah Bienzobas, por entonces productora de "La Tuerka" y, a día de hoy, una de las portavoces de "Podemos".

Gomina. Mucha. Vestía Granados traje gris, camisa azul, corbata oscura con lunares y una pulsera de cuerda con muchos nudos, verde fosforescente. Nos saludamos y me tocó sentarme frente a él en la mesa de debate. Aquel día Rajoy había viajado a Estados Unidos y Granados defendió con uñas y dientes la pertinencia del viaje.

El moderador del debate era Pablo Iglesias. Pablo Iglesias cuatro meses antes de convertirse en Pablo Iglesias. Como Granados manifestó ganas de bronca desde el minuto uno y no paraba de interrumpirnos a los contertulios Iglesias se vio obligado a reconvenirle:

- Francisco, tengo que aclarar que esto no es la marimorena, esto es "La Tuerka". Aquí se respetan los turnos de palabra. Puede intervenir todo el mundo, pero evitamos montar ciscos.

A Andrea Benites-Dumont, tertuliana habitual, aquellos modos la enervaban:
- Esto no es "Sálvame", se quejaba mientras reivindicaba la importancia de escucharse los unos a los otros
- ¿Por qué me catequizas? -le espetó Granados

La tomó, el por entonces todavía senador del PP, sobre todo con Noelia Martínez, concejala del PSOE en el ayuntamiento de Madrid, a quien, a pesar de las advertencias, interrumpía y vituperaba una y otra vez sin compasión.
En aquella memorable tertulia estaba también Iñigo Errejón, cuatro meses antes de convertirse en Iñigo Errejón, quien no perdía ocasión de arrearle estopa al otrora mandamás en la Comunidad de Madrid. Granados no acababa de salir de su asombro ante la competencia de Errejón y la solidez de sus argumentos. Así que, sin poder contenerse, aprovechó un momento en el que Iglesias dio paso a un video de dos minutos y se lanzó:
- Oye, Errejón y tú ¿cuántos años tienes?
- Treinta, contestó Iñigo
- Coño, si es que pareces un chaval de diecinueve
imageNueve meses después, solo nueve meses después, Errejón se ha convertido en uno de los valores emergentes con más protagonismo en el momento político actual y Granados duerme en la cárcel. Por presunto corrupto. Pero no un corrupto cualquiera, sino cabecilla de una trama que se ha llevado por delante a varias decenas de personas en todo el país, incluidos unos cuantos alcaldes y hasta un presidente de Diputación.
Visto lo visto, no puedo entender a qué puñetas fue Granados a la tertulia de "La Tuerka" para hablar de Gamonal, la política de pensiones del PP, la desprotección en Bélgica de los jóvenes españoles sin trabajo o el encuentro de Obama con Rajoy, que ese era el orden del día. Me cuesta entender por qué se dedicaba a pasear su palmito de plató en plató. ¿A qué aspiraba? ¿Que pretendía con ello? ¿Cuál era su objetivo?
Ahora que leo que parte de sus tratos los llevaba a cabo entre timbas de póker con billetes de 500 euros, quizás me empiezan a cuadrar algunas cosas. Porque solo desde el placer que un jugador de casino encuentra en el riesgo puedo entender muchas de sus intervenciones en según qué saraos televisivos hasta que en febrero le trincaron la primera cuenta en Suiza y desapareció de la escena mediática.
¿Sería un ludópata del equilibrio a quien le gustaba moverse en el filo de la navaja, un amante de riesgos como caminar por el alambre sin red tomándole el pelo a medio mundo a ver si te pillan? La verdad es que, pensándolo bien, para los amantes de las emociones fuertes el asunto debe tener un morbo que te cagas. La vida resuelta gracias a lo trincado, pero desafiando al destino para no aburrirse. ¿Me pillarán, no me pillarán?
Puede que a Granados le apeteciera sentir ese morbo añadido, porque si no, no me lo explico. En ocasiones llegaron a preguntarle directamente si tenía cuentas en Suiza y lo negó sin mover una pestaña. Sin duda debían divertirle estas situaciones porque además se permitía despotricar contra los corruptos sin que nadie se coscara del descomunal pollo que tenía montado con comisiones sistemáticas en clave mafiosa. El valor añadido del suspense. Excitación pura ¿Me pillarán? ¿No me pillarán?
Pues lo han pillado. Si lo que le gustaba eran las emociones fuertes, la de este 31 de octubre no hay duda que lo ha sido: prisión incondicional sin fianza. Mucho han cambiado las cosas desde aquella tertulia en "La Tuerka" del pasado 13 de enero.

martes, 28 de octubre de 2014

México, tragedias que aquí no se cuentan


Hace ya más de un mes que México está hirviendo y los medios de información españoles, como siempre, pasando ampliamente del asunto. Claro que se trata de México, y como ocurre también con Colombia, apenas si nos llega información de las tragedias que están ocurriendo en esos países, donde ¡oh, casualidad! importantes empresas españolas tienen intereses comerciales. Empresas que a su vez son propietarias o tienen parte del capital -otra casualidad- de distintos medios en nuestro país.

Les resumo lo que pasó el 26 de Septiembre en el Estado de Guerrero, en una ciudad llamada Iguala, a unos 200 kilómetros de Ciudad de México: ese día, un centenar de estudiantes de magisterio que estaban ya hasta las narices de la impunidad con la que se mueven los narcos en esa zona del centro del país y de la connivencia entre estos y los cargos políticos, decidieron manifestar su repulsa y se presentaron en la zona a bordo de varios autobuses. La versión de los supervivientes es que fueron a recaudar fondos; la de quienes les atacaron que se proponían boicotear un acto electoral de la mujer del alcalde de Iguala.

El caso es que nada más entrar en la ciudad, fueron seguidos en camionetas por sicarios que apoyaron a la policía y, tras un primer enfrentamiento, dio comienzo poco después un tiroteo indiscriminado contra los jóvenes. Hubo seis muertos, bastantes heridos y muchas detenciones durante la estampida general.

La Policía Municipal trasladó a buena parte de los detenidos hasta la comandancia y ahí empezó la tragedia. Cuando ha transcurrido ya un mes de aquello, quedan pocas dudas de que los estudiantes fueron entregados a miembros del crimen organizado y que estos acabaron con ellos. Tenían entre 18 y 23 años, y según todos los indicios los quemaron apiñados en una o varias piras a las que prendieron fuego con ramas, troncos y gasóleo. Algunas víctimas pudieron ser mutiladas antes.

¿Por qué se habla tan poco aquí de esa monstruosidad con todas las papeletas para ser calificada como crimen de Estado?

Una de las razones es la escasez de corresponsales, la ausencia de profesionales que trabajen en el extranjero para medios de nuestro país. Desde hace ya años, recorte a recorte, apenas quedan periódicos, radios, revistas o televisiones en España que mantengan algún periodista propio fuera. Ni dentro, en algunos casos. Así que de gastarse pasta mandando un enviado especial a algún acontecimiento relevante, de eso... ni hablamos.

Hablábamos antes, eso sí, de la presencia de empresas españolas en Méjico: esa es otra de las razones para que apenas se hable aquí de la tragedia de Iguala, aunque tampoco hay que olvidar otro tipo de "casualidades". Por ejemplo que Carlos Slim, el hombre más rico del mundo, es mejicano y cuenta entre sus amigos y consejeros al mismísimo Felipe González.

El salvaje estallido de violencia que el 26 de septiembre tuvo lugar en Iguala es una letal advertencia del narco ante quien ose cuestionar sus desmanes y su poder. Pero se les ha ido tanto la mano que el hecho ha puesto sobre la mesa una espantosa evidencia: que México se ha convertido en un país canalla trufado de fosas con miles de muertos. Buscando a los estudiantes desaparecidos han aparecido fosas con otras muchas personas asesinadas.

Cuando Enrique Peña Nieto, el actual presidente de México tomó el poder en diciembre de 2012, heredó un país con más de 26.000 desaparecidos durante los seis años de mandato de Felipe Calderón, su predecesor. El alcalde de Iguala y su mujer, a quienes se les acusa directamente de autores intelectuales de la represión del 26 de septiembre y la posterior desaparición de 43 de los manifestantes, se fugaron a los pocos días y andan en paradero desconocido; el gobernador de Guerrero, el estado al que pertenece Iguala, ha dimitido; el alcalde sustituto está muerto de miedo y el director del colegio de Ayotzinapa donde estudiaban los desaparecidos, dice continuar esperando a sus alumnos a pesar de la terrible evidencia que se niega a admitir: nunca volverán.

Por lo menos esta vez el caso ha conseguido romper el habitual e imperdonable silencio internacional. Ese silencio cómplice que Occidente, con Estados Unidos al frente, suele tener con lo que sucede en aquellos países latinoamericanos cuyos gobernantes le son sumisos.

No quiero imaginarme cuál hubiera sido el caudal de información en periódicos españoles como El País, La Razón o ABC si una fechoría de tal calibre, incluso diez veces menor, hubiera tenido lugar, por ejemplo, en Cuba o en Venezuela.

J.T.



lunes, 20 de octubre de 2014

El homenaje de Podemos a Lluís Llach y "L'estaca"


Desde que, allá por 1968, Lluis Llach la compusiera con solo veinte años de edad, "L'Estaca" se convirtió inmediatamente en el símbolo de la lucha contra la opresión, la intolerancia, los abusos del poder y la ausencia de libertad.

"Siset, que no veus l'estaca on estem tots lligats? 
 Si no podem desfer-nos-en mai no podrem caminar!"

Siset, ¿no ves la estaca a la que estamos todos atados?
Si no conseguimos deshacernos de ella nunca podremos andar!

Siete años antes de la muerte del gran sátrapa, estos versos eran cantados y coreados ya en todo el país. En pocos meses la canción había conseguido sortear la censura pero no del todo: poco después se prohibiría al autor cantarla en sus actuaciones. Pero ya era tarde: todo el mundo se sabía el estribillo de memoria y lo coreaba a voz en grito en manifestaciones y protestas antifranquistas:

Si estirem tots, ella caurà i molt de temps no pot durar, 
segur que tomba, tomba, tomba ben corcada deu ser ja. 

Si tiramos fuerte, la haremos caer. Ya no puede durar mucho tiempo.
Seguro que cae, cae, cae, pues debe estar ya bien podrida

Todo el mundo conocía el estribillo, sí, pero su autor... no podía cantarla. El absurdo llegó a tal extremo que, en un recital el año 69 en el Palau de la Música, en Barcelona, con Llach en silencio en el escenario por orden gubernativa, la canción se interpretó... porque fue el público quien la cantó:

Si jo l'estiro fort per aquí i tu l'estires fort per allà, 
segur que tomba, tomba, tomba, i ens podrem alliberar.

Si yo tiro fuerte por aquí y tú tiras fuerte por allí,
seguro que cae, cae, cae, y nos podremos liberar

Lluís Llach siempre mantuvo su nivel de compromiso. Su música y su poesía forman parte de la memoria política, cultural y sentimental de este país: de Catalunya y de España entera. Pagó un alto precio por ello: prohibiciones, exilios, multas y detenciones. En 1975, pocos meses antes de morir Franco, Llach fue detenido y multado con 100.000 pesetas por Rodolfo Martín Villa, entonces gobernador civil de Barcelona, más tarde ministro durante toda la Transición y hasta no hace mucho presidente de empresas como Endesa o Sogecable.

En marzo de 1976, con Juan Carlos cinco meses ya en la jefatura del Estado, Llach fue literalmente expulsado de Tenerife, donde tenía dos recitales programados, por orden de Manuel Fraga. Quien años más tarde se convertiría preclaro líder de los populares, era por aquel entonces ministro de Gobernación en el gobierno de Arias Navarro.

El autor de "L'Estaca", y de tantas otras creaciones memorables, fue de los pocos "artistas" que no pastelearon con los socialistas cuando estos llegaron al poder. En 1986 tuvo las santas narices de interponer una demanda contra Felipe González por transgresión de compromiso electoral: el PSOE había ganado prometiendo que haría un referéndum para sacarnos de la OTAN... y acabó haciendo el referéndum, sí, pero para dejarnos metidos dentro para siempre.

Entre las composiciones más conmovedoras de Llach está "Campanades a mort", su particular denuncia de los sucesos de Vitoria en mayo de 1976: cinco muertos y más de ciento cincuenta heridos a manos de las fuerzas de Seguridad del Estado que dispararon contra los huelguistas encerrados en una iglesia tras hacerles salir de ella con gases lacrimógenos. Una matanza por la que el Estado nunca pidió perdón ni reconoció los hechos, como solía recordar el cantante antes de interpretar "Campanades..." y recitar a voz en grito:

Assassins de raons, de vides,
que mai no tingueu repòs en cap dels vostres dies
i que en la mort us persegueixin les nostres memòries

Asesinos de razones, de vidas
que nunca tengáis reposo en ninguno de vuestros días
y que hasta la muerte os persigan nuestras memorias

Por todas estas cosas, y por muchas más, cuando Juan Carlos Monedero anunció la tarde de este domingo en Vistalegre que el cierre musical de la Asamblea Ciudadana de Podemos iba a ser "L'Estaca", la fibra de muchos de los más veteranos presentes en el acto quedó literalmente tocada. Pude ver cómo algunos de ellos se secaban disimuladamente lágrimas inevitables apenas sonaron los primeros compases, mientras que otros se dedicaban a contarle a la gente más joven lo que Llach y "L'Estaca" llegaron a significar y significan aún en la pelea que tenemos pendiente. Cuarenta y tantos años después seguimos en las mismas: en lucha contra la opresión, la intolerancia y los abusos del poder que Llach denunciaba en "L'estaca"

Por eso me he decidido a escribir este post, porque como dice también la canción...

I mentre passen els nous vailets estiro el coll per cantar 
el darrer cant d'en Siset, el darrer que em va ensenyar:

Si jo l'estiro fort per aquí i tu l'estires fort per allà, 
segur que tomba, tomba, tomba, i ens podrem alliberar.

Y cuando pasan los nuevos muchachos, alzo la voz para cantar 
el último canto de Siset, el último que él me enseñó:

Si yo tiro fuerte por aquí y tú tiras fuerte por allí,
seguro que cae, cae, cae, y nos podremos liberar.

J.T.

domingo, 19 de octubre de 2014

Asaltar el cielo


Crees que vas a una antigua plaza de toros, o a un polideportivo... pero con lo primero que te topas es con El Corte Inglés. Son las nueve y media de la mañana de un espléndido sábado de octubre en Madrid. Has caminado por calles desiertas hasta llegar aquí, pero nada más doblar la esquina de General Ricardos que desemboca en el Palacio de Vistalegre te topas con las enormes colas, el animoso bullicio de quienes se te han adelantado.

No, no es el primer día de rebajas. Aunque no hay ni un solo cartel en el exterior que lo indique, es el primer día de la Asamblea Ciudadana de Podemos. La cita es a las diez y, por haber llegado media hora antes, pensabas que apenas habría gente. Error. Descubres que la entrada es por la puerta sur, pero para colocarte en la fila has de caminar... hasta la puerta norte. Ciento ochenta grados. Tardarán aún un tiempo en dejar entrar. Como en El Corte Inglés. Pero esto es un rollo tan distinto... Los compas de "Diagonal" pasan repartiendo la revista, que esta quincena abre en portada con la caída de la ley del aborto: "El feminismo vence a Gallardón". 

Aparece Echenique. Mientras avanza en su silla de ruedas en busca de una entrada accesible para él, la concurrencia, o sea quienes esperamos en fila desde hace casi una hora, aplaude mientras los guardias municipales miran embobados. Tras ellos están los tenderetes con la bibliografía completa de Marx, Engels, Trotski... "La revolución permanente", "El Manifiesto Comunista". Pasan otros compañeros repartiendo hojas informativas sobre la huelga general estudiantil del 21, 22 y 23 de octubre... ¿Qué está pasando aquí?

Huele a comienzo de curso, a inicio de aventura, a primeros pasos de un viaje largamente soñado. Familias enteras, gentes de toda edad, sexo y condición, carritos de bebé... Todo va retrasado pero nadie se inquieta. Parecemos dispuestos a aguantar carros y carretas. Quienes esperamos hemos tenido que tramitar previamente nuestra entrada por internet e imprimirla. Al entrar nos visan el código y vamos rellenando el aforo.

Son ya las once, la hora prevista para el comienzo del acto, y se nota el punto novato en la organización. Tardará en empezar, así que en la grada se entretienen haciendo la ola, coreando "Sí se puede" y cantándole a Pablo Iglesias "Cumpleaños Feliz". Treinta y seis.

A las doce menos cuarto, el revuelo de los reporteros gráficos en torno a la entrada al recinto entre los tendidos catorce y quince permite deducir que algo va a pasar. Iglesias, Monedero, Errejón, Bescansa y Alegre irrumpen en el ruedo y nada más entrar se detienen para aplaudir durante varios minutos a quienes les aplauden a ellos. 

No hay música, desconozco si por voluntad política o es cosa de los comienzos, pero eso no les despoja del aire de estrellas emergentes, que avanzan ahora hacia el escenario "protegidos" por otros compañeros que les ayudan a ganar metros, aunque el culo de Pablo no consigue librarse de las caricias de una desinhibida incondicional. Gajes del oficio, de un oficio cuya relevancia en febrero nadie podía imaginarse.

Hasta tve, cautiva y desarmada, da cuenta del acto en los titulares del telediario; la Ser pasa en horas veinticuatro del ninguneo más sonoro al peloteo más descarado; El Mundo le publica un artículo a Errejón; "El País" anuncia el acto en primera... Hay quienes hablan de división, de enfrentamiento, de discrepancias serias en el seno de la organización...

- Dediquémosle un aplauso irónico a todos esos que dicen que llegamos divididos, pide Iglesias al poco de iniciar su discurso.

Se saben observados, saben que tras reírse de ellos, ignorarlos, insultarlos, hurgar en sus pasados e intentar amedrentarlos, ahora todo el mundo los está mirando con lupa

- Nos miran porque saben que podemos ganar, porque desde el primer momento dijimos que no nos quedaríamos en una esquina, que queremos ocupar la centralidad del tablero. 

Recurre Pablo al baloncesto para ilustrar su manera de entender la tarea que tienen por delante y explica que no se puede fallar ni un triple ni tampoco cargarse de  personales. Introduce el término "patria" en su discurso diciendo que hablar de patria hoy es hablar de dignidad ciudadana al margen de la lengua que se hable, es hablar de buena sanidad, de mejor educación... Y se guarda para el final la frase que dará paso a dos días de Asamblea Ciudadana: "El cielo no se alcanza por consenso. Se toma por asalto"

A la salida, la gente comprará libros de Engels y de Trotski en los tenderetes instalados frente a la sede del congreso. Un congreso cuya entrada no está custodiada por dos leones, sino por dos toros. No estaría mal que, si ganan, trasladaran aquí el Congreso de los Diputados. 

J.T.

viernes, 17 de octubre de 2014

Cuando la corrupción nos parecía tan normal

Para ser un eficaz corrupto en el poder, la mejor manera de conseguirlo es rodearte de estómagos agradecidos. El asunto consiste en ir haciendo favores a tus subordinados sin parar desde que te sientas en el sillón. Apenas alguien te debe algo, ya lo tienes pillado. Y a partir de ese momento estarás en condiciones de hacerle "ofertas" que no podrá rechazar.

Esta peliculera y mafiosa táctica ha sido la utilizada por buena parte de los mangantes que han ocupado sillones desde donde se ha gestionado poder en nuestro país durante los últimos treinta y cinco años Si yo te doy una tarjeta negra para que te pegues la vidorra, no tendrás más remedio que mirar para otro lado cuando descubras lo sinvergüenza que soy y la descomunal dimensión de lo que trinco.

El ex juez Elpidio Silva, que no estaba invitado a la fiesta, apareció un buen día en escena y osó ponerse a investigar y a preguntar: Blesa, Miami, sobreprecio, Aznar, Faes... No le dio tiempo a preguntar mucho más: fumigado por entrometido.

Lo de las tarjetas, parece obvio, es solo la punta del iceberg, la engañifa para distraer de los desfalcos importantes, esos de los que algún día tendremos cumplida cuenta. ¿Hemos estado ciegos? ¿Hemos estado tontos? ¿De pronto se ha hecho la luz como por arte de magia? Me contaba una buena amiga periodista en Navarra hace años, cómo estando con Gabriel Urralburu, entonces presidente de la Comunidad, en una  tradicional comida navideña, éste les comentó con toda naturalidad:

- Bueno, en unos días no nos vamos a ver porque mañana me voy con mi mujer a París y de ahí en el Concorde a Nueva York en el viaje anual de Caja Navarra.

- Escuchábamos aquello, me cuenta mi amiga, y nos parecía tan normal.

Ahí puede que resida parte del problema. Nos "parecía tan normal". Incluso envidiábamos el privilegio y hasta soñábamos con que algún día nos cayera la breva. No existía conciencia de transgresión o estábamos todos anestesiados. El caso es que el trinque, la prebenda y la coyunda han planeado durante muchos años sobre una manera de funcionar que no ha dejado títere con cabeza: todos comprados, todos trincados, todos pillados por los "güebos" ¿Alguien que haya tenido poder, libre de culpa, estaría en condiciones de tirar la primera piedra?. Encontremos aunque sea una sola perona "justa", limpia de polvo y paja, para que no nos pase como en Sodoma y Gomorra. La solución no puede ser que todo acabe ardiendo.

Nadie pensó que esto tendría un tope. La vaca daba leche y punto. Para qué preocuparse. Con el edificio ya derrumbándose, las cajas rescatándose y los juzgados atestados de casos de corrupción, algunos han seguido moviendo pasta gansa en paraísos fiscales y otros han aprovechado también hasta el último minuto posible para ir sacando del cajero el máximo "permitido" de mil euros diarios. Alehop! Como quien, en un incendio, es capaz de jugarse la vida para recuperar un billete de cincuenta euros. ¡Cuánta miseria!

La codicia, como la vanidad, son nuestra ruina. Desde Esquilo y Sófocles lo sabemos. Shakespeare nos lo recordó para siempre de manera brillante en muchas de sus piezas teatrales. Pero no parece que queramos aprender. Supieron tentar para comprar silencios y fueron muchos, demasiados, los que decidieron tragar y vender su primogenitura por un plato de lentejas. Parecía todo tan normal...

J.T.

sábado, 11 de octubre de 2014

Soraya agarra el timón


Han tocado a rebato en el PP porque la frivolidad y el desahogo con el que llevan afrontando desde hace tres años la gestión de nuestras vidas no les impide intuir que esta vez con lo del ébola la han, literalmente, cagado; que su manera de enfrentarse al contagio de Teresa Romero no tiene nombre y que tanto desatino va a acabar pasándoles factura pero ya, y enviándolos al infierno de una puñetera vez. 

Durante la semana que ahora acaba, los presuntos gestores de nuestra sanidad se han pasado tantos pueblos y han coleccionado tantos despropósitos que buena parte de sus paniaguados no han tardado en salir en tromba, despojados de todo recato, y se han aplicado a conciencia a practicar la contrapropaganda volviendo a tomar por estúpido al personal y demonizando el eslabón más débil: la enferma contagiada. 

Mejorando los panfletos más abyectos, el ABC acusaba de sus males ¡en portada y con foto! a la propia enfermera infectada, el amoral Jiménez Losantos llegó a culpabilizarla hasta el extremo de decir que en el pecado llevaba la penitencia, en la tele de Castilla la Mancha se burlaron de ella y en Telemadrid les faltó poco para responsabilizarla hasta de la muerte de Manolete: llegaron a colocar gráficos y dibujos a toda pantalla con un mamporrero, al estilo del hombre del tiempo, explicando que Teresa Romero no avisó del posible contagio, no se identificó, hizo vida normal y no comunicó fiebre alta. ¡Miserables!

Para redondear la faena, la COPE llegó incluso a matarla directamente -luego retiró de la página web la información donde afirmaba que había muerto- y el ABC entraba en detalles afirmando que habría incineración directa sin autopsia previa (aquí una pausa, me vais a tener que disculpar porque necesito vomitar antes de continuar).

Toda esta tétrica parafernalia tenía como objetivo intentar cubrir y defender lo que no tenía defensa posible: una ministra más inútil que un cero a la izquierda, un consejero madrileño de sanidad zafio y grosero y un presunto presidente del gobierno desaparecido, como siempre, esperando a que pase el temporal y que no se inmuta ni cuando el personal sanitario le lanza guantes de látex en su tardía visita propagandística al hospital.

Pero esta vez no. Esta vez el asunto se les ha ido de las manos y lo ha hecho por el ángulo menos previsible: el marido de la afectada difunde por las redes que las "autoridades" sanitarias han decidido acabar con el perro familiar y el can se convierte en la imagen mundial del despropósito. La CNN lo cuenta al mundo entero y nuestros hijos, que están en el extranjero buscándose esa vida que aquí no encontraron, se empiezan a acojonar más que nosotros mismos:

- ¿Qué es lo que está pasando e Madrid, papá?, me pregunta mi hija desde Berlín, preocupada por mi salud y por la de su madre porque, visto desde fuera, vivir en estos momentos en Madrid es vivir en uno de los enclaves más peligrosos del universo. Los hoteles se vacían, la bolsa baja... ruina absoluta. ¡Viva el vino y la marca España!

De súbito, quienes residimos en Madrid nos hemos convertido en apestados para el mundo, candidatos al contagio tras el primer caso de ébola fuera de África. ¿Dónde tenía que ocurrir? En Madrid, faltaría más, near from the Plaza Mayor. Entre los árboles que te matan mientras paseas por el Retiro, Esperanza Aguirre conduciendo suelta por la calle y el maldito ébola acojonando a medio Alcorcón y al hospital Carlos III, Madrid se ha convertido -para quienes nos ven desde fuera- en una ciudad de alto riesgo.

Pero el peor de todos los riesgos es este gobierno suelto por la calle. Tras la hecatombe, han puesto a la ambiciosa Soraya SS a gestionar el marrón, y lo primero que se le ha ocurrido ha sido soltar una denuncia afirmando que existe una conspiración para crear falsas alarmas sobre el ébola. Conspiración internacional, le ha faltado decir. Lo del ébola tendrá solución, estoy seguro. y más pronto que tarde, pero lo de este gobierno... ¡jamás!

Me malicio que si Soraya SS es lo inteligente que dicen que es, lo que debe estar buscando, para ella y para sus compañeros de gabinete, es el camino más corto para salir corriendo de aquí antes de que acabemos corriéndolos nosotros a gorrazos.

J.T.

miércoles, 8 de octubre de 2014

TVE, vuelve el "killer"


Necesitaban un militante. Un killer. Alguien sin piedad y con las ideas claras: al enemigo ni agua, adelgazar la empresa a cualquier precio y manipular, mentir, retorcer la realidad hasta que no la reconozca ni la madre que la parió.

Todo empezó aquel día de primeros de septiembre en que Pedro Arriola, el incontestable gurú demoscópico del pp, reunió a buena parte de los mandamases de su partido, se subió a la tarima y empezó a desplegar cifras en la pizarra como si fuera Gay de Liébana en La Sexta Noche. Primero enseñó los datos sobre el aborto:

- Mirad, al setenta por ciento de nuestra gente le toca profundamente las narices nuestro proyecto de reforma, así que haced el favor de meter el asunto en el cajón de una vez y que duerma para siempre el sueño de los justos.

Dicho y hecho. Arriola manda, el aparato obedece y Alberto Ruiz-Gallardón... a los leones.

Siguiente punto del orden del día: Televisión Española.

Si con el proyecto de ley del aborto no hubo misericordia, imagínense con la tele. ¿Qué datos enseñó Arriola a la cúpula pepera en aquellos primeros días de septiembre sobre la televisión pública? Pues que la posibilidad de evitar la debacle electoral está en gobernar la conciencia de entre medio millón y un millón de incondicionales cuyo voto no se puede escapar. Gentes entregadas a la causa que se inyectan en vena y sin discusión todo lo que les cuenta tve. Objetivo pues: no perder ni un solo sufragio de esta tropa leal y devota a la que hay que inocular en vena jarabe sectario pepero en primer grado. Ese millón escaso es el que el PP, según Arriola, no puede permitirse perder de ninguna manera. El núcleo duro del partido y el entorno de Mariano asentían complacidos:

- Si ya lo decíamos nosotros, que eso del perfil bajo por el que apostó Soraya en su día no iba a ningún lado. Nada de miramientos. Leña al mono de una puñetera vez. Nos acusan de manipular y ni siquiera manipulamos como está mandado. Ahora se van a enterar. Gracias, Pedro, por proporcionarnos la coartada.

Y, ni cortos ni perezosos, se pusieron manos a la obra: fuera Leopoldo González-Echenique de la dirección general, otra pieza que caía del tablero por los estudios demoscópicos de Arriola y, acto seguido, a buscar al killer dispuesto a obedecer las órdenes de la calle Génova y de los duros del gobierno en primer tiempo de saludo. Había que dar con un tonto útil, un bienmandado con experiencia acreditada, a quien le resbalaran las críticas y dispuesto a morir por la causa.

Introducidos todos los requisitos en la correspondiente coctelera, ¿quién acaba dando el perfil?. Sí, señor, bingo: Jose Antonio Sánchez, que ya en tiempos de Aznar había ocupado el sillón y había demostrado su capacidad para competir hasta con Terminator. Se marchó en 2004 tras dejar la casa como un erial, con los peores registros de prestigio y audiencia de la historia de tve hasta entonces, y tras hundir Telemadrid en la mayor de las miserias, regresa ahora a rematar la faena. Hasta el sillón y el despacho que volverá a ocupar diez años después andan estos días en estado de shock.

Lo siento mucho por la libertad de expresión, por los espectadores, lo siento muchos por los profesionales de tve que van a sufrir las consecuencias más directas y humillantes de esta decisión en un año que me malicio de pesadilla. Lo siento mucho. Pero así son las cosas y así os las he contado.

J.T.

martes, 7 de octubre de 2014

Las tarjetas de la vergüenza


-Tenemos que darnos prisa en solucionar lo de Cajamadrid, chicos, porque cada día que pase sin arreglarlo, son votos que le damos a Podemos.

Ignacio González, todavía presidente de la Comunidad de Madrid, se mostraba así de inquieto la mañana de este lunes ante la demoledora bola de nieve en que se está convirtiendo el asunto de las tarjetas en negro de la entidad de ahorro madrileña. Tan nervioso está, que quiere que el equipo directivo explique cuanto antes el turbio asunto de las 86 tarjetas que consejeros y altos ejecutivos de Caja Madrid y Bankia, bajo la presidencia de Miguel Blesa y Rodrigo Rato, usaban a su antojo y al margen de cualquier control, incluido el fiscal, en joyerías y clubes de golf entre otras lindezas.

Pero no es Ignacio González, el del ático marbellí, el único que necesita tomar tranquilizantes para afrontar la vertiginosa marcha de los acontecimientos en estos últimos días. Cospedal huye como de la peste cuando le preguntan sobre el asunto y se abre paso entre los periodistas casi a codazos, Aguirre dice que la culpa es de quienes proporcionaban las tarjetas de la vergüenza y no de quienes las usaban...  El secretario de organización del PSOE, César Luena, que tiene pringados en el asunto a 16 de sus correligionarios, se ha ido corriendo a interponer una denuncia tributaria para que se investigue "a todas y cada una de las personas que utilizaron las tarjetas de la vergüenza"... Rajoy ya está preparando a los suyos para que se resignen a no volver a tener mayoría nunca más... "Cuando un compañero mete la mano, no es compañero, declara Cayo Lara mientras, lamiéndose la herida, admite que alguien de IU está pringao hasta las trancas... Dimiten por el asunto representantes de las principales centrales sindicales, se intenta justificar sin éxito el presidente de la patronal madrileña...

Un desastre. Parece claro que habrá un antes y un después de lo de las dichosas tarjetas. Hasta ahora existía la sensación de que un escándalo tapaba a otro escándalo. Pero esto de las tarjetas es la gota que colma el vaso. El hilo, quizás también, del que tirar para que salten escándalos similares en otras cajas más y en muchas instituciones públicas. Y para que nos apetezca recordar, uno por uno, a todos los ladrones y presuntos que llevan ya meses y meses ocupando las primeras páginas de los periódicos por haberse llevado el dinero público a manos llenas.

Este escandaloso episodio refuerza ante la ciudadanía la sensación de lo ladrones que son y la convicción de que es necesario echarlos cuanto antes. Lo de Cajamadrid y los 86 beneficiarios de sus tarjetas es la mejor manera de reunir todo lo que abarca el término casta, tan cansino para unos como oportuno para otros. Están todos, no falta nadie. Y en un solo caso. Hay prisa por actuar, como también ha confirmado el Fiscal General del Estado, que contaba cómo el Fiscal Antocorrupción se ha puesto a trabajar en el asunto sin perder un minuto.

Saben que el cabreo del personal crece al mismo ritmo que el miedo que la mayor parte de las fuerzas políticas le van teniendo a una debacle electoral. Como dice Enric Juliana, cada día que pasa son más los que esperan las elecciones "con la papeleta entre los dientes" para tomarse la revancha.  Todos. Están todos. Como si se hubieran puesto de acuerdo para llevar a los de Podemos en carroza hasta la Moncloa. O hasta donde decidan instalar la presidencia del gobierno.

J.T.

viernes, 3 de octubre de 2014

20 preguntas sobre los sindicatos


1. ¿Hay que reinventar el sindicalismo?

2. Si, como parece, el fin del bipartidismo anda cerca, ¿conseguiremos que ocurra lo mismo con el "bisindicalismo" en España?

3. ¿Es imaginable la posibilidad de que los trabajadores vuelvan a sentirse alguna vez protegidos por los sindicatos?

4. ¿Se pueden neutralizar los sindicatos "amarillos", como se denomina a aquellos que defienden más y mejor los intereses de las empresas que los derechos de quienes trabajan para ellas?

5. ¿Es hoy el sindicalismo un instrumento útil para la lucha social y para el objetivo de la igualdad? 

6. ¿Cómo se debe financiar un sindicato?

7. ¿Cómo conseguir que los trabajadores tengan representantes con tiempo libre ("liberados") sin que eso acabe convirtiendo a estos últimos en gestionadores de poder y trincadores de prebendas y mamandurrias?

8. ¿Se puede erradicar el enorme componente sectario en el que se mueven buena parte de las organizaciones sindicales?

9. ¿Cómo adelgazar esos enormes "aparatos" de los sindicatos, que tienen los pasillos de sus sedes llenos de "elefantes", gentes que en su día creyeron ser "alguien", liberados que siguen chupando del bote y se les permite que no vuelvan a sus puestos de trabajo en "agradecimiento a los servicios prestados"?

10. ¿Debe asumir el sindicalismo las funciones de representación política del conflicto social?

11. ¿Sabrán volver a ser útiles?

12. ¿Sabrán recuperar el espíritu de servicio al trabajador, que es lo que define su única razón de ser?

13. ¿Cómo es posible que tantos representantes sindicales, sobre todo quienes ocupan puestos de responsabilidad en las cúpulas de las organizaciones, hayan olvidado que están en sus sillones para servir y no para servirse de ellos? 

14. ¿Es posible generar conciencia y prácticas de cooperación entre las personas que trabajan cuando el modelo productivo en el que nos movemos tiende a la descentralización y a la competencia entre los propios trabajadores?

15. ¿Diseñarán los movimientos emergentes (mareas y tantas otras organizaciones sociales nacidas tras el 15M) el futuro del sindicalismo en España?

16. ¿Qué relación debe tener el sindicalismo con otras formas de organización social de los trabajadores fuera de su lugar de trabajo?

17. ¿Cómo pasar del activismo en la calle a la defensa de problemas concretos en el mundo laboral?

18. ¿Cómo organizar a tanta gente que cada vez tiene menos vínculos permanentes con una empresa para que no los exploten, no abusen de ellos y consigan salarios dignos? 

19. ¿Se merecen los sindicatos mayoritarios, como le ocurre a buena parte de los partidos políticos de nuestro país, que en la calle se les grite "No nos representan"? 

20. ¿Es viable un sindicalismo propio del Estado Nación en el marco de una economía globalizada? 



Me surgen todas estas cuestiones, y bastantes más, tras el seguimiento durante casi tres meses, de "Los sindicatos en tiempos neoliberales", el debate más reciente que el diario Público ha organizado en su foro "Espacio Público" para tratar del presente y el futuro del sindicalismo en nuestro país. 

Una sólida ponencia de Joan Coscubiela, diputado en el Congreso por Iniciativa per Catalunya-Verds (ICV), dejó paso a un debate que se puede consultar aquí y en el que han intervenido representantes de todas las organizaciones sociales y políticas de nuestro país, así como expertos profesores de universidad y miembros de foros sindicales internacionales.

Con esos mimbres, Orencio Osuna y Bonifacio R. Cañibano, moderadores del debate en la página web "Espacio Público", han preparado para el próximo miércoles 8 de octubre una versión televisiva, cuya moderación han tenido a bien encargarme, que Público TV retransmitirá en directo por streaming.

Veremos cómo sale. Desde luego, material para no aburrirnos, sobra. Y más si tenemos en cuenta los últimos "acontecimientos" (Cajamadrid y otras entidades de ahorro nacionalizadas, uso fraudulento de tarjetas, irregularidades varias, dimisiones...) ¡Uf!

J.T.