domingo, 30 de junio de 2013

Pepe Griñán y el gallinero andaluz


Se resisten a morir. Los jóvenes delfines que movían el cotarro político hace 40 años se revuelven ahora, cual dinosaurios panza arriba, porque no se imaginan a sí mismos sin continuar mojando y mangoneando en las salsas del poder. Quieren morir con las botas puestas y se enrocan tras cuatro peones y algún que otro alfil, porque ya hace algún tiempo que perdieron torres y caballos. 

Han hecho todo lo posible por perpetuar su hegemonía. Lo más socorrido, que muy pocas veces sale como ellos quieren, ha sido siempre situar lacayos presumiblemente fieles en su lugar. Lacayos que, a las primeras de cambio, acaban negando a sus mentores tres y hasta tres mil veces antes que cante el gallo.

Eso es lo que tiene de los nervios al iracundo y malencarado José María Aznar, por ejemplo. Creyó el ahora desbigotado preboste que lo dejaba todo atado y bien atado... hasta que constató que el melifluo y pánfilo sucesor a quien él mismo designara había decidido pasar de él, de sus consejos, de sus tutelas y de sus tías. 

Parece como si no les fuera posible, pero a ninguno, evitar acabar tropezando siempre en la misma piedra: le pasó a Carrillo con Gerardo Iglesias o a Jesús Gil con Julián Muñoz por poner dos casos cuyos planteamientos políticos y morales estaban en las antípodas... 

Ahora, en Andalucía, Pepe Griñán les ha salido rana a quienes optaron por él para que las cosas pareciera que cambiaban sin que en el fondo cambiara absolutamente nada. Resulta que va el muy "incauto" y quiere poner en práctica lo que siempre se dice que hay que hacer pero que nunca se hace. 

A quienes desde dentro del partido consideran una locura la decisión del presidente de la Junta de hacerse a un lado, les parece criticable contar solamente con 15 días para reunir 7.000 firmas con las que plantar cara a Susana Díaz, consejera de Presidencia, en las primarias anunciadas para el próximo 29 de julio y en las que podrán votar los más de 40.000 afiliados que psoe tiene en la comunidad andaluza. Quienes aprobaron los Estatutos que así lo propicia se rebelan ahora cuando perciben que pueden acabar siendo víctimas de su propio articulado. 

Los más inflexibles defensores del funcionamiento del aparato durante décadas acusan ahora a quienes lo encabezan de manejarlo de la misma forma que ellos lo hicieron siempre. Yo no sé si Susana Díaz es la mejor solución. Está por ver. Tampoco sé si con ella al frente Andalucía saldría ganando o perdiendo, pero lo que sí sé es que este meneo que se le está metiendo al patio andaluz tiene que ser forzosamente saludable. 

El pp no ha tenido más remedio que ponerse las pilas porque ha visto que, si no espabila, es posible que le pueda pillar el toro de una convocatoria anticipada de elecciones con la candidatura a la Junta sin resolver. La bicéfala y coalicionada Izquierda Unida andaluza ha descubierto también que tiene que ponerle ya nombre y apellidos a su candidato... 

El otro patio del psoe, el de más allá de Despeñaperros, ha dejado de bostezar y ha entendido que más le vale empezar a desperezarse cuanto antes de su larga, tediosa e inquietante siesta. Y los dinosaurios andaluces, que siguen agazapados en prácticamente todas las instituciones (consejerías, delegaciones provinciales, diputaciones, sindicatos, oenegés, agencias y trastiendas varias) se revuelven cuando descubren que pueden acabar siendo víctimas de las mismas triquiñuelas y trampas saduceas que ellos inventaron, urdieron y ejecutaron durante decenios.

J.T.

jueves, 27 de junio de 2013

¿Qué busca Griñán con el pollo que ha montado?

Pepe Griñán, flanqueado por Susana Díaz y Mario Jiménez

Lo que ha hecho Griñán es anunciar que piensa dejar la presidencia de la Junta de Andalucía... dentro de tres años. Largo me lo fiáis, pero por inusual y atípico, el gesto la verdad es que tiene buena venta. Más pronto que tarde acabaremos enterándonos de la letra pequeña que se esconde tras la decisión, pero mientras tanto hay que reconocerle a Pepe -así le gusta que le llamen- que ha conseguido montar un bonito pollo.

Era muy elocuente ver la mañana de este miércoles en el Congreso de los Diputados cómo, desde Madina hasta Valenciano, los socialistas se escaqueaban por los pasillos para eludir los micrófonos y no tener que hacer declaraciones. Todavía más revelador ha sido escuchar a un pálido Chaves o a un parco Rubalcaba recurrir como valoración a un escueto "no pasa nada, el calendario no se altera" que no se creen ni ellos.

¿Por qué ha movido ficha Griñán de esa manera tan aparatosa y en este preciso instante?

La respuesta más fácil, como se ha apresurado a propagar en seguida la mayor parte de la derecha, es atribuirle la explicación de la anunciada renuncia al enmarañado caso de los EREs: el presidente prepara su retirada por si el asunto acaba salpicándole.

Otra de las hipótesis que se barajan es que Griñán ha calibrado el riesgo de inestabilidad de su gobierno de coalición con Izquierda Unida a medida que se vayan acercando las elecciones municipales.

Hay más: anticiparse a conspiraciones madrileñas contra él (no hay que olvidar que en el último Congreso Federal del Psoe Griñán y su gente apoyaron a Chacón frente a Rubalcaba y eso en Ferraz no lo olvidan) e incluso razones personales por enfermedades graves en su entorno familiar más cercano.

Y luego está el argumento que él mismo ha dado en el parlamento andaluz este convulso miércoles: "Sólo nuevos pilotos llevarán a nuevos horizontes", ha dicho. Quiere Pepe Griñán para Andalucía un relevo generacional que espera sea "sólido y duradero" ¿Qué significa eso? Pues que necesita darse la mayor prisa posible por amarrar la sucesión, controlar el aparato y neutralizar conspiraciones.

¿Y quién tiene todas las papeletas para ponerle nombre y cara a la sucesión? Pues la joven Susana Díaz, actual consejera de Presidencia, a quien le han crecido los dientes en el aparato del partido, es mujer y además aún no ha cumplido los cuarenta años. Entre ella y Mario Jiménez, que acaba de cumplir 42 y ostenta la vicesecretaría general del psoe andaluz, han ido laminando en los últimos cuatro años todo lo que olía a Manuel Chaves: de quienes pilotaron el psoe andaluz en los 70-80 apenas quedan cuatro gatos con poder. 

Susana y Mario, Mario y Susana han ido amarrando bien pueblo a pueblo, provincia a provincia, así que no tendrán mucho problema para conseguir en un proceso de primarias que la mano derecha de Griñán acabe siendo su relevo natural. Si alguien osa hacerle frente (por ejemplo la jiennense y antigua consejera de Bienestar Social Micaela Navarro, que el 25-M era la tapada de Rubalcaba si Griñán hubiera fracasado) necesitaría reunir 7.000 firmas.

En resumen, que Griñán lanza un órdago de aúpa, y reviste su espantá de amor a la renovación. Bien, de acuerdo, zas en toda la boca a los inmovilismos y a las pesadas rémoras del añejo "aparato". Pero, paradójicamente, lo hace usando las mismas armas porque Susana Díaz y Mario Jiménez son aparato puro y duro. De momento, lo único que los diferencia de sus antecesores es la tersura de la piel. 

Imagino que, si consiguen que se consume el relevo, estos jóvenes empezarán a asombrarnos con nuevas ideas, innovadoras propuestas e imaginativas iniciativas. No me cabe la menor duda de que comenzarán a promover debates, a abrir las puertas del partido a todo lo que está pasando fuera, a hacer de una vez lo que todos estamos esperando que se haga. ¿O no? Estoy seguro que para Pepe Griñán el relevo generacional es mucho más que un mero cambio de caras y de edades.

Si eso es así el presidente de la Junta andaluza habrá dado, con su anuncio este miércoles de renunciar a volver a presentarse, un golpe de autoridad moral. Yo quiero creerme que ha dado con la tecla de lo que se necesita para espabilar de una vez y volver a seducir a los ciudadanos. No quiero creer a quienes sostienen que esta maniobra de Pepe es una huida o un mero cálculo político, una argucia para coger con el pie cambiado tanto a IU como al PP, que a estas alturas no tienen ni idea de a quién presentarían como candidato a la Junta de Andalucía si mañana se convocaran elecciones. Una maniobra que de paso le permite tocarle bien las narices a Rubalcaba y compañía.

Quiero pensar que lo que ha movido a Pepe Griñán a desencadenar este terremoto político es realmente su voluntad de que las cosas cambien a mejor para los ciudadanos; no quiero creerme, como hay quien dice por ahí, que se trata de un golpe de mano para postularse como líder del psoe federal. 

Como ha escrito Antonio Avendaño en su twitter, Pepe Griñán, con su propuesta de relevo acelerado, "o está loco o es un genio". Igual dijeron de él el 25-M cuando se empeñó en que las elecciones andaluzas no coincidieran con las generales y entonces la apuesta le salió bien. Veremos qué ocurre ahora. 

J.T.

domingo, 23 de junio de 2013

Snowden, el segundo filtrador errante

Edward Snowden se ha convertido en un ciberfugitivo por haber osado usar con el espionaje estadounidense el mismo mecanismo que ellos usan con el mundo mundial: dejarlos en pelotas.

La gran paradoja del ciberespionaje está en que en su propia fuerza reside también su mayor debilidad:  la interactividad, una de las características esenciales de internet, lleva a que todo controlador es susceptible a su vez de ser controlado.

Lleva razón Obama cuando dice que no se puede aspirar ya, si queremos cien por cien de seguridad, a un cien por cien de privacidad. Lo que pasa es que ésta es una frase con mucha trampa: al paso que vamos la privacidad de los ciudadanos será cero si no lo es ya y a cambio nunca ningún país conseguirá obtener el cien por cien de seguridad.

Por eso resulta infantil reaccionar como toda la vida de dios: intentando matar al mensajero: yo vulnero todos los derechos a la intimidad, a la confidencialidad y a la privacidad que me da la gana pero si tu vulneras el desahogo y la impunidad con que lo hago que sepas que voy a ir a por ti y te va a caer la del pulpo. Yo veo desnudo al que quiero, me entero de las intimidades y miserias de todo bicho viviente pero si alguien cuenta lo que yo hago le meto un puro que lo dejo sin aliento.

Con Snowden tenemos ya al segundo filtrador errante huyendo de las garras de Estados Unidos. Assange lleva ya más de un año refugiado en la embajada de Ecuador en Londres. Pero no podrán ponerle puertas al campo. Si los ciudadanos somos vulnerables, los poderosos también lo son. Esa es la novedad. Tendrán que inventarse otra manera de hacer las cosas. O continuar con la misma, pero sin que les importe tanto que nos enteremos.

Lo único que hizo en su día el soldado Maning poniendo en manos de Wikileaks decenas de miles de documentos de las guerras de Afganistán e Irak y de cables de la diplomacia de Washington fue evidenciar lo que ya todos nos maliciábamos. Snowden ha filtrado a The Guardian y The Washington Post dos documentos que recogen otros tantos programas secretos de espionaje del Gobierno de EE UU, uno para el registro de los números de teléfono y duración de las llamadas telefónicas de la compañía Verizon en el país y otro, conocido como Prisma, que permite el acceso a correos electrónicos, chats, fotos y otros materiales intercambiables en Internet. Lo único que ha hecho con eso el ahora perseguido ciberespía es confirmar nuestras fundadas sospechas de que vivimos una vida vigilada, que controlan nuestros pasos y hasta nuestra respiración.

Y digo yo: ya que van a seguir espiándonos, por qué no se relajan y aceptan que por los mismos métodos con los que ellos nos vigilan,  nosotros podemos verificar que lo hacen'. Si los ciudadanos estamos intentando aprender a convivir con la conciencia de estar permanentemente vigilados y a asumir que es inevitable, cuánto van a tardar ellos en admitir que siempre existirá el riesgo de filtraciones que los dejen en evidencia?

Estados Unidos tienen la impunidad a través del Tribunal de Vigilancia de Inteligencia Extranjera (FISA), ese ente fantasmagórico y siniestro que firma las autorizaciones para que Facebook, Microsfot, Google o Apple se abran de piernas cada vez que les piden datos de sus usuarios. Pero nosotros, a través de filtradores como Maning, Assange o Snowden, podremos verificar que estamos en lo cierto cuando imaginamos que, en materia de intimidad, ante ellos vivimos literalmente en pelotas.

Las filtraciones de Snowden son muy clarificadoras y se agradecen. Esa transparencia sobre lo que hace el poder es muy saludable. Pero en lo que a mi juicio se equivoca el voluntarioso muchacho es en imaginar que sus denuncias pueden servir para conseguir que se respete nuestra privacidad. Esa es ya una guerra perdida. Yo no creo en absoluto que Snowden sea un traidor. Tampoco un héroe. Más bien un ingenuo.

J.T.


miércoles, 19 de junio de 2013

Obama y el otro muro de Berlín


Obama y su familia llegan la tarde-noche de este martes al aeropuerto de Tegel (Berlín)

La calle Bernauer, una de las más ligadas a la imagen del muro de Berlín, fue de las que sufrieron con más crudeza las consecuencias de la división de la ciudad el 13 de agosto de 1961, 9 días después del nacimiento de Obama

Quizás Kennedy pensaba en los dramas vividos en esa zona cuando visitó Berlín en junio del 63 y dijo entre otras cosas, en el célebre discurso que pronunció allí, que el muro era "una ofensa no solo contra la historia, sino también una ofensa contra la humanidad, separando familias, dividiendo maridos y esposas, hermanos y hermanas y a la gente que quiere vivir unida"

En esa calle, y sobre todo en la confluencia con Brunenstrasse, la línea que separaba la ciudad llegó a pasar literalmente por el interior de algunos edificios, de tal modo que sus habitantes vieron cómo les tapiaban la puerta principal (que quedó en parte occidental) y solo podían acceder a sus viviendas por los patios (parte oriental). Si se asomaban a la ventana estaban de hecho en Berlín Oeste. Así que muchos -unos con mejor suerte que otros- huyeron deslizándose por las fachadas... hasta que sellaron con ladrillos todas las ventanas. 

Finalmente desalojaron las viviendas y las demolieron. Más tarde se crearía una zona de nadie, zona de la muerte con torretas de vigilancia y detectores antihuida. La distancia de esa zona entre los dos muros oscilaba entre los 30 y los 500 metros. Desde que el muro cayó en noviembre del 89 el tiempo se ha ido encargando de diluir muchos vestigios de aquella etapa de la historia de la ciudad. 

En aquel entonces, el Obama que estos días visita Berlín como presidente de los Estados Unidos tenía 28 años, los mismos que el muro. Los jóvenes de todas partes de Europa que habitan ahora la ciudad, que viven y trabajan en ella lejos de sus casas y sus familias, tienen aproximadamente esa edad de media.

Los menores de 30 años que se mueven en 2013 por las calles de Berlín y que la han convertido en un enclave mágico, seductor y lleno de vida, cuentan con muchos lugares en la ciudad que recuerdan lo que sucedió durante los años del muro. Pero hay dos espacios que yo creo fundamentales: uno es el barrio de la calle Bernauer y otro el East Side Gallery de la calle Mühlen (1300 metros lineales de muro superviviente y lleno de graffitis) donde probablemente Obama y su familia, como todo el que visita Berlín, se haga una foto. 

El East Side Gallery es un testimonio palpable de lo que sucedió durante 28 años en Berlín. Una galería de arte al aire libre cuya permanencia, a medida que transcurre el tiempo, adquiere mayor valor. Sería una atrocidad que desapareciera como parece que pretende la especulación inmobiliaria. 

La construcción de una pasarela para conectar con un bloque de apartamentos de lujo llevó en marzo a retirar varias placas del East Side. Tras múltiples protestas, el ayuntamiento ha prometido recolocarlas cuando finalicen las obras. Primer aviso. El boom inmobiliario que experimenta Berlín -ha tardado, pero ha llegado- amenaza también al otro espacio emblemático del muro al que me refería al principio: el de la calle Bernauer. 

Esa zona la conozco mejor. Por ahí he atravesado en bastantes ocasiones las señales que indican en el suelo por dónde discurría el muro. Y cada vez que he rebasado esas señales no he podido evitar un cierto escalofrío. Escalofrío al recordar a los que perdieron la vida justo en esa zona, al imaginarme la estación de metro cerrada, al recorrer la llamada zona de la muerte donde estaban los edificios que demolieron y donde permanecían los descampados... hasta ahora, que esos descampados se están llenando de grúas, de cimientos, de ladrillos... Adiós, Historia; hola, especulación. 

Si el muro significaba el contrapeso que frenaba las ansias depredadoras del capitalismo, su desaparición fue el pistoletazo de salida de las tropelías que han llevado a los "mercados" y a quienes mueven sus hilos a liquidarse el estado del bienestar y fumigar los derechos laborales arrancados por los trabajadores desde que acabó la segunda guerra mundial. Los especuladores inmobiliarios arrasando Berlín son el remate de la faena. 

Obama viene ahora a Berlín y se encuentra con otro muro, el que ha construido la troika con sus políticas de desigualdad. Y tengo para mí que el BCE, la CE y el FMI lo escenifican intentando eliminar, con los especuladores como ariete, cualquier vestigio de la existencia del anterior. 

Si el muro que cayó hace casi 24 años separaba familias, en palabras de Kennedy, y dividía a la gente, el muro económico actual también separa familias, distancia padres e hijos, crea incertidumbres de futuro, promueve innumerables agravios comparativos, empobrece a unos a costa del enriquecimiento de otros... ¿Escucharemos a Obama al menos una frase en la que exprese su disconformidad con las medidas económicas que aplica Europa y que tanto sufrimiento y humillación está causando a los países más pobres?

"La libertad es indivisible. Y cuando un hombre está esclavizado los demás no son libres" dijo también Kennedy en su discurso de Berlín hace 50 años. Pues eso.

J.T.

lunes, 17 de junio de 2013

Vendemos optimismo. Barato, paisa, barato


Los años en que la uva se vendía bien, los agricultores de mi pueblo se quejaban menos pero nunca reconocían que la campaña estaba siendo buena. El que presumía, algún fracaso estaba intentando ocultar. Así lo recuerdo desde mi infancia y así continúo constatándolo tras la reconversión de los parrales en invernaderos en el Poniente almeriense: hay años malos y años menos malos, pero años buenos... nunca.

Me niego a admitir que esta elemental regla de oro de la sabiduría económica, para la que nunca hicieron falta masters en Harvard ni marchitas licenciaturas en empresariales, la desconozcan los delegados de Merkel en España, que en los últimos días han decidido salir en tromba y obsequiarnos con un variado repertorio de augurios optimistas.

Veamos:

Cristóbal Montoro: "La economía española está saliendo de la crisis". Frase textual de este mismo lunes en Santander, durante la jornada inaugural de un curso organizado por la Asociación de Periodistas de Información Económica y la Universidad Internacional Menéndez Pelayo y que se titula "Competitividad y Marca España". Ahí es nada.

Fátima Báñez: "Todos estos esfuerzos empiezan a dar sus frutos". Comentario de la ministra de Empleo este lunes en Sevilla, tras la firma de adhesión del Ayuntamiento a la Estrategia del Emprendimiento y Empleo Joven 2013-2016.

Mariano Rajoy: "Hay luz al final del camino". Frase brillante y original donde las haya que el todavía presidente del gobierno nos regaló este fin de semana en tierras levantinas y catalanas.

Luis de Guindos: "El saneamiento nos va a poner en la trayectoria adecuada". Vaticinio pronunciado hace unos días en Valencia por quien antes que ministro fue responsable en España y Portugal de una empresa que movía fortunas especulando con nuestros miedos.

María Dolores de Cospedal: "Ya se ven los frutos ahí". Proclamado en Tarragona el viernes pasado por quien no sabe ni explicar la situación laboral de sus empleados.

Hay más

Felipe de Borbón: "La recuperación de la confianza en sí mismos permitirá el éxito de los españoles"
Francisco González, presidente del BBVA: "España se encuentra al principio del final de la crisis"

Las dos últimas frases, del príncipe y el banquero, son también de este mismo lunes, en Alicante y Santander respectivamente. ¡Habrase visto! Con la que le dieron a la pobre Elena Salgado cuando se le ocurrió decir lo de los brotes verdes y ahora, de súbito, todo son florecitas multicolores por doquier.

Yo no entiendo cómo tienen el valor de vender optimismo. Ellos saben cómo está el patio. El patio de esos colegios donde dan de comer a los niños para que no se desnutran, las plazas de tantos pueblos con enormes colas para recoger comida de Cáritas... ellos tienen que saber del overbooking en los comedores sociales, de la miseria por la que mucha gente se arrastra para llevar a casa la mitad del jornal de hace unos años trabajando el doble y en negro, claro.

Aunque fuera verdad eso de la lucecita al final del túnel -qué horrible símil, por cierto- ¿no aconseja la prudencia pensárselo mejor antes de empezar a vender optimismo? Lo primero que habrán de hacer es conseguir regresar a las cifras de actividad económica y de empleo en las que estábamos hace año y medio, cuando Rajoy y sus muchachos predicaban el apocalipsis.

¿Cuánto tiempo llevará eso, solamente volver a estar donde estábamos cuando llegaron para salvarnos? Esos frutos de los que hablan ¿con qué sueldos serán, con qué derechos laborales? ¿con qué mínima tranquilidad afrontaremos un accidente, una enfermedad, la llegada de la vejez?

¿Qué significa salir de la crisis como anuncia Montoro, qué luz será la que está viendo Rajoy, que insinúa de Guindos con lo de trayectoria adecuada, cuáles son los frutos a los que se refieren Báñez y Cospedal? ¿los del copago farmacéutico, los de los precios imposibles de la universidad, los de las pensiones devaluadas, los de los sueldos recortados, los de los pisos por los suelos con hipotecas de infarto?

Ellos saben mejor que nosotros que las estimaciones macroeconómicas prevén que la tasa de paro se mantenga por encima del 25 por ciento hasta 2016. Saben que será difícil generar empleo hasta 2015, que el Producto Interior Bruto (PIB) español caerá un 1,3 por ciento en 2013 y crecerá como mucho un 0,5 en 2014 cuando se esperaba que la economía española cayera solo un 0,5 este ejercicio y que subiese ya un 2 por ciento en el próximo...

Pues nada, a pesar de todo esto o quizás precisamente por ello, toman carretera y manta y se ponen a vender optimismo por los caminos. Justo lo contrario de la ley no escrita por la que se rigen los agricultores de mi pueblo: si las cosas van bien, no hay por qué presumir de ellas. Y si presumes, lo que estás haciendo es tratar de enmascarar tu fracaso. La táctica de los delegados de Merkel en España me recuerda más a la de esos vendedores ambulantes que nos asaltan en las cafeterías, en las calles peatonales o en los paseos marítimos y nos intentan vender cualquier baratija:

- Barato, paisa, barato

Ellos saben que lo que llevan en el muestrario es una mierda. Nosotros también. Pero aún así no desfallecen. Y venden.

J.T.

viernes, 14 de junio de 2013

Aznar y la vanidad


En "El secreto de sus ojos", el violador y asesino de la historia se mantiene firme durante todo el interrogatorio hasta que a la oficial se le ocurre dudar del tamaño de su pene.

- Este no ha podido ser, le dice a su compañero, la profundidad de las lesiones vaginales permite inducir que el atacante era un hombre muy bien dotado. Obviamente, no se refieren a este microbio que debe tener un maní quemado.

El violador, en ese momento, se desenmascara y canta. Se abre la bragueta, presume de dimensiones y dice:

- Acá tenés, conchuda, a ver si te gusta este pedazo. ¿Hormona me falta, puta de mierda? ¿Sabes cómo me la cogía esa hija de puta? ¡Bien cogida que me la cogía la yegua esa!

Le propina un bofetón a quien había osado dudar de su "dotes" y remata la confesión:

-Vos no tenés ni idea de lo que le hice a esa roñosa... Lo que lloró... Lo que pidió...

La vanidad, siempre la vanidad

En realidad lo que Eduardo Sacheri hizo en su novela con este episodio, que Juan José Campanella inmortalizaría en una excelente película, fue actualizar la fábula en la que Esopo cuenta cómo un zorro consigue el trozo de carne (en la versión de Samaniego es un queso) que un cuervo tiene en el pico poniendo en duda la capacidad del pájaro para cantar.

"Mataiotes mataioteton, ta panta mataiotes" (ματαιότης ματαιοτήτων τὰ πάντα ματαιότης‏), puede leerse en el capítulo 12, versículo 8 de El Eclesiastés: "Vanidad de vanidades, todo es vanidad". Cuando aplicas esta fórmula entiendes mejor muchos aspectos del comportamiento humano a los que sería difícil encontrarle explicación bajo cualquier otro prisma.

Herir la vanidad de alguien es apostar por su enemistad. Halagarle es garantía de complacencia. Los pelotas lo saben bien, prosperan gracias a ello. Los represaliados también: cuando buscan explicaciones a sus desdichas basta con que recuerden en qué momento no supieron halagar lo suficiente la vanidad de aquel en cuyas manos estaba su destino.

La historia de la humanidad está llena de vanidosos que decidieron montar pollos infames cuando alguien les tocó la moral poniendo en duda su inteligencia, su belleza, sus conocimientos o las dimensiones de su pene.

Mucho me temo que el verdadero problema que tenemos con Aznar es ese: que él entiende que se están poniendo en duda sus méritos, que ya no lo halagan lo suficiente ni aquellos que a su entender se lo deben todo. Es más: lo ningunean. Para llamar la atención decidió el hombre cultivar una envidiable tableta, dejarse el pelo largo, esconder las canas, afeitarse el bigote... y no había manera de que le hicieran caso. Ni siquiera ese desagradecido sucesor que, si ha llegado a ser quien es, es solo gracias a que él lo decidió.

Tampoco le reconocen ni valoran, debe pensar, que decidiera irse voluntariamente después de ocho años. Ha estado cómodo y callado, haciendo bolos por el mundo y montándose en el dólar hasta que a alguien se le ha debido ocurrir dudar de algo que le ha tocado la moral.

¿Quién ha sido el incauto del pp que le ha quitado el trozo de carne de la boca a Aznar? ¿o ha sido queriendo? ¿Quién ha osado dudar de su capacidad para liarla parda? ¿o es precisamente eso lo que quieren, que monte un pifostio del carajo la vela? Por lo que más queráis, peperos todos, no me lo sigáis picando no vaya a ser que un día, como en el interrogatorio de Ricardo Darín y Soledad Villamil al asesino de "El secreto de sus ojos", nuestro arrogante prohombre se caliente tanto que acabe bajándose la cremallera de la bragueta.

J.T.


martes, 11 de junio de 2013

Mienten y roban, pero luego se confiesan y ya está



Todo el cemento que no se acabó de gastar por culpa de la burbuja inmobiliaria parece haberse quedado incrustado en sus hieráticos caretos. Solamente en lo que va de semana hemos sabido:

- Que el presidente del Senado no declaró a Hacienda un préstamo de 24.000 euros que le hizo su partido.
 - Que un alto cargo del pp, González Pons, reside tan pancho en un piso que el partido le tiene alquilado a una trama corrupta, lo que le permite a él embolsarse limpias las dietas de desplazado.
- Que al ex tesorero de marras del partido, el ínclito Bárcenas también conocido como Luis el Cabrón, y a su mujer se les complica todavía más su ya compleja situación penal por un turbio asunto relacionado con venta de obras de arte.
- Que, según se deduce de las declaraciones de Jaime Ignacio del Burgo ante el juez, el asunto de los sobresueldos salpicaría ya también al mismísimo José María Aznar.

Suma y sigue: ni un solo día sin conocer una pillería nueva, una mentira nueva, una patética justificación que, por mucho que estemos preparados para escuchar barbaridades, acaba superando nuestra capacidad de asombro. Si alguna vez tuvieron conciencia de transgresión, parece claro a estas alturas que hace tiempo que la perdieron por el camino. Tan religiosos ellos, no parece preocuparles demasiado mentir como bellacos ni llevárselo calentito.

Cospedal y Floriano llevan cuatro largos meses cubriéndose de gloria con alambicadas explicaciones a cuál más antológica. Aplicando a rajatabla la regla de oro del infiel al que pillan con las manos en la masa: no te lo vas a creer, cariño, pero esto no es lo que parece. Lo niegan todo, lanzan balones fuera, se defienden atacando y esperan confiados a que pase el chaparrón. Pero hace tiempo ya que los rayos y truenos de este tormetón se pasaron de castaño oscuro.

A esta abultada colección de fechorías hay que sumar las que perpetran en su condición de gobernantes: machacar hospitales, asustar a los viejos, desmotivar a los jóvenes, restringir derechos a las mujeres, desmontar nuestro universo laboral, apretar las tuercas fiscales hasta el infinito a los cuatro infelices que aún conservan una nómina digna...

Estos católicos ultramontanos, promulgadores de leyes que nos retrotraen a los años sesenta, no parecen tener reparo en saltarse a la torera todos los mandamientos de su propia ley. Un chollo eso de poder confesarse después y quedar como nuevos. Que te pongan el contador a cero el domingo y el lunes empezar otra vez a robar, a mentir, a justificar lo injustificable.. y a gobernar favoreciendo sinvergüenzas y aplastando indefensos.

Me queda una esperanza: Que, al igual que pasó con Al Capone, los acaben cazando gracias a los libros de contabilidad.

J.T.

domingo, 9 de junio de 2013

Objetivo: Criminalizar la PAH


El premio que el Parlamento Europeo ha decidido otorgar a la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) no es un asunto menor. Salvo que haya gato encerrado, con esta decisión la Eurocámara 

- Ha respaldado la lucha de un movimiento ciudadano que ha sabido organizarse para parar desahucios. 
- Se ha solidarizado con el sufrimiento de miles de familias víctimas de la avaricia de los bancos. 
- Ha dotado de autoridad moral las protestas y las propuestas de una organización que consiguió casi un millón y medio de firmas que permitieron llevar al congreso una ILP (Iniciativa Legislativa Popular) para modificar la ley hipotecaria. Iniciativa que el pp se pasó directamente por el forro. 
- Ha bendecido de alguna manera los "escraches", las acciones que hicieron famosa a la plataforma y la dotaron de visibilidad y repercusión mediática. 
- Y ha puesto literalmente de los nervios al pp. 

Gran rasgada de vestiduras la que se han marcado. Al tan olvidado como bien retribuido Carlos Iturgaiz le ha faltado tiempo para salir de las catacumbas y poner el grito en el cielo. "Anatema, anatema, vade retro, que estos son como los nazis, que lo ha dicho mi jefa Cospedal". Pero ¿cómo a unos activistas -se pregunta el reaparecido Iturgauiz- a la que mi querida Esperanza Aguirre ha calificado de energúmenos y violentos acosadores, unos agitadores que mi compañera Cifuentes ha vinculado con grupos filoetarras, podemos tratarlos aquí en Estrasburgo como si fueran héroes? A este paso se acaba premiando a Batasuna.

Criminaliza, que algo queda. 

Esa es la nauseabunda táctica de los peperos: los funcionarios no quieren trabajar, los parados son unos tramposos que se escaquean, los estudiantes unos gandules, los jubilados unos aprovechados que no hacen más que gastar en medicinas y cobrar jugosas pensiones... Todos criminalizados: los niños por no estudiar religión y sus padres por no obligarlos, los jóvenes por no irse de aquí, lo extranjeros por querer quedarse y además tener seguridad social, los gays por casarse, las mujeres por abortar... 

Todos criminalizados. Todos sospechosos. Todos malas personas que nos negamos a entrar en vereda. No han encontrado mejor manera de huir hacia adelante que criminalizarnos a todos. Pero por mucho que se empeñen, por mucho que se blinden tomando al asalto el Tribunal Constitucional como acaban de hacer, por mucho que eludan dar la cara, por mucho que intenten dar la vuelta a las cosas, ellos saben que cada vez engañan a menos gente. 

Porque la política del pp sí que es criminalizable. Más que política, es cada vez más una larguísima lista de fechorías: 

- Un año y medio atentado contra los derechos humanos 
- Un año y medio sin cumplir uno solo de sus compromisos electorales 
- Un año y medio gestionando de tal modo que el número de pobres sube en la misma medida en que aumenta la seguridad de los ricos 
- Un año y medio humillándonos, regañándonos, desalentádonos, puteándonos... Salvo que, como decía al comienzo, haya gato encerrado (no hay que olvidar que el premio viene de la misma Europa que nos tiene pillaos por los güebos), el premio del Parlamento Europeo a la PAH es un alentador síntoma de cómo gota a gota, tacita a tacita, la puesta en escena de nuestra indignación cala, rebasa las fronteras y va dotando de autoridad moral, entidad y visibilidad la protestas que tienen lugar en nuestro país. 

No es extraño que el premio Ciudadano Europeo a la PAH haya puesto de los nervios al pp. Porque este galardón, según reza textualmente en las bases, Estrasburgo lo concede "a personas u organizaciones excepcionales que luchan por los valores europeos, promueven la integración entre ciudadanos y los Estados miembros o facilitan la cooperación transnacional en el seno de la Unión, así como a los que día a día tratan de promover los valores de la Carta de Derechos Fundamentales de la UE". 

De aquí a octubre, que es cuando se entrega el premio, seguro que los peperos van a intentar hacer todo lo posible por boicotear la concesión. ¿Lo conseguirán?

J.T.

domingo, 2 de junio de 2013

Estoy en Berlín, luego estoy "en casa" según González Pons


Paseo con mi hija mayor, 29, por el barrio berlinés de Mitte, donde hace casi cinco años que se instaló. He venido a visitarla y nos estamos poniendo al día. Hoy nos hemos acordado de aquellos amigos míos cuyos hijos tienen más o menos la misma edad que ella. 

Mi amigo Juan Ramón y su mujer, le cuento, dividirán sus vacaciones de verano entre Francia y Suecia; su hija mayor trabaja en Estocolmo y el pequeño en París. José Manuel y Pilar tienen ya los billetes para Bangkok: 15 días en agosto con su hija pequeña, que lleva allí seis meses y le quedan otros tantos. La mayor está a punto de aceptar una oferta en Australia; Enrique tiene a su hijo en Argel, Gregorio en Bruselas... 

Yo a mi hija la veo contenta con su trabajo y con su vida aquí en Berlín, la verdad. Y para mí supone un alivio que sea así, pero me niego a aceptar, no puedo tolerar de ninguna manera que eso sea utilizado como coartada por el gobierno del pp para aliviarse ellos, para minimizar la importancia de su incompetencia a la hora de ofrecer oportunidades profesionales a la juventud, para trivializar el trágico e incesante goteo que está vaciando las ciudades españolas de sangre joven. 

González Pons tendría autoridad moral para argumentar que trabajar en la Unión Europea es trabajar “en casa” si a continuación pudiera añadir que hay muchos jóvenes noruegos, suecos, alemanes y holandeses que también trabajan en España. Pero la libre circulación de profesionales se produce en un solo sentido: nuestros hijos se están largando y en España no se instala ni dios porque, además, con la que tenemos encima… sólo faltaría eso. Hay muchos que volverían apenas pudieran pero falta sitio, falta actividad, faltan oportunidades. 

Esa entregada Fátima Báñez a quien se le llena la boca hablando de movilidad exterior; esa orgullosa Aguirre, ufana ella de lo bien y mucho que valoran a nuestros jóvenes talentos en otros países... una y otra pasan sospechosamente por alto la tragedia que supone vaciar las universidades, las empresas y los laboratorios españoles de gente joven que pueda perpetuar una excelente siembra de decenios hecha ahora añicos en cuatro días. Un destrozo dañino y cruel para las generaciones que vienen detrás. Una ruina. 

Escucho estos días en Berlín conversaciones entre jóvenes treintañeros... Hablan de sus problemas en el trabajo, no de sus problemas para encontrar trabajo. Hablan de los precios de los pisos, de turnos, de libranzas... Algunos incluso se han casado ya y pasean en carrito, tanto por las calles de Berlín como por las de media Europa, bebés alemanes, holandeses o noruegos cuyos abuelos son españoles, italianos o portugueses. 

No están de paso, no han ido a formarse como argumenta el irrepetible Wert. Han ido para quedarse durante mucho tiempo. Para gastar allí sus horas, su capacidad, su formación: su vida. 

A los centros de trabajo, a las industrias, a las ciudades españolas cada vez les faltan más jóvenes bien formados que hablen idiomas, que tengan imaginación, energía y ganas de prosperar. Los teníamos pero han huido. Habíamos invertido en ellos pero esa inversión está siendo rentabilizada por otros países que los reciben con los brazos abiertos, encantados de no haberse tenido que gastar ni un céntimo en su formación. 

Ni ellos se esperaban un chollo tal, ni nosotros tal desmadre. Sobre todo porque estos insensatos que nos gobiernan ven cómo nos vamos hundiendo y siguen actuando como entregados palmeros de aquellos que nos ponen el pie encima a ver si nos ahogamos del todo. 

Claro que según González Pons, siempre nos quedará Alemania, que es como "estar en casa".

J.T.