miércoles, 30 de marzo de 2011

Álbum de fotos, 3. Rodeados

 Rodeados de banderas. Mitin electoral en Cádiz febrero 2008

Rodeados de paelleras. Visita de Michelle Obama a Marbella. Agosto de 2010. 
De i. a d., Moisés, Carolina, Ana, Josemi, Patricia y JT 

  Rodeados de cámaras
Directos para La Sexta (Maribel),  TV Castilla-La Mancha (David) y Cuatro (Miriam).
En el mismo sitio, a la misma hora...

 Rodeados por  un "marco incomparable"
Informativo de Iñaki en directo desde Sevilla el 28-F de 2008
De i. a d., Estefanía, Isidro, María Eugenia, Carolina, Paloma, JT, Alberto y Salomé

J.T.


lunes, 28 de marzo de 2011

10 preguntas "periodísticas". ¿Alguien me las responde?



1. ¿Por qué los periodistas no cobran de autores como los músicos? ¿Por qué, por ejemplo, un reportaje emitido en "Informe Semanal" hace veinticinco años, tve puede repetirlo cuantas veces quiera -ocurre con frecuencia en el canal 24 horas- sin que quienes lo hicimos veamos nunca un duro?

2. ¿Por qué los fotógrafos firman sus fotos y los cámaras de televisión no firman sus imágenes?

3. ¿Por qué las facultades de Comunicación no enseñan a escribir bien y a hacer buenos reportajes en lugar de tanta semiótica y tanta teoría de la información?

4. ¿Por qué hay tantas diferencias de salario por el mismo trabajo en el oficio de periodista según se trabaje en un medio (público) u otro (privado)?

5. ¿Por qué nadie nos dio nunca un máster para entender el mundo de las subcontratas al que la mayoría de los periodistas estamos abocados para ser exprimidos sin misericordia?

6. ¿Por qué los productores -los de las pelas- tienden a pedirle instrucciones a los periodistas sobre lo que hay que hacer si acto seguido te van a poner todas las pegas posibles para hacerlo porque "no hay dinero"?

7. ¿Por qué convertimos en noticia injusticias laborales y salariales mucho menos graves que las que sufrimos a diario nosotros mismos?

8. ¿Por qué, si se supone que nuestro trabajo es darle al coco, somos tan "militares" con las órdenes de los jefes, tantas de ellas tan absurdas, y casi nunca se las discutimos?

9. ¿Por qué casi siempre acaba siendo tan peligroso pensar y tan cómodo no hacerlo?

10. ¿Por qué seguimos dándoles a las empresas en bandeja que nos exploten todo lo que quieran, asumiendo el manido argumento de que el periodismo es un oficio vocacional?

¡Ea!, a ver esa interactividad.

J.T.

domingo, 27 de marzo de 2011

La funesta, y peligrosa, manía de prohibir

Boxeo. Prohibido informar

Toros. Prohibido retransmitir

 Tabaco y licores. Prohibido hacer publicidad

Internet. Prohibido descargar

Campañas electorales. Prohibido minutar la información con criterio periodístico


¿Cuál será la próxima prohibición?


J.T.

sábado, 26 de marzo de 2011

Familia de Marta del Castillo. Yo no sé cómo aguantan


Conozco la casa de Marta. Cuando me contaban su historia hace ya tiempo, yo me sentaba con Eva y Antonio, sus atribulados padres, en el mismo sofá donde ellos lo hacían con sus tres hijas para ver juntos la tele por las noches.

Conozco a las dos hermanas de Marta, que defienden como pueden su derecho al anonimato y sobrellevan también como mejor pueden la desaparición de su hermana y la vorágine permanente en la que, desde enero de dos mil nueve, vive toda la familia.

Se convirtieron en una familia mediática. La pareja, el tío Javier y el abuelo José Antonio decidieron aceptar esta servidumbre conscientes de que su presencia en los medios era probablemente un buen camino para que lo que había ocurrido con la pequeña Marta no cayera en el olvido.

Les repugna, lo sé bien, tanto buitreo como una buena parte de nosotros hemos practicado revoloteando sobre su desgracia. Lo llevan lo mejor que pueden porque creyeron que lo peor que les podría haber pasado era que el asunto hubiera dejado de estar en candelero. El problema es que cuando aceptas esa especie de "impuesto revolucionario" las reglas de funcionamiento del "show" son muy difíciles de controlar.

La desaparición, las detenciones, las búsquedas, los traslados de los detenidos desde la prisión a los juzgados para declarar, los personajes que iban sumándose, el carácter de culebrón que fue adquiriendo todo lo que rodeaba al caso, los mil y un programas de televisión interesados en aumentar la audiencia sin importarles en absoluto los sentimientos de la familia... Mucho.

Ahora ha terminado el juicio al primero de los implicados y la surrealista y decepcionante sentencia -poco más de tres años para el menor que, el mismo juez admite, colaboró en la desaparición de la joven y sabe dónde está el cuerpo- añade más leña al fuego. Seguro que la familia del Castillo Casanueva se está preguntando estos días si tanta exposición mediática les ha servido para algo.

Y todavía les queda la traca final, el juicio a los mayores de edad presuntamente implicados.

Yo no sé cómo aguantan

J.T.

viernes, 25 de marzo de 2011

Historia, en 10 pasos, de un directo televisivo cualquiera


1. El de producción te marcará el innegociable lugar desde donde tienes que entrar, porque allí es donde han mandado la unidad móvil. Primará, innegociable también, el criterio económico sobre el periodístico

2. El de la unidad móvil te indicará el innegociable punto en el que tienes que situarte para que la paellera tenga salida al satélite 

3. El realizador te dice que quiere verte delante de la cámara, ya maqueao y listo, aunque todavía falten quince minutos para entrar

4. El operador de sonido te dice que hables para probar

5. El editor te conmina, innegociable también, a no pasarte de treinta segundos

6. El cámara te dice que te muevas "un pelín" a la derecha

7. El móvil que no deja de sonar

8. El auricular de retorno que se cae

9. El compañero que lleva en la redacción central el tema del que vas a tratar te lee el texto con el que el presentador te dará pie para que empieces a hablar

10. El presentador que luego te da pie como le da la gana...

A todo esto tú, sereno y relajado, tienes que contar con claridad, concisión, precisión y "simpatía" una historia en medio minuto con la que, cabe la posibilidad, vayan a abrir el informativo

Hecho. "Estamos fuera", se oye por el "pinganillo" 

Suena el móvil: Tu madre..., tu pareja...
- El pelo, cariño. A ver cuándo vas a la pelu que tienes el pelo fatal

J.T.

jueves, 24 de marzo de 2011

Joly, Cebrián y el futuro de los periódicos


José Joly es un editor andaluz. Su grupo empresarial, el grupo Joly, publica nueve periódicos en Andalucía y un completo e iluminador "Anuario" que dirige el catedrático Francisco Ferraro, padre de Clara, eficiente y guapa compañera que en tiempos trabajó conmigo como becaria de producción. El martes pasado presentaban el último Anuario Andaluz elaborado por el grupo en el "marco incomparable" de las Atarazanas sevillanas.

José Joly vende periódicos. Vende papel impreso que distribuye en los quioscos y como tal vendedor espera, y quiere, continuar vendiéndolos por mucho tiempo y por mucho que estén cambiando los tiempos.

Eso es lo que quiero contar aquí, que me gustó la defensa que el presidente del grupo Joly hizo, en su discurso durante la presentación del "Anuario", del periodismo escrito y de sus posibilidades de supervivencia en la era internet.

No es José Joly un hombre especialmente avezado en materia de discursos -él sabe que no son lo suyo-, pero eso no supuso ningún impedimento para que su mensaje sonara claro y contundente: "No seré yo, vino a decir, quien proclame el fin de la prensa escrita. Entre otras cosas porque es parte mi negocio y la pienso defender" con uñas y dientes.

Frente a tantos apocalípticos como van por ahí anunciando el fin del papel impreso, apocalípticos a los que yo quizás podría entender si no pertenecieran a este mismo negocio, me pareció oportuna la proclama de Joly el martes.

Propinó un buen tirón de orejas a prebostes como Juan Luis Cebrián o Javier Moreno quienes, en sus últimas comparecencias públicas y a pesar de representar a un diario de tanta enjundia como "El País", parecen empeñados en convencernos a todos de que el negocio de la prensa escrita se va al carajo y además ya mismo.

Probablemente se vaya a tomar viento, queridos agoreros, pero... en traducción libre que me permito hacer del mensaje de José Joly: ¿Por qué nos empeñamos nosotros mismos en vaticinar la catástrofe para un panorama de medios que, en el peor de los casos y por mucho que avancen las nuevas tecnologías, todavía está por ver cómo irá evolucionando? El papel disminuirá, está clarísimo pero... ¿seguro que desaparecerá?

J.T.

miércoles, 23 de marzo de 2011

Álbum de fotos, 2. Todoterrenos

  Isidro Prieto y Patricia Calderón a las puertas de la sevillana cofradía
de Montesión la tarde de jueves santo de 2007
 En la cárcel de Albolote Granada), esperando la salida de Juan Antonio Roca. 
De izquierda a derecha JT, Alberto Navarro y David Falcón. Abril 2008
 Premonitorio: "Cuatro", naufragando en el puerto de Algeciras. 2006
Día de la lotería de navidad de 2006. Rochelambert, Sevilla. 
Faltaba una hora para que comenzara el sorteo. 
De izquierda a derecha Ana Medina, Claudia Salado y Alberto Navarro
 Mi amigo Julián Rojas ayudándome a "hacer arte"
frente a Gibraltar en enero de 2007
 Juanjo Cuéllar y David Falcón con el "Sierra Nava" de fondo. Enero de 2007
 Elena Boja y Salomé Machío durante el programa especial dedicado a las elecciones municipales de 2007 
 Con Ana García Benítez en el aeropuerto de Sevilla en diciembre de 2009, 
el día del primer vuelo del A400M

J.T.

martes, 22 de marzo de 2011

Quiero saber qué está pasando ahora en Túnez y en Egipto

Túnez, diciembre 2010

 Egipto, enero 2011

Rastreo mis periódicos y revistas internacionales de cabecera -de la prensa española ni hablo- y me las veo y me las deseo para encontrar alguna noticia de Túnez o Egipto.

Las vicisitudes de los dos países que tuvieron en vilo al mundo desde mitad de diciembre del año pasado y durante los primeros cuarenta días de dos mil once han desaparecido de la faz informativa cuando aún no hemos consumido siquiera el primer trimestre del año.

Ya no son carne de apertura. Ahora les toca el turno a Japón (cada vez menos, por cierto), Yemen y sobre todo Libia, donde parece que vamos a tener carnaza unas semanitas como mínimo. Hasta ahí de acuerdo (no con lo de la carnaza, sino con lo de la apertura). Pero ¿de verdad que no es posible encontrarles un hueco a Túnez o Egipto en ningún planillo ni en ninguna escaleta?

Los llamados informativos de televisión, que cada vez hacen menos honor a su nombre, se frotan las manos: bombas, sangre, muertos, un lunático que divide a los que se alían contra él... ¡qué chollo, Libia!.

En este contexto, claro, hablar de Túnez o Egipto casi suena a libro de texto. No es posible (bueno, posible por lo que se ve sí que es) que, quienes estamos interesados en seguir cómo van las cosas en los dos países donde prendió la mecha de la contestación frente a los sátrapas, lo tengamos tan difícil.

Nos hemos enterado que se ha celebrado un referéndum en Egipto para aprobar el proceso de reformas políticas porque han agredido al nobel El Baradei. Y en cuanto a Túnez como el 24 de julio, fecha anunciada para celebrar elecciones, está todavía tan lejos pues nada, ni palabra del proceso de transformación en una sociedad que, cuando se puso a la faena, en menos de un mes consiguió echar del pais a quien lo había tenido tiranizado durante casi treinta años.

Qué voracidad, qué velocidad, qué dificultad para repasar lo que ha ocurrido hace apenas dos meses, para digerirlo, para entenderlo... Para entenderlo y seguir de cerca cómo van las cosas en los dos primeros países del mundo árabe cuyos ciudadanos, con su determinación, obligaron a sus gobernantes a huir y pusieron en marcha una imparable dinámica de indiscutible importancia histórica.

J.T.

lunes, 21 de marzo de 2011

Si CNN+ continuara existiendo...

Guerra en Libia

Terremoto, tsunami y escape nuclear en Japón

Si CNN+ continuara existiendo, mis queridos colegas Juanjo Echevarría y Rafa Luque no pararían estos días ni un minuto en su tarea al frente de una cocina hirviendo de actualidad potente. Aurelio, Cristina, Teresa y David les estarían proporcionando todo tipo de conexiones, controlando los satélites para pinchar los mejores directos, rastreando españoles por Japón o Libia para hacerlos entrar en beeper...

Ana Fraga, Enrique, Santi, Alexia... estarían poniendo a punto una escaleta tras otra; Pindi y Benjamín abrirían sus hoy añorados boletines con los últimos datos de los bombardeos en Libia o de las consecuencias del terremoto en Japón; Concha Boo y David Tejera darían paso a imágenes en directo que comentarían con su solvencia habitual acompañados de expertos como mi admirado Enrique Vázquez, que estarían dotando a los acontecimientos de precisos análisis y explicaciones que nos ayudarían a entender un poco mejor todo lo que está pasando.

Yo estaría ya en Rota o Morón montando guardia junto a mis queridos compañeros de siempre contando lo mucho o poco que consiguiéramos ver o saber. Contándoselo a Antonio San José, a Leticia, a Iñaki; buscando a japoneses o libios por aquí como semanas antes habríamos buscado egipcios o tunecinos.

Estaríamos madrugando mucho, comiendo regular, con los móviles ardiendo y el stress y la adrenalina rebosando, pero contentos porque estaríamos haciendo un trabajo en el que creemos y seguimos creyendo.

Más pronto que tarde, digo yo, todo esto tiene que volver a ser posible.

J.T.

La fotografía de Libia es de Goran Tomasevic (Reuters)

domingo, 20 de marzo de 2011

10 servidumbres que los periodistas tienen difícil evitar


1. Las llamadas de gabinetes de prensa y asesorías varias para presionarte, proponerte, dorarte la píldora (esto último pocas veces) o directamente regañarte

2. Las presiones del departamento de publicidad cuando te dicen: "este tema mejor no lo toques, ¿eh?

3. El trato por lo general hostil de gerentes y departamentos de producción, que suelen comportarse como si el periodista fuera su enemigo natural

4. La opinión generalizada de que los viajes de trabajo son un premio donde te lo pasas bomba, aunque vayas a una ciudad en la que no paras de currar ni un minuto las pocas horas que estás allí, duermas poco y mal, comas peor y tengas que salir pitando sin apenas haberte podido hacer ni una foto de recuerdo

5. Las tocaduras de narices en las fronteras de muchos países, donde sólo por llevar material de prensa o porque en tu pasaporte figure la condición de periodista, ya te tratan como sospechoso

6. Lidiar con los taxistas. Sobre todo en aquellos países donde, si les pides un justificante, te miran como si te hubieras vuelto loco.

7. Las intervenciones del gracioso de turno en las reuniones de familia o amigos que, cuando aparece un tema polémico en las conversaciones, va y suelta aquello de: "Cuidado con lo que habláis, que fulano es periodista"

8. El convencimiento de esos mismos amigos o familiares de que vives una vida de privilegios con entradas gratis en conciertos, corridas de toros, partidos de fútbol y demás saraos

9. La inexistencia de horarios   

10. La hora de cierre de la edición. Aunque esto, más que una servidumbre, es una pesadilla


J.T.



viernes, 18 de marzo de 2011

Fukushima y la mentira


Los franceses fueron los primeros que pusieron en cuestión las informaciones oficiales del gobierno japonés cuando éste intentó minimizar lo que sucedía en la central nuclear de Fukushima.

No se cortaron un pelo y este martes desde París le contaron al mundo que, a su juicio, la central nuclear japonesa se encontraba fuera de control tras el terremoto y el posterior tsunami ocurridos cinco días antes.

Quien más quien menos podía maliciarse que los políticos japoneses habían mentido, pero la contundencia del gobierno francés en sus análisis y los apremios a sus ciudadanos para que abandonaran Tokio cuanto antes obliga a deducir que, o bien disponía de información privilegiada o, sencillamente, el tonillo de las explicaciones le sonaba familiar.

Es decir, a los políticos franceses les sonaban falsos los mensajes de tranquilidad de las autoridades niponas porque reconocían perfectamente en ellos el mismo sonsonete que suelen usar los políticos de todo el mundo para echar balones fuera cuando tienen que salir a la palestra y explicar públicamente un marrón que no hay por donde cogerlo.

No conozco diatriba parlamentaria en la que los políticos no se llamen mentirosos los unos a los otros a las primeras de cambio. Lo hacen sin ningún pudor. Pero lo que más me ha llamado siempre la atención es que los vituperados se suelen mantener impasibles ante los insultos que reciben y se limitan a pagar con la misma moneda apenas tienen oportunidad.

Se conocen. Su oficio consiste en mentir y en hacerlo con la habilidad suficiente para que se note lo menos posible. Así que si llamas mentiroso a tu oponente tienes un alto grado de probabilidades de no equivocarte. Como él contigo.

Como les ocurre a los vendedores de cualquier otro producto, los políticos se avienen a las servidumbres de su oficio entre las que parecen encontrarse la de "vender motos" o la de salirse con habilidad por la tangente cada vez que les toca dar explicaciones públicas sobre un asunto espinoso.


Como, cuando aparecen cuestiones como la del accidente nuclear de Fukushima, los gobernantes no pueden escurrir el bulto, que ya les gustaría, lo primero que intentaron hacer en este caso fue quitarle importancia a lo sucedido por si caía la breva y la cosa no pasaba a mayores.

Al gobierno japonés, con el "no pasa nada", le ha salido esta vez el tiro por la culata. La mentira era demasiado gorda. Y los políticos franceses, que por un lado tienen en su país prácticamente el mismo número de centrales nucleares que Japón (y no quieren bromas) y por el otro saben detectar -como políticos que usan los mismos trucos del oficio- las trolas de sus colegas desde la primera sílaba, no dudaron en hacer saltar la liebre.

J.T.

miércoles, 16 de marzo de 2011

10 cosas que un periodista no debería hacer nunca


1. Tratar a los compañeros como rivales por muy competencia que te digan que son

2. Actuar como un trepa pisando a quien sea necesario para subir

3. Negar un teléfono, un dato o un contacto a un compañero

4. Hacer tuyas las guerras de las empresas entre sí. Lo más probable es que a la larga ellos se arreglen y entonces seas tú quien te quedes con el culo al aire

5. Decirle a un jefe lo que piensas de él (como en cualquier oficio, claro)

6. Perder los nervios. Tensión, sí; histeria, no

7. Pensar que la empresa para la que trabajas te va a valorar o agradecer los esfuerzos

8. Perder la perspectiva y creerte alguien porque sales en la tele o porque firmas en un periódico

9. Pedirle a tu entorno (familiar, de amigos...) opiniones sobre tu trabajo. Los pondrás en el compromiso de tener que mentirte porque lo más probable es que se interesen los primeros días, pero hasta ahí

10. Olvidar que se trata, sólo y simplemente, de un trabajo con el que te ganas la vida

J.T.

lunes, 14 de marzo de 2011

10 cosas que un periodista haría bien en no olvidar

1. Eres testigo, no protagonista

2. Tu patrimonio es tu manera de trabajar

3. Defiende ante los jefes tu criterio y tu punto de vista

4. Si quedas con alguien, adviértele que la actualidad puede obligarte a cancelar la cita

5. Renuncia a hacerte ric@

6. Verifica, comprueba

7. Cuéntalo clarito

8. Curiosidad toda. Siempre

9. Respeto, todo. Vergüenza, ninguna

10. Mano izquierda y sentido del humor

J.T.

domingo, 13 de marzo de 2011

Álbum de fotos, 1. Vehículos


Circunvalación de Cádiz. Enlace desde la transportable de Overon con Antonio 


Guadix (Granada). Quitando nieve para volver a la batalla


Algeciras, Chequeo de imágenes tras el desastre del "Sierra Nava". 
De izquierda a derecha: Juanjo, David Falcón, Alberto y David Arjona


Espe y Rocío: incendio en Cerro Muriano


Aduana de Algeciras. A la fiesta del cordero

A las puertas del vertedero de Sevilla.

J.T.

sábado, 12 de marzo de 2011

En el centenario de la muerte de Joseph Pulitzer

Joseph Pulitzer

"Si los directores no pueden evitar la degradación de su periódico, al menos pueden negarse a formar parte del proceso" -escribió Pulitzer

Y también estas otras joyas:

"Hay una diferencia evidente entre un negocio y una profesión. Un redactor, un editorialista o un corresponsal no hacen negocios".

"Pocos hombres de la administración de un periódico saben algo de los principios del periodismo"

Lo más llamativo de estas frases es que las escribió alguien que en su día había promovido el amarillismo, que había rivalizado con el mismísimo Hearst por aumentar tiradas e incrementar lectores a cualquier precio, y que compró y vendió periódicos hasta el punto de hacerse rico y legar para la posteridad los prestigiosos premios que llevan su nombre.

"Una prensa mercenaria, demagógica y corrupta" puede arrasar un territorio y "producir un pueblo tan vil como ella" sostiene también Pulitzer.  "Basta extrapolar sus reflexiones -añade Irene Lozano, que prologa el librito- a las campañas de ciertos periódicos, a las numerosas páginas web entregadas a la práctica del rumor o del libelo y, de forma muy obvia, a la programación televisiva de ciertas cadenas, para darse cuenta de cómo la obsesión por ganar audiencia, sin frenos deontológicos, degrada el periodismo y acarrea el envilecimiento de la sociedad".



 "Sobre el periodismo, de Joseph Pulitzer", acaba de llegar a las librerías editado por Gallo Nero. Se trata de un mini-libro de ciento treinta y cinco páginas reeditado ahora que se van a cumplir cien años de la muerte de su autor. 


J.T.

domingo, 6 de marzo de 2011

¡Indignémonos!


"... apelemos todavía a una verdadera insurrección pacífica contra los medios de comunicación que no proponen otro horizonte para nuestra juventud que el del consumo de masas, el desprecio hacia los más débiles y hacia la cultura, la amnesia generalizada y la competición a ultranza de todos contra todos."

Autor de esta frase: Stéphane Hessel, 93 años, superviviente a los horrores de un campo de concentración nazi y militante activo de la Resistencia francesa. Se trata del penúltimo párrafo de un libro mínimo aparecido en Francia hace pocos meses titulado "Indignez-vous" (Indignaos) y que ya ha superado allí los dos millones de ejemplares vendidos.

Stéphane Hessel, 93 años

Hemos hablado de la penúltima frase. La última dice así:

"A aquellos que harán el siglo XXI, les decimos, con todo nuestro afecto: Crear es resistir, resistir es crear"

Ediciones Destino ha puesto a la venta hace unos días la versión en castellano -"Indignaos"- por cinco euros el ejemplar.  "Un alegato contra la indiferencia y a favor de la insurrección pacífica", lo han subtitulado.


José Luis Sampedro, en el prólogo de esta edición en lengua española, suelta perlas de la siguiente guisa:

"...los financieros, culpables indiscutibles de la crisis, han salvado ya el bache y prosiguen su vida como siempre sin grandes pérdidas. En cambio, sus víctimas no han recuperado el trabajo ni el nivel de sus ingresos"

José Luis Sampedro, 94 años

"¿Quién es la gente pudiente? Los que se han apoderado de lo que es de todos. Y como es de todos, es nuestro derecho y nuestro deber recuperarlo al servicio de nuestra libertad"

Os invito a leer "Indignaos". Apenas son cuarenta páginas. Merece la pena.

Y otro día lo comentamos, si os parece

J.T.

jueves, 3 de marzo de 2011

Historias de treintañeros a los que la crisis tiene pillados por los "güevos"


M. Sandra, 36 años. Ganaba dos mil euros y hace tres años se metió en un piso de 165.000. Le dieron 195.000 de hipoteca a 40 años. Paga 750 euros al mes. Hace poco más de un año que se quedó en el paro: 900 euros. Para poder comer hace chapuzas en negro, entre ellas organiza reuniones tipo tuperware y vende material de sex-shop. Está sin pareja, sin hijos y sin perspectiva de tenerlos.

María S., 34 años. El mismo día que su pareja y ella firmaban ante notario el hipotecón que los mantendría "unidos" durante los próximos 35 años empezaron los movimientos en su empresa que derivarían en absoluta inestabilidad y flagrante amenaza para sus dos mil cien euros de sueldo. Un mes antes se había planteado la posibilidad de quedarse embarazada. Le espera el paro o trabajar lo mismo por la mitad de lo que cobra ahora. 

M.L. Fernández, 37 años. Hipoteca a 30 años de 900 euros largos al mes. Ganaba 2.200. Su pareja, autónomo, no vende una escoba desde hace un año. Ella se acaba de quedar en el paro justo cuando deshojaba la margarita de si quedarse embarazada o no.

A.N. Gómez, 35 años. Lo han puesto de patitas en la calle con su mujer embarazada de su segundo hijo y obras en una casa de la familia donde ella piensa abrir un pequeño negocio: préstamo para la obra, por supuesto, mas hipoteca a veintimuchos años de la casa donde viven.

Estas cuatro historias no he tenido que salir a buscarlas a la calle. Las tengo muy cerquita mío. Se trata de la situación por la que pasan cuatro personas a las que quiero mucho. No son adolescentes, tampoco "ni-nis", tampoco veinteañeros en edad de masters y zascandileos varios. Son gente en edad de consolidar su situación, de disfrutar de una estabilidad que se merecen y a la que tienen derecho.

Pues bien, ahí están, pillados por los güevos, atropellados de lleno por el tsunami que vivimos en nuestro oficio y en otros muchos, y haciendo números todos los días para ver cómo tiran p'alante. 

Los que están por debajo de esa edad y los que ya la hemos rebasado también acarreamos nuestros particulares agobios de los que otro día hablaré, pero esta generación de treinta años, que son la columna vertebral de la producción de un país, con experiencia ya, con toda la energía aún y con muchos años de nervio por delante... Gente que suman diez, y hasta quince o más años currando a la espera de que llegue su momento, ese momento que empiezan a maliciarse que nunca llegará... ¿cómo es posible que no revienten?

Si lo que vivo a mi alrededor está generalizado, ¿cómo puñetas está todo el mundo aguantando? Si extrapolo los datos a tenor de lo que ocurre cerca de mí, deben ser muchos los que se encuentran en esta situación. Demasiados, creo, para que continúe durando mucho más tiempo esta calma chicha. 

J.T.

martes, 1 de marzo de 2011

El Ayuntamiento de Sevilla me alegra el día

Fachada del Ayuntamiento de Sevilla

Nunca pensé que un departamento de prensa pudiera animarme una jornada como lo ha hecho este martes el del ayuntamiento de Sevilla. Deduzco que la crisis les ha dejado sin periódicos y hasta sin pilas para la radio y ahora veréis por qué.

Este uno de marzo se han cumplido dos meses justos del cierre de nuestra delegación en Andalucía, la delegación de Cuatro y CNN+. Un cerrojazo perpetrado por lo militar y sin anestesia. Del violento relevo en CNN+ por GH 24 horas hace un poquito más: han pasado dos meses y tres días.

Aún así, yo quiero agradecer que haya departamentos de "prensa" dispuestos a alegrarte la vida con sus cosas: esta mañana me han llamado a mi móvil:

- ¿Juan? Mira, soy "N...", del gabinete de prensa del ayuntamiento de Sevilla. Te llamo para actualizar vuestros datos, porque hace días que marcamos el teléfono fijo de la delegación y no lo cogéis. Le he preguntado a mi compañero D... y tampoco sabía. Continuáis en la calle Sánchez Bedoya, ¿no?

- Bueno, mira, la verdad es que... te supongo al tanto de las novedades... -le contesto

- ¡Ah! ¿sí? ¿cuáles? 

Como interpreto su aparente despiste como una broma amable, entro en el juego:

- Pues mira, Telecinco ha comprado Cuatro, y CNN+ ha dejado de emitir. Hemos cerrado la delegación y la mayoría de nosotros ya no estamos en la empresa.

Cuando noté su reacción deduje que no se trataba de una broma amable: lo que estaba pasando es que en el departamento de "prensa" del ayuntamiento de Sevilla no tenían ni idea, o si la tenían no habían asociado ideas, de qué puñetas pasó hace dos meses con Cuatro y CNN+

- ¡Ah! Es verdad -contesta recogiendo velas cuando se percata del patinazo-, lo de CNN+ ya no. Pero Cuatro...

- Están en la delegación que Telecinco tiene en Sevilla, querida amiga. Te doy el teléfono...

- Muchas gracias, Juan. Y... ¡suerte!

- De nada, compañera

Por favor, que en el ayuntamiento de Sevilla ahorren en otras cosas y que les vuelvan a comprar los periódicos a los del gabinete de prensa, porque sólo con el internet ya se sabe..., te lías, te lías y al final no hay tiempo pa tó.

J.T.