Nº19. 15/09/2025
CONTINÚA LA DESTRUCCIÓN Y LA EXPULSIÓN FORZADA DE LA CIUDAD DE GAZA
"Una vez salimos ayer anocheciendo de Bizerte, no andamos mucho. Nos situamos en alta mar con la ciudad a la vista, esperando que se fueran reagrupando los barcos que iban saliendo. Prácticamente, la flotilla que partimos de Barcelona, comenzamos a navegar al amanecer, en dirección al cabo de Bon, la parte más septentrional de Túnez y de África.
Sobre las 13:00h ya estábamos en el cabo de Bon y nos paramos nuevamente, esta vez para esperar a la flotilla Sumud, donde vienen la gente del Magreb y de África. Antes de llegar al cabo hemos pasado por las islas Zembra y Zembretta, que constituyen el primer parque nacional creado en Túnez en 1977, para proteger la flora y la fauna, especialmente la pardela atlántica. Hasta 1975 hubo presencia de focas monje y actualmente es el único lugar de África donde vive el conejo europeo.
Por la mañana hemos tenido la asamblea del Sirius. En este nuevo ciclo de navegación la composición del barco ha cambiado. Al menos cuatro personas tuvieron que dejar la travesía y ahora hay 9 personas nuevas, con una composición de mujeres más alta, y que ahora representan casi un tercio del total. Antes hacíamos las reuniones en inglés y castellano y a Magno, el compañero brasileño más veterano de la flotilla, se le traduce personalmente. Ahora hacemos las reuniones en tres idiomas, inglés, castellano y turco. Confluimos en el Sirius personas de 11 estados: Argentina, Brasil, Egipto, España, Estados Unidos, Finlandia, Francia, Irlanda, Malasia, Túnez y Turquía.
En la reunión se han vuelto a explicar las normas de funcionamiento y convivencia a bordo. Y en una 2ª parte han vuelto a presentarse todas las personas que componen el barco. Estas presentaciones son muy cortas, pero de definen el perfil de las personas. A pesar de la heterogeneidad del grupo, este tiene bases sólidas de unidad y de armonía. La primera, el compromiso profundo con la causa Palestina; la segunda, la defensa de los valores de izquierda, definida como la construcción de un mundo nuevo basado en la igualdad; y la tercera, la defensa de los derechos humanos, pisoteados por los poderes dominantes en el mundo actual.
A las 21:00 horas de Túnez seguimos en Cabo de Bon. Ya han venido muchos barcos de la flotilla Sumud y en la oscuridad de la noche, si miras hacia arriba, ves un cielo cuajado de luminosas estrellas y si miras hacia el horizonte, también, estas son las naves de la flotilla de la paz y la libertad. Aprovechamos el parón para resolver problemas cotidianos. El Sirius tiene dos pequeños servicios consistentes en un lavabo que no funciona y un inodoro. De los dos solo funcionaba uno que hoy se ha estropeado. Por tanto, era causa de preocupación de todo el pasaje, aunque no sea una avería que afecte a la marcha del barco. Desde otro barco nos han traído una bomba de succión que van acopladas a los inodoros y ya hemos conseguido arreglar uno y luchando para conseguir arreglar el otro.
No sabemos cuándo arrancaremos a navegar esta noche, ya que lo decidirán los capitanes, que están en contacto. Ojalá por la mañana estemos ya a la altura occidental de Sicilia, con una flota de 40 naves aproximadamente, que se unirá a otras 20 italianas.
Nos llegan nuevas noticias de pronunciamientos del mundo de la cultura a favor de Palestina y contra el genocidio. En la gala de los premios Emmy, de importancia mundial, Javier Bardem apareció en la alfombra roja de los premios con una kufiya, para "denunciar lo urgente, el genocidio de Israel en Gaza". Además pidió "sanciones para el estado genocida de Israel, no solamente por el genocidio en curso, sino también por el estado de apartheid que provoca tanto desgarro". También se solidarizaron con Palestina otros actores premiados como Hannah Einbinder, o Meghan Stalter.
En Madrid, durante todo el día de hoy, Pedro Almodóvar, Loles León, Luis García Montero o Adriana Ugarte han sido algunas de las personas responsables, que este lunes han leído en la Puerta del Sol (Madrid) los nombres de niños y niñas palestinos asesinados por la ofensiva israelí en Gaza. Esta ofensiva, que ha forzado ya la salida de 250.000 personas de la ciudad, un 25% de su población, la relata en primera persona Ahmed Ahmed en el diario israelí, “+972”:
"Estoy en la ciudad de Gaza, mi maleta está hecha, pero me niego a salir de mi casa. El devastador ataque de Israel a mi ciudad está obligando a miles de personas a huir en busca de seguridad, que sabemos que no existe, a costa de perder nuestras casas para siempre. Para aquellos de nosotros que vivimos en partes de la ciudad que Israel aún no había nivelado completamente, inicialmente esperábamos que el anuncio fuera sólo otro ejemplo de guerra psicológica diseñada para aterrorizarnos…
Pero desde el 13 de agosto las fuerzas israelíes han desatado una devastadora ola de ataques aéreos, fuego de artillería y ataques con aviones no tripulados contra mi ciudad, con Al-Sabra y Zeitoun llevando la peor parte. Bloques enteros han sido borrados. Miles de personas han huido. Miles más permanecen atrapados, los cuerpos yacen en las calles, inalcanzables por los equipos de emergencia. Por la noche, los robots cargados de explosivos de los militares israelíes deambulan por las calles, demoliendo alrededor de 300 unidades residenciales cada día. Detonando en las primeras horas, las explosiones sacuden el suelo a mi alrededor. Si estoy dormido, me despierto aterrorizado, en mi cabeza suenan durante horas después.
Desde entonces, varios rascacielos más han sido aplanados, a sus residentes se les da apenas 20 minutos para recoger sus pertenencias antes de que sus casas sean destruidas. Por pura suerte, he logrado escapar de las lesiones y la muerte. He aprendido a adaptarme a lo que se siente como un estado de supervivencia permanente: me muevo rápidamente, me quedo cerca de las paredes, y camino bajo los árboles para evitar ser avistado por los quadcopters. Siempre mantengo las manos vacías para demostrar que no planteo ninguna amenaza, aunque para muchas de las víctimas de Israel esto no fue suficiente. Nunca vuelvo de la misma manera que vine, y a menudo camino en un patrón de zigzag para hacer más difícil que los francotiradores me atacaran.
A pesar de todo esto, le dije a mi familia que no me iré. Contrariamente a las afirmaciones de Israel, no hay lugar seguro para nosotros. Una vez que destruyan toda la ciudad de Gaza, continuarán hacia el sur."
Manolo Teniente
No hay comentarios:
Publicar un comentario