Este lunes 20 de octubre Gabriel Rufián, diputado de ERC, 42 años, se presentó en “La Revuelta” luciendo una camiseta negra de manga corta y con un chándal de regalo para su presentador, David Broncano. La apuesta, tanto del programa como del político, era pelín arriesgada, porque las dos partes sabían que dando ese paso se metían en un charco cuyas consecuencias eran imprevisibles. Se trataba del primer político entrevistado en prime time en este programa de TVE.
Por muy majete que pueda resultar Rufián a un segmento de la ciudadanía, por mucho que coleguee y por muy cercano que parezca, en La Revuelta, que no nacieron ayer, saben de sobra que un político es siempre un político. Eso significa que ellos van a los sitios a colocar su mensaje y en ese ejercicio de esgrima que es siempre una entrevista, apenas te descuides te lo colocarán. Cierto que las entrevistas de Broncano suelen ser atípicas y con cierto perfil iconoclasta pero insisto, un político es siempre un político por muy majete que luzca y por muy bien que se enrolle.
A juzgar por los datos de audiencia, consiguieron salir airosos del envite dado que, aunque por muy poquito, el programa del lunes fue de las poquitas veces esta temporada en que Broncano y su equipo superaron a su competencia directa, “El Hormiguero” de Antena 3. Entre broma y broma hablaron del problema que los jóvenes tienen con la vivienda con la seriedad que el tema requiere: “Todo palidece ante eso”, dijo Rufián, consciente de que le estaba escuchando un sector joven de la población que por lo general no ve mucho la tele.
El mensaje que se transmite con la presencia del político en La Revuelta contiene un innegable trasfondo. No hay que olvidar que Rufián se ha pronunciado públicamente no hace mucho a favor de una "izquierda amplia" como única solución para evitar que la ultraderecha llegue al poder. Lo hace sabiendo perfectamente que con las putadas que sus amigos de Compromís, Más Madrid, IU, Comunes y demás componentes de Sumar le gastaron a Podemos en su día es muy complicado hacer borrón y cuenta nueva. Quisieron acabar con ellos, no lo consiguieron y ahora insisten en presionar para que traguen otra vez. Si yo fuera Rufián le sugeriría a todos esos amigos suyos que se presenten con el PSOE en sus listas y dejen el camino libre a Podemos, aunque puedo entender que La Revuelta no fuera el lugar más adecuado para abordar esta cuestión a fondo.
Con esta entrevista, la caja de los truenos ha quedado abierta. Ya hay otro programa de tono humorístico y desenfadado donde, junto a cantantes, actores, deportistas y famosos varios con algo que promocionar, los políticos también tienen cabida. Imagino que tanto en La Revuelta como en TVE han calculado bien los riesgos.
¿La presencia de Rufián abre la puerta a la intervención de más políticos, o se ha tratado de una excepción? No dudo de la pericia de los guionistas de La Revuelta y de la capacidad de Broncano para preservar el espíritu transgresor del programa, pero me cuesta mucho imaginarme por ejemplo a Tellado, Óscar López o Cayetana en el sillón de La Revuelta confesando el dinero que tienen en el banco o dando a conocer las veces que mantienen relaciones sexuales durante un mes.
J.T.
No hay comentarios:
Publicar un comentario