jueves, 25 de noviembre de 2010

Peter Caruana habla en Sevilla sobre las relaciones entre Gibraltar y España


La mayoría de los españoles piensan que Gibraltar debería ser español. No lo comparto, pero puedo llegar a entenderlo. Lo que no puedo entender es que esos mismos ciudadanos piensen que eso pueda hacerse con o sin el consentimiento de los gibraltareños. Entiendo que eso suceda en China con Hong Kong, pero no creo que los españoles quieran compararse con los chinos, que no respetan los derechos humanos de sus propios ciudadanos y en consecuencia poco le podían importar los derechos humanos de dos millones de ciudadanos de Hong Kong.

Que Gibraltar no tenga derecho a la autodeterminación quiere decir que en el siglo XXI es admisible imponer a 30.000 personas un futuro soberanista sin tener en cuenta su voluntad y en contra de su voluntad.

Los que se puedan estar planteando colapsar el Foro Tripartito de Diálogo (España-Reino Unido-Gibraltar) tienen que tener presente que no hay vuelta a un proceso bilateral sin el consentimiento de Gibraltar, por lo que obviamente nunca lo veremos.

Yo no estoy dispuesto a diálogos bilaterales España-Reino Unido sobre el futuro de Gibraltar porque vulneran mis derechos como ser humano y los derechos e intereses de los ciudadanos gibraltareños a los que yo represento.


Hay dos opciones de futuro. Una: Que Gibraltar y España continúen viviendo de espaldas y prolonguemos el contencioso trescientos años más. Dos: Entrar en un proceso de diálogo constructivo, democrático… y ver lo que ocurre en él. Los que apuesten por la primera opción tendrán que responder ante futuras generaciones.


Gibraltar tiene más años de historia que los Estados Unidos de América, que Australia, que Canadá… El mundo ha cambiado por completo en los últimos 300 años y para referirse a nuestro caso se continúa invocando un Tratado de 1713. Yo no entro en si la historia cometió una injusticia o no con España en la época en que se conquistaban los territorios con barcos de vela, pero no por eso se me puede exigir a mí y a los ciudadanos que represento que paguemos con la renuncia a nuestros derechos un asunto al que hay que enfrentarse con los esquemas del siglo XXI, que es en el que estamos”.

De esta guisa se despachó este jueves en Sevilla Peter Caruana, Ministro Principal de Gibraltar, durante un desayuno organizado por Nueva Economía Forum en el hotel Alfonso XIII.

Tocó muchos más temas, y todos ellos interesantes, en la hora y media que duró su comparecencia, entre la conferencia y el turno de ruegos y preguntas.

He buscado después la repercusión de esta visita de Caruana y de sus declaraciones en los medios: Escasísima.

Sin comentarios

J.T.

2 comentarios:

  1. Al menos pasamos una muy buena mañana. Da gusto aunque sea por trabajo, escuchar hablar ha personas con tantos conocimientos y que saben trasmitir. Estando deacuerdo o no con ello, lo que no se puede dudar es que este tío es un gran comunicador.
    David Arjona

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  2. Lo contó todo muy bien, es verdad, David. Por eso resulta más insólito aún el escaso eco que tuvo en los medios esta comparecencia, ¿no te parece?

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