Garzón y la envidia

Le ha tocado los cojones a tanta gente que no podía salirle gratis

Regla número uno del mediocre con poder: Al que destaque, leña.

Regla número uno que no debe olvidar nunca el que destaca: Destacarás, sí. Pero plantéate que tarde o temprano te harán pagar un precio sangrante por ello.

Garzón es el mejor ejemplo posible en nuestros días de lo que le ha pasado a la gente que destaca a lo largo de la historia. Una historia llena de inventores, científicos, pintores, músicos o escritores que, siendo genios vivientes, murieron olvidados o en la indigencia y una vez en el hoyo (fosa común en el caso de Mozart u hoguera en el de Giordano Bruno por ejemplo) la posteridad acabó encumbrándolos sin que ellos pudieran enterarse jamás.

Muchas de las cosas que ha hecho Garzón pasarán a la historia para siempre.

Como es una persona inteligente, estoy seguro que él contaba ya con que algún día se lo harían pagar: No los terroristas, ni los narcotraficantes, ni los cachorros de los dictadores, no.

Se lo harían pagar, como así ha sido, los envidiosos.
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Esta entrada fue publicada por primera vez en "Las carga el diablo" el 15 de mayo de 2010

J.T.