sábado, 31 de mayo de 2014

El psoe en su primera semana de pasión


En las farmacias de los alrededores de Ferraz, la calle donde está la sede federal del psoe en Madrid, se han agotado esta semana los tranquilizantes y en los bares el whisky y las ginebras de los gin-tonics. Los sicoanalistas, por su parte, se frotan las manos ante la irrupción, tras el 25M, de una imprevista clientela que no consigue entender lo que le pasa. "Lo que pasa es que la banda está borracha", decía aquella motivadora canción de los sesenta. Pues eso. Pero no la banda de música sino la banda, o panda, de vividores que se apoltronaron hace más de treinta y tantos años en un chiringuito prestado y que, después de tanto tiempo de "okupas", han acabado creyendo que era suyo. Borracha de poder en su día y ahora directamente ciega, porque se niegan a querer asimilar la dimensión de lo que está ocurriendo.

- Ahora, me decía el otro día un inclemente colega, van a entender estos lo que es un desalojo. Espero que no tengan la caradura de acabar llamando a los de la PAH.

La verdad es que el espectáculo que nos están brindando estos días los siempre tan respetables jerarcas del psoe supera, por lo menos, mi imaginación. Podía sospechar que acabarían como el rosario de la aurora, pero... ¿tanto? Yo creía que el único defecto de Rubalcaba era ser del Real Madrid, pero no podía imaginar que aquel brillante subsecretario de Educación, al que tuve el placer de tratar en tiempos de Maravall al frente de ministerio, acabaría convertido en tal caricatura de sí mismo. ¿Por qué no se marchó tras el desastre de las generales de 2011? Yo nunca lo entenderé. ¿Por qué no impulsó entonces la transición interna en lugar de tener que gestionar, dos años y medio después, un desastre tal que ha dejado a su formación política a los pies de los caballos?

Y ahora, cuando decide marcharse, tras la debacle del 25M, va y lo hace por etapas. Pero vete de una vez, hombre, ya, y deja que entre el aire fresco. Se ha convertido el brillante Alfredo en una caricatura bufa de sí mismo, quizás porque lo que hay en el trasfondo de todo esto es que él ha sido y es la cara visible de un aparato que ni en tiempos de zetapé dejó de mandar en Ferraz.

Me acuerdo yo cuando criticábamos al franquista Martín Villa porque llevaba desde los veinticinco años sin bajarse de un coche oficial. ¡Qué ironía! ¡Quién nos iba a decir que, transcurrido el tiempo decenas, quizás centenares -¿o me quedo corto?- de cargos socialistas que se subieron al carro al comienzo de aquella controvertida transición continuarían aún subidos a él treinta y cinco años después. Gentes que rondan los sesenta y los setenta años y que, desde antes de cumplir los treinta, no saben lo que es trabajar en otra cosa que no sea la conspiración política, el carguete, la prebenda, el chollo en definitiva.

No hablo de oído ni mucho menos. Tengo amigos yo que por aquel entonces se metieron en el rollo y que me reconocían sin pudor:

- Aquí, Juan,  tenemos por lo menos para doce años más (estábamos a comienzos de los ochenta) ¿Por qué no te enrollas tú también? Sitio hay.

Mi familia, desde luego, hubiera vivido mucho mejor, lo reconozco, o sea que a lo peor hice el gilipollas pasando y siguiendo con lo mío. Ellos fueron revalidando el estatus elección tras elección hasta bajar la guardia mental, acomodarse y ceder a la tentación de pensar que se trataba de algo indefinido. Así que ahora, cuando alguien como yo, amigo "del alma" de algunos de ellos (lo cortés no quita o valiente) osa, por ejemplo,  poner a caldo a Felipe cuando se lía a soltar frikadas, van y se cabrean conmigo

No es que sean del aparato, que ya no lo son. No es que sigan mamando de la teta, que la mayoría tampoco. Pero son estómagos agradecidos que han llevado durante más de treinta años una vida del carajo. Pues lo siento mucho, colegas pero los chollos, como todas las cosas en la vida, también tienen su fecha de caducidad, ¿no os parece?

Problema: que los cachorros que ahora se mueven en los aparatos se han criado a los pechos de la generación anterior y han heredado todos sus tics porque se formaron adoptando sus maneras, sus usos y sus costumbres: disciplina cuartelera, llamadas al orden al primer desliz, exigencia de fidelidad perruna, nada de pensar por cuenta propia... y si no, ni agua. Eso es lo que había... y lo que hay. Ese es el sistema, y todo eso es lo que está saliendo a flote ahora, cuando Rubalcaba se ve obligado a  hacer mutis por el foro, pero al ralentí (¿en diferido?).

Tras el tsunami padecido el 25M continúan sin entender que o espabilan o se quedan sin un chiringuito al que, con el lío que se traen, al final no lo va a reconocer ni la madre que lo parió. Como tampoco hay quien reconozca ya al líder más carismático que el psoe ha tenido desde su fundador. Ahora Felipe, al hablar como habla y al decir las cosas que dice, demuestra tenerse muy poco respeto a sí mismo, a quien fue y  a lo que representó. Y el partido al que su arrolladora personalidad de entonces hizo grande, va por el mismo camino. ¿Congreso extraordinario? ¿primarias? ¿antes? ¿después? ¿abiertas? cerradas? ¡Menuda ruina tienen encima con tanto rollo! La pena es que me da a mi que ni van a poder recurrir a los de la PAH para evitar que los desalojen.

J.T.

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