lunes, 26 de mayo de 2014

Podemos: La gran campanada


Me imagino la cara de sorpresa de Botín la noche del domingo, frotándose los ojos mientras repasaba una y otra vez, en su gigantesca y carísima pantalla de plasma, los resultados de las europeas

- Pero vamos a ver, Mariano, estos niños de Podemos, ¿de dónde cojones han salido? Cuatro perroflautas van y os quitan un millón doscientos cuarenta y cinco mil votos así, por la cara y sin anestesia? 

Me imagino a Felipe en su lujosa casa de la madrileña calle Velázquez. González, sí. Aquel brillante abogado laboralista que un buen día sedujo a diez millones largos de españoles, nos gobernó durante catorce años y ahora se aburre asistiendo a consejos de administración retribuídos con diligente largueza

- Alfredo, coño, que va ser verdad lo que dicen en twitter, eso de que el psoe va a acabar tocando en garitos. Con los resultados que me sacas, ¿cómo puñetas vais a poder formar con el pp esa gran coalición que me hace tanta ilu? Con lo que tú has sido, Freddy, con lo que tú has sido...

Y me imagino a Alfredo, claro, de resaca y con la voz cascada por los gritos que pegaría la noche del sábado cantando los goles del Madrid diciéndole en Ferraz a su fiel e incondicional Valenciano, a la que ha llevado descaradamente al matadero:

- Anda, Elenita, guapa, sal tú a dar la cara, que a mí me entra la risa.

O a Mariano en Génova escaqueándose una vez más, que práctica no le falta 

- ¿Cómo, que salgamos al balcón? No digáis gilipolleces, anda, y haced el favor de desmontar el tinglado ahora mismo. Apagad las luces ya. ¿No ves que no ha venido nadie? Menos mal que los de Torrespaña son buena gente y no le darán mucha cancha a los de Podemos en la tele. Anda, ve tú a la sala de prensa y acabemos con esto rápido, Dolores. Y tú con ella, Miguel, joder, que para eso eres el cabeza de lista, maldita la hora. Además, en peores plazas habéis toreao los dos. Un par de pases, vestís el muñeco y mañana será otro día.

Caras de funeral. Atmósfera de derrota explícita. Valenciano al menos fue coherente y admitió el fracaso. Cospedal y Cañete en cambio, con dos escaños por encima del psoe solamente y un tres por ciento más de votos que su eterno rival, se pusieron a echar las campanas al vuelo con la falta de pudor que siempre les ha caracterizado: "Somos, con Alemania, el único partido de gobierno que ha ganado las elecciones".

Patético, porque la debacle ha sido tal que no les ha quedado un puñetero resquicio por el que intentar vender la moto. Veamos:

- Sumados los votos del pp y el psoe no llegan ni a la mitad del total. ¡Y estaban en el setenta y siete por ciento!

- Querían abstención porque pensaba que les beneficiaba y en Cataluña, donde ha ganado el voto soberanista, les ha salido el tiro por la culata y se ha disparado la participación.

- El Psoe ha perdido nueve de los veintitrés escaños que tenía en Estrasburgo desde 2009. Y el pp, ocho. De veinticuatro a dieciséis. Se han quedado con treinta entre los dos. ¡Y tenían cuarenta y siete!

- De los 17 diputados perdidos, 3 han sido para UPyD, 4 para Izquierda Unida, 2 para Ciudadanos... y nada menos que 5 para Podemos, esa neonata formación de desconocidos jovenzuelos que ha pillado a contrapié a Botín y a los cuatro o cinco que con él manejan el cotarro. Unos más jovenzuelos que otros porque, mira por dónde, el número 3 de la lista es un señor que tiene 79 años, se llama Carlos Jiménez Villarejo y fue fiscal Anticorrupción; y el número 5 es un investigador del CSIC que se desplaza en silla de ruedas porque padece un 88 por ciento de minusvalía...  

Banqueros, bipartidistas, desahuciadores y vocacionales de puertas giratorias varias seguro que la madrugada de este lunes han tenido complicado conciliar el sueño. Se han quedado con la brocha en la mano y sin escalera constatando, mira por dónde, el verdadero estado de ánimo de una población largo tiempo puteada por recortes, reformas, grandes mentiras e inadmisibles tomaduras de pelo. De una ciudadanía que está hasta las narices de que gobiernen contra ella y no para ella.

Vistos los resultados de este domingo, en que Podemos ha debutado en el panorama político convirtiéndose de golpe en la cuarta fuerza de este país ¿será verdad, como dice el profesor Juan Carlos Monedero, que el miedo está empezando a cambiar de bando? ¿será verdad, como dice Iñigo Errejón, director de campaña de Podemos, que "hay que decidirse a hacer política porque si no la haces, te la hacen? ¿será verdad, como han proclamado a lo largo de toda la campaña las ahora flamantes diputadas europeas Teresa Rodríguez y Lola Sánchez (números 2 y 4 de la candidatura) que "SÍ, SE PUEDE"?

¡Cinco diputados! ¡Menudo campanazo! El proyecto encabezado por Pablo Iglesias se ha convertido en la noticia más destacable de todo lo ocurrido el 25M en España, que ha sido mucho, como comprobaremos más pronto que tarde. Como contaba yo en mi post del pasado jueves, desde que "se presentaron en sociedad" el 17 de enero, bastaba con asistir a cualquier mitin o convocatoria de Podemos para entender que estaba fermentando "una fuerza poderosa, la fuerza de quienes llevaban mucho tiempo buscando y no encontraban, de quienes querían hacer y no sabían a través de quién, de quienes sabían que es tiempo de opciones nuevas, de apuestas nuevas, de modos y lenguajes diferentes en política y pensaban que eso no iban a llegar nunca".

Pues ya ha llegado. Podemos ha roto la pana y les ha roto los esquemas. Mariano, Alfredo, Felipe, Emilio... ¿cómo se os ha quedado el cuerpo?

J.T.



1 comentario:

  1. QUE BIEN LO DESCRIBES ME DA LA RISA ¡¡¡¡PODEMOS¡¡¡¡ CLARO QUE SI, ILUSIONAN TES....

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