Frente a los totalitarios, el periodismo serio no puede permitirse cometer un solo desliz. Dado que andan todo el día con la escopeta cargada a ver cuando te pillan en un renuncio, no se les puede conceder ni la más pequeña oportunidad de que se ensañen contra ti. Un mínimo fallo puede ser tu ruina, y si no es tan mínimo, pues peor aún. Eso es lo que le ha ocurrido nada menos que a la BBC, el “medio” por antonomasia, el más citado como referente en buena parte de las redacciones de todo el mundo.
Pues bien, resulta que el "referente" la han pifiado, evidenciando así que, incluso donde se presume de practicar el mejor hacer periodístico, se puede tropezar y servirle en bandeja al poder argumentos para que se ensañen contra ti. Se conoce que se han despistado, o no, y por un momento han olvidado lo que ellos mismos nos enseñaron, que la credibilidad es nuestro activo más valioso.
Andan estos días metidos en un lío tan gordo que sus dos máximos responsables, Tim Davie y Deborah Turness, han renunciado a sus cargos tras descubrirse la edición engañosa de un discurso de Donald Trump, nada menos que de Donald Trump, quien apenas ha olido sangre ha decidido ir a degüello contra la cadena británica.
¿Qué ha ocurrido exactamente? En el otoño de 2024, la BBC emitió un documental en su programa “Panorama” que mencionaba el discurso de Trump del 6 de enero de 2021, día del asalto al Capitolio estadounidense. Según un memorándum interno filtrado -elaborado por el exasesor editorial Michael Prescott– ese fragmento fue editado de modo que pareciera que Trump decía, en un solo momento: “We’re going to walk down to the Capitol and I’ll be there with you, and we fight. We fight like hell.” (“Vamos a ir caminando hasta el Capitolio y yo estaré allí con vosotros y lucharemos. Lucharemos con todas nuestras fuerzas.”
En realidad, las frases provenían de distintos segmentos separados por casi una hora y se omitía la parte en que se abogaba por una protesta pacífica. Parecía así que se estaba incitando a la violencia. El fondo del asunto es que los hechos ocurrieron hace casi cinco años (enero de 2021) y han tardado en aflorar hasta noviembre de 2025, lo que lo agrava bastante.
Parece claro que en su momento fallaron controles internos, y puede que algo más. La filtración demuestra que alguien dentro advirtió de posibles fallos de edición y no se reaccionó con rapidez. En un mundo en el que políticos populistas, autoritarios, o simplemente agresivos con la prensa ven en cada fallo una oportunidad de hundir a su responsable y desmontar al medio si pueden, esos errores se convierten en munición perfecta.
Si la BBC no se retracta antes del 14 de noviembre de 2025 a las 5:00 p.m. hora del Este de EE UU, el presidente Trump no tendrá más alternativa que hacer valer sus derechos legales y equitativos, incluyendo iniciar una acción legal por no menos de 1.000 millones de dólares en daños y perjuicios", ha advertido el abogado personal de Trump, Alejandro Brito, en una carta enviada a la corporación británica.
Puede que lo que ha ocurrido en la BBC se trate solo de una lamentable excepción, pero lo cierto es que eso no le quita gravedad. La libertad de prensa solo se garantiza haciendo cada día nuestro trabajo lo mejor posible. Al buen periodismo solo deben interesarle los hechos. Que haya sido precisamente la BBC quien haya metido tan estrepitosamente la pata sirve para recordarnos lo peligroso que puede ser bajar la guardia aunque solo sea un momento. Nuestro trabajo nos exige vigilancia, humildad y constancia.Lo que está en juego en casos como este no es solo una institución, sino la idea misma de que los ciudadanos puedan confiar en quienes informamos.
A ver cómo acaba este desgraciado asunto. A pesar de estos reveses, el Gobierno británico ha expresado su apoyo a la BBC; un portavoz del primer ministoro Starmer ha dicho que este emblemático medio de comunicación “desempeña un papel fundamental en una era de desinformación en la que existe un claro argumento a favor de un servicio de noticias sólido e imparcial. Es importante, añadió, que la BBC actúe con rapidez para mantener la confianza y corregir rápidamente los errores”.
Además de la "emisión inmediata de una disculpa" y la "compensación adecuada al presidente por el daño causado", para descartar la demanda Trump exige también "la retractación inmediata, completa y justa del documental" y otras declaraciones consideradas engañosas, "en forma tan visible como su publicación original". Un portavoz de la BBC ha confirmado que ha recibido la carta y asegurado que responderán "directamente a su debido tiempo".
Uff!
J.T.











