martes, 10 de septiembre de 2013

Yo también te quiero, Carlos Herrera



Subidón de autoestima: este humilde bloguero ha tenido el honor de ser vituperado en las ondas por todo un monstruo de la radio como el poliédrico Carlos Herrera. Os cuento:


Siete cuarenta de la mañana del lunes 9 de septiembre. Revista de prensa en Herrera en la onda. "Fíjate si se le podrán criticar cosas a Susana Díaz", le cuenta el encargado de la recesión a su señorito. "Pues fíjate, continúa el mozo de espadas, lo que condena en ella un tal Tortosa en "Público": haber jurado su cargo ante un crucifijo" 

Y acto seguido lee textualmente uno de los párrafos del post que publiqué el pasado sábado y en el que yo exponía lo innecesario que me parece que, en un estado laico, un cargo público tome posesión haciendo ostentación de algo tan personal como sus creencias religiosas y jure en lugar de prometer (del inexistente crucifijo, por cierto, yo no hablaba en mi post, como puede comprobarse si se pincha aquí)

El párrafo del post que me hizo el honor de leer en Onda Cero el turiferario de Herrera quince minutos antes de las ocho de la mañana de este lunes es el siguiente: 

"A estas alturas de la película, jurar un cargo institucional en nuestro país no es una afirmación de tu conciencia, es una declaración de principios excluyente y evitable"

Una vez puesto el toro en suerte, el maestro Herrera agarra un par de banderillas, se sitúa en el centro del ruedo y suelta:

- "Evitable es Tortosa, me parece a mi" Y acto seguido el pelotas y él van y se descojonan a mandíbula partida de la gratuita gracieta. Minutos antes le habían llamado "paletada" a la Diada de Catalunya, habían criticado la falta de "misericordia" con Ana Botella y llamado de todo a quienes se han alegrado por el estrepitoso fracaso de Madrid 2020 en Buenos Aires. Estilo faltón que no falte, que hay que complacer a los tendidos, siempre ávidos de sangre. Roja, claro.

Ya con el capote en la mano va Herrera, se viene arriba y remata la faena halagándome con la siguiente "reflexión": 


No pienso entrar en el carácter de injuria que pudiera tener esa retorcida manera de insultar a alguien. Paso. Pero sí quiero agradecer de corazón haber tenido el honor de merecer un minuto de atención de tan augusto masca. 

Agradecerlo y, qué menos, permitirme parafrasear un poquito su rebuscado halago

Para mí es muy duro tener un amigo amoral y que no lo sepa. O sí lo sabe?

Para muchos como yo, que tan buenos ratos pasamos en el Madrid de los 80 con un bigotudo encantador recién llegado de Barcelona con 25 años, es muy duro haberlo visto convertirse en lo que se ha convertido.

Para mí es muy duro comprobar cómo alguien que crees tu amigo opta por un infame chascarrillo a tu costa antes que por la lealtad. 

Para mí es muy duro comprobar a diario su falta de prejuicios.

Para mí es muy duro que un amigo se muera, no porque se haya muerto, sino porque ha dejado de ser quien era. Muy triste que de pronto decida insultarte en público por tu manera de pensar cuando tú llevas años dedicándote a defenderlo anteponiendo la antigua amistad a cualquier otra consideración política, económica o mediopensionista. Aunque ya no os frecuentarais, había sido tu amigo y no tolerabas que delante tuyo se le llamara ni facha, ni trincón, ni ninguno de los cientos de epítetos que se le suelen dedicar por tantas esquinas.

Seguiré comportándome de la misma manera. Quiero pensar que su insólita embestida es atribuible al jet-lag (acababa de llegar de Argentina tras el batacazo), a la falta de guión en un precipitado y convulso lunes o probablemente a una cierta propensión a los desahogos gratuitos comprobado como tiene que suelen quedar impunes. En cualquier caso, no tiene más recorrido esto, así que sin más quedo profundamente reconocido por la atención que Herrera y sus chicos han tenido a bien dispensarme. Un honor. Y un subidón. Yo también te quiero, Carlos.

J.T.

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