Ni la Coca Cola, ni Microsoft, ni Apple, ni la Ford, ni Obama... La capacidad de la iglesia católica para utilizar todos los resortes de difusión a su alcance, promocionar así su negocio y propagar su marca comercial no la iguala nadie.
La primera regla de la promoción -vender lo que piensas hacer mucho antes de que empieces a hacerlo- la manejan de manera magistral.
Meses lleva la organización contándonos "urbi et orbi" -que dirían ellos- con pelos y señales el encuentro de jóvenes católicos en Madrid con el jefe máximo a la cabeza: caldeando el ambiente, propiciando el clima que más les conviene.
Yo no sé exactamente lo que van a hacer, pero sí lo que nos cuesta, el número de días que Madrid va a estar literalmente tomado y hasta la cifra exacta de impolutos confesionarios blancos instalados en el parque del Retiro. Todo esto lo sé, sobre todo, gracias a quienes se oponen al sarao, que han caído en la trampa de promocionar el asunto hablando contra él día sí día no desde hace ya semanas.
Aplican así los organizadores la segunda regla de la promoción: consigue que tus detractores hablen mucho de tí. Es propaganda gratuita.
Objetivo conseguido, pues, para los promotores del "evento". Han generado expectativas y cuando la cosa está a punto, cuando se acerca la fecha de comienzo, se busca -tercera regla- una guinda para el pastel. Algo que impacte y que obligue a dedicar nuevos titulares: Vamos a ser buenos -se han dicho- y vamos a perdonar a toda aquella mujer que confiese haber abortado. Pero la oferta sólo estará vigente durante la semana del encuentro y acudiendo a los confesionarios blancos del Retiro. Rebajas de verano con fecha de caducidad. Promoción, promoción.
Una vez creado el ambiente adecuado, procede vender lo que se está haciendo -cuarto paso-. Y en esto es en lo que más profesionales son. Con los medios propios y los de los afectos ya tienen asegurada la repercusión: televisiones, radios, periódicos y, por supuesto, internet están estos días invadidos por lo que ocurre en Madrid durante el ecuador del mes de Agosto.
Porque lo hacen, claro está, en Agosto. Si cualquier asunto mínimamente vendible incrementa en Agosto sus posibilidades de repercusión, éste tiene asegurado que nadie le va a quitar las primeras páginas: los políticos medio missing, las instituciones cerradas, los gabinetes de comunicación a medio gas... como la bolsa no pegue otro petardazo, nadie le quita a los católicos la apertura en los informativos durante estos siete días seguidos.
Cuando finalicen los fastos, ya sólo les quedará por hacer, y lo ejecutarán con la misma maestría que los anteriores pasos, el último punto en el proceso de promoción y marketing: consiste en contar lo que se ha hecho. Explicarlo con detalle y divulgarlo -con las conclusiones, los textos, las fotos, los videos, las experiencias- durante meses o años. Y a buen seguro que lo harán a conciencia.
Al margen de las consideraciones que nos produzca el producto que venden, hay que reconocer que, como buenos supervivientes que son -dos mil años ya- se comportan como verdaderos maestros adaptándose a los tiempos. ¡qué peligro!
MALDITA SEA SU ESTAMPA, la de la curia, claro.
ResponderEliminarEn Secundaria Obligatoria, un 5% de media asiste a clase de catolicismo. Y nos han metido hasta en el inodoro la fuerza de su número.
Los bonos de transporte, las desgravaciones fiscales empresariales: ¿autofinanciación?
Me he molestado en rastrear la divulgación de todos los factos en las cadenas internacionales relevantes: Michel Obama, o nuestras selecciones, Nadal o el bueno de Seve, ocupan infinitamente más tiempo, hasta en la competencia (islámicas), y es comprobable: ¿divulgación marca España?
Y, encima los confesionarios públicos con licencia para perdonar "pecados especiales". Después de tanto vivir ahora nos enteramos que la confesión tiene límites en la administración sacerdotal: ¿toma manumisión para las mujeres?
Vergüenza ajena, los poderes públicos: faltaba la televisión del estado, ¿la de todos?, ¡¡¡transmitiendo los 3 canales al unísono el mismo evento privado, el sábado al anochecer!!!
Sin obviar el respeto guardado a la gente de base que lejos de alharacas siguen incondicionalmente los pasos de Jesús (qumraexegetismos aparte): POR SUS OBRAS LOS CONOCERÉIS.
Cumplida queda mi aportación a la cuarta fase publicitaria; espero contentarles.