domingo, 13 de mayo de 2012

La infamia griega


Un matón con pinta de portero de discoteca se dirige a ti cuando esperas tranquilamente a que comience la rueda de prensa de un político. Un encuentro al que has sido formalmente convocado. El matón, con muchas horas de pesas aderezadas con kilos de proteína artificial en el cuerpo te conmina a levantarte porque en la sala de prensa va a entrar la persona a cuya comparecencia te han convocado. 

- En pie, mostrad vuestro respeto al líder 

¿Qué hubiera hecho yo? 

Lo tengo claro. No me hubiera levantado, y si me hubieran obligado a ello, antes de marcharme hubiera intentado que me acompañara el máximo número de compañeros posible. 

Me hiela la sangre comprobar en el video donde se cuenta una parte de esta historia la pasividad y la resignación con que lo afrontaron los periodistas allí presentes. Cual corderitos, uno a uno se fueron levantando y cuentan las crónicas que una voz díscola, una voz de mujer, se alzó entre tanta pusilanimidad para decir que se negaba a levantarse. 

Fue expulsada 

Gravísimo 

Esto, que ocurrió el pasado domingo 6 de mayo por la tarde en Grecia, en la sede del partido neonazi "Amanecer Dorado", es gravísimo. Nicolaos Michaloliakos no se cortó ni un pelo desde el mismísimo minuto uno.

 

Los 440.000 ciudadanos griegos, el 6,7% del total emitido, que le otorgaron el voto a "Amanecer Dorado" y que le ha proporcionado a este partido 21 de los 300 escaños del Parlamento griego no sé si eran conscientes de que iban a respaldar frases como esta pronunciada en la misma rueda de prensa en que los periodistas fueron humillados: "Ha llegado la hora del miedo para los traidores de la patria" -soltó allí Michaloliakos para que no quedaran dudas de nada. 

Pero vamos a ver. No me cansaré de repetirlo: Todo esto es muy grave. ¿Cómo es posible que haya pasado desapercibido o que se cuente como si se tratara de una anécdota? Esto no es ya la muerte del periodismo. Es la muerte de la dignidad. Es el presagio de tiempos terribles que yo nunca -ingenuo de mi- temí que pudieran volver. 

Lo de Michaloliakos y sus matones deja bien claro por dónde pueden acabar yendo las cosas. Por dónde van los tiros en esta Europa nuestra. Y nunca mejor dicho lo de los tiros. Lo de "nuestra", ya no sé. Hace ya un par de años que todo lo que ocurre en Grecia nos pone los pelos de punta cada vez que nos enteramos. Pero lo del domingo fue la gota que colmó el vaso.  

Con tanto filonazi suelto como tenemos por aquí me temo lo peor también por estos lares 

¿Ruedas de prensa sin preguntas?  Una mariconada 

¿Lo de la cruzada de la prensa de derechas en plan acoso y derribo contra todo aquello que suene a reflexión, pensamiento o análisis de izquierdas? Una nimiedad 

Michaloliakos seguro que le ha dado ideas a más de uno y a más de una de por aquí  

Hubo un tiempo en el que esta gente se jactaba de que, para ganarse a un periodista, bastaba con llenarle bien el estómago. Ahora contratarán a un musculitos y nos llenarán directamente el cuerpo de cardenales.

J.T.

No hay comentarios:

Publicar un comentario