El plató de CNN+, un año después
Se cumple este 28 de diciembre, día de los Inocentes, el primer aniversario de la desaparición de CNN+.
No me quejo de cómo me ha ido desde entonces, pero echo mucho de menos la existencia de la cadena.
La echo de menos como privilegiado trabajador de aquella plantilla, pero también como espectador y como ciudadano.
La muerte de CNN+ no fue meramente la desaparición de un canal de televisión. Fue el pistoletazo de salida de lo que se nos venía encima en materia de ausencia de libertades ciudadanas y pluralidad informativa.
El año 2011 ha estado repleto de acontecimientos informativos, nacionales e internacionales, que no hemos podido seguir de manera conveniente porque no estaba CNN+: Ni Túnez, ni Egipto, ni Libia, ni el terremoto de Japón, ni el 15-M, ni...
La muerte de CNN+ ha conllevado además una patética agonía de Cuatro, su cadena hermana, a la que muchos de los que ya no estamos le dedicamos también buena parte de nuestros sudores durante cinco intensos e interesantes años.
Y por si fuera poco, este mes de diciembre despedimos el escaso aire fresco que quedaba en el panorama televisivo observando cómo la Sexta es fagocitada por Antena 3.
No corren buenos tiempos para casi nada, pero en materia de comunicación el drama es terrible.
De un tiempo a esta parte, cada diciembre somos un poco menos libres. Así que salvo nuestras ganas de pelea, ahora que el nuevo gobierno parece estar pidiendo a gritos que le metamos caña desde ya, no encuentro motivos para ponerme a celebrar nada en estas fechas.
Salvo una cosa. Que ninguno de los afectados directamente por el cierre de un medio de comunicación tan emblemático como CNN+ hemos tirado la toalla. No han podido con nosotros. Estamos vivitos y coleando. Y con muchas, pero que muchas ganas de dar guerra.
En ello estamos y estaremos
La redacción de Cuatro y CNN+, sin nadie, a los pocos minutos de "morir", el 28.12.10
J.T.
J.T.
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