lunes, 26 de mayo de 2025

Las derechas se ponen a escribir libros

Feria del Libro de Madrid en junio, congreso del PP en julio y libros recién salidos del horno en mayo firmados por Esperanza Aguirre, Iván Espinosa de los Monteros y el juez Manuel Marchena. Dos políticos teóricamente retirados y un juez en ejercicio, ¿no es maravilloso? Puede que los libros no se vendan mucho y es muy probable que quienes los compren tampoco los lean, pero es un hecho que dotan de proyección pública a quienes los escriben. 

Qué duda cabe que en unos casos ocurre más que en otros pero, cuando un libro sale a la calle, las editoriales ponen en marcha su maquinaria de promoción y ahí tenemos a sus autores de gira por radios y televisiones y de bolos para presentarlos en público. En Madrid las presentaciones proporcionan un valor añadido: la presencia en el acto de caras conocidas, lo que en algunos casos conlleva además la difusión de sabrosos titulares cocinados con el pretexto del contenido del libro que, reconozcámoslo, es lo que menos interesa. El libro es la excusa, el mcguffin que diría Hicthcohk, para enhebrar el relato; importantísimo esto en política sobre todo para quienes han perdido foco, quieren recuperarlo y cuentan con apoyos para lograrlo.  


¿Qué busca el ultra Espinosa de los Monteros saliendo de nuevo a la palestra, justo en estos momentos, con un libro que titula “España tiene solución”? Libro que por cierto publica Almuzara, editorial fundada por Manuel Pimentel, ex ministro del PP “de perfil moderado” y donde quien fuera vicesecretario general de Vox expone, según sus propias palabras, “un plan claro, valiente y sin concesiones para reconstruir una España de futuro, libre, fuerte, cohesionada y próspera”.Ahí queda eso.


De momento, el marido de Rocío Monasterio ha vuelto a salir en las televisiones (incluido el equidistante La noche en 24 horas de tve, faltaría más), y cuando tuvo lugar la presentación madrileña en la sede de la Fundación Rafael del Pino –Ferrovial- acudieron personajes como Marcos de Quinto, Cayetana Álvarez de Toledo o Juan Bravo. Aquí no hay nada inocente, no sabemos cómo acabará el cuento pero algo se está cociendo. Veremos.


El grupo Planeta, a través de Editorial Deusto, no se ha complicado mucho la vida a la hora de elaborar la portada del libro de Esperanza Aguirre, les ha bastado con su foto y un título de cuatro palabras, “Una liberal en política”, “un manual de resistencia contra el sanchismo y el intervencionismo progre”, precisan para promocionar el texto de la expresidenta de la Comunidad de Madrid, quien presuntamente está retirada de la primera línea política pero estos días no para de chupar cámara (La noche en 24 horas de tve incluida, faltaría más). Por supuesto, en la presentación madrileña apareció arropada por Almeida, Ayuso y Lacalle, el trío de la benzina. Hay que ver cómo luce publicar un libro, sobre todo a quien no sabe vivir sin agitar el patio.


En la sinopsis de “La justicia amenazada”, el reciente libro del juez Manuel Marchena, Espasa Editorial ofrece algunas pistas sobre los temas que trata el conocido magistrado del Tribunal Supremo, entre ellos “la aspiración a que el fiscal general del Estado sea imparcial, la crisis del Consejo General del Poder Judicial o el privilegio de una clase política blindada frente a investigaciones penales por el aforamiento”, según se puede leer textualmente. “Un debate sereno, necesario y alejado del maniqueísmo que domina el discurso actual sobre el mundo judicial”, añaden pare redondear. Y se quedan tan a gusto. He aquí la palanca necesaria para una presentación cuya puesta en escena no pase desapercibida y para ir de bolos por los medios criticando al Gobierno, como ha contado Ana María Pascual en el diario Público, y afirmando que las acusaciones de “lawfare” son una infamia ¡Viva la discreción judicial! Eso sí, a los periódicos que le entrevistan estos días, Marchena les está pidiendo un cuestionario previo que contesta por escrito. 


¿De verdad son libros para ayudar a reflexionar o para incendiar? Menos mal que ni los hooligans, aunque los compren, se los leen. Hacen cola para que se los firmen y luego, a la estantería. Va a estar movida este año la inminente Feria del Libro de Madrid, me pregunto si nos encontraremos en una caseta del Retiro al juez Marchena firmando el suyo. Quienes no creo que falten serán Esperanza Aguirre ni Espinosa de los Monteros, que últimamente debían tener mono de protagonismo, los pobres. Como José María Aznar y Felipe González que, aunque este año no sacan libro, no se resignan a pasar desapercibidos -¡dichosos jarrones chinos!-ni a dejar escapar ninguna oportunidad de echar leña al fuego en un ambiente político donde la agitación ultra lleva pasándose tres pueblos hace ya demasiado tiempo. A ver qué pasa en el congreso-cónclave del PP.


J.T.


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