miércoles, 10 de septiembre de 2025

Notas tomadas a vuelapluma de la homilía de Carlos Herrera esta mañana en la radio



Tras llamar "pelele chamuscado" al Fiscal General del Estado, afirma que el juicio oral contra Álvaro García Ortiz demuestra el pulso que echa Pedro Sánchez a las instituciones, el "profundo desprecio" que les tiene y "la falta de escrúpulos de este individuo". El pulso que echa Sánchez, claro, no el novio de Ayuso, ni Miguel Ángel Rodríguez, ni ningún juez porque todos, como bien sabemos, son independientes y no hacen política.


"El gobierno tiene derecho a darle cariño y pensar que es inocente -ha añadido-, incluso a montarle una cena homenaje, pero no a someter a este descrédito a la institución". "Si existe un vacío legal que le permite mantenerse en el cargo es porque "la ley no pudo prever semejante grado de desvergüenza". Y apela a los casos de Antonio Costa, ex primer ministro portugués, Demetrio Madrid, Pilar Barreiro o Francisco Camps para instar al fiscal general a hacer lo mismo que ellos y marcharse.


"Hay que acordarse que Antonio Costa fue declarado inocente, pero dimitió". Claro, dejando al país en manos de la derecha y la ultraderecha sin que eso tuviera posteriormente marcha atrás. También omitió un pequeño detalle con respecto a la dimisión de Demetrio Madrid en Castilla León el año 1986: que tras un breve período de pocos meses, supuso el primer paso en la carrera política de José María Aznar y la desaparición del señor Madrid de la política para siempre. Camps, por lo menos, lo está volviendo a intentar.


"Los jueces de la sala segunda pueden decir que es inocente pero hay algo indudable, insiste, un fiscal general no puede valerse de un vacío legal para manchar el prestigio de un estado de derecho".


Todo este lío se ha montado, según él, "para compensar el escándalo de Begoña Gómez y su asesora Cristina Álvarez". Hace referencia a un informe de "El Confidencial" donde se habla de correos de Álvarez a la universidad o a empresas del Ibex y apostilla que "hacía lo mismo que Urdangarín, que cobraba cincuenta mil por un estudio de tres folios con tres palotes y recuerda que por esas cosas el cuñado del rey acabó en la cárcel.


Lo de Begoña y Cristina, remata "será o o no será delito, pero no es de recibo".


Escuchas una hora más tarde las preguntas de Feijóo a Sánchez en la sesión de control en el Congreso y no puedes evitar exclamar: ¡Qué extrañas coincidencias!"


J.T.






No hay comentarios:

Publicar un comentario