lunes, 13 de mayo de 2024

El “caso Almería” no puede, ni debe, olvidarse


Este diario se ha ocupado en distintas ocasiones de recordar aquellos crímenes cometidos por miembros de la Guardia Civil, pero quizás sea bueno refrescar la memoria ahora que se cumplen cuarenta y tres años de los hechos: un joven almeriense que trabajaba en Santander decidió acudir en mayo de 1981 a la celebración de la primera comunión de su hermano pequeño, y aprovechó la ocasión para invitar a dos de sus amigos a conocer la tierra donde nació. Mientras atravesaban en coche la península de norte a sur, en Madrid tres militares mueren tras sufrir un atentado en la calle Conde de Peñalver esquina Goya.


En algún lugar, alguien decidió que las caras de dos de los presuntos autores que aparecía en los periódicos eranidénticas a las de dos de los jóvenes viajeros. Juan Mañas apenas tiene tiempo de presentar la familia a sus amigos, Luis Cobo y Luis Montero, o de enseñarles algo de Almería porque la guardia civil no tarda en detenerlos. Al poco tiempo, en el desierto de Tabernas-Gérgal y cercano a una carretera, aparece carbonizado el coche en el que llegaron a Almería con los cuerpos de los tres jóvenes destrozados y prácticamente irreconocibles. 


El teniente coronel Castillo Quero, que así se llamaba el jefe de la Comandancia, y sus hombres declararon que cuando se proponían trasladar a Madrid a los tres detenidos, al poco de iniciar el viaje se vieron obligados a disparar a las ruedas del coche para que estos no escaparan; el automóvil cayó por un terraplén y, tras incendiarse, los tres murieron sin que ellos pudieran hacer nada por salvarlos. La explicación no podía ser más burda para un asunto tan espantoso. 


Una patata caliente más para el Gobierno de Leopoldo Calvo Sotelo (UCD) en aquella primavera de 1981, año que ya venía de por sí bastante cargadito: en enero había dimitido Adolfo Suárez, al mes siguiente tuvo lugar el intento de golpe de Estado en el Congreso de los Diputados (23F); poco después el Banco Central de Barcelona fue asaltado por un grupo armado que, tras encerrarse con casi trescientos rehenes, pedía la liberación de Tejero y de varios golpistas más; además, una intoxicación masiva producida por el consumo de aceite de colza causó la muerte de trescientas personas y afectó, con graves secuelas en algunos casos, a más de veinte mil…


Cuando Juan José Rosón, ministro del Interior, se vio obligado a comparecer para explicar qué demonios había pasado en Almería, lo califica de “trágico error”. Costó mucho trabajo que la cosa no quedara ahí, dado que los intentos por correr un tupido velo desde instancias oficiales fueron muchos. Darío Fernández, el abogado que se hizo cargo del asunto en nombre de las familias de las víctimas y consiguió que al teniente coronel y a dos de sus hombres se les condenara por tres delitos de homicidio, fue sometido a todo tipo de presiones y amenazas durante el tiempo que duró la instrucción del caso. 


Aunque los jueces denegaron la reconstrucción de los hechos, en la sentencia quedó probado que “el teniente coronel Castillo y sus hombres torturaron hasta la muerte a los tres detenidos en un cuartel abandonado llamado Casasfuertes y que posteriormente, y con el fin de intentar eliminar evidencias, despeñaron su vehículo por un terraplén, le dispararon numerosas veces y le prendieron fuego”.


Puede uno imaginarse la sensación de impotencia de las familias de Cobo, Montero y Mañas. Durante un tiempo se llegó a insinuar que, aunque había sido un error, se trataba de delincuentes comunes. Cuando faltaban solo unos meses para que el PSOE llegara al poder, se intentó organizar un festival para recaudar fondos con los que ayudarles a pagar los gastos judiciales. Entre otros, iban a actuar Paco Ibáñez y Carlos Cano, pero el gobernador civil de Almería lo prohibió. Esa era la cera que ardía aún, cuando hacía ya casi siete años que había muerto Franco y la celebrada Transición estaba a punto de acabarse. 


Hasta 1999 no supimos que los tres condenados -por homicidio, que no por asesinato- fueron expulsados de la Guardia Civil, sí, pero estuvieron cobrando durante años con cargo a los fondos reservados. Y hasta enero de 2023, es decir, hasta el año pasado, a las familias no se les había pedido perdón. Les pedimos perdón “desde el corazón del Estado”, les dijo el secretario de Estado de Memoria Democrática tras entregarles tres diplomas de reparación en una acto celebrado en la Subdelegación del Gobierno de Almería. “No cabe justificación”, añadió la directora general de la Guardia Civil, “aquellos terribles hechos no deberían haberse producido jamás”.


“Demasiado tarde”, comentó Francisco, el hermano de Juan Mañas, quien se quedara sin celebración cuando tenía diez años y que ya cuenta cincuenta y tres. Desde luego es demasiado tarde para casi todo, pero no para procurar que no se olvide. Este fin de semana, varias decenas de personas han acompañado un año más a sus familiares al lugar donde ardió el coche para homenajear a las tres víctimas de aquel acto de terrorismo de Estado. 


Un pequeño monumento recuerda lo sucedido, como lo hace la película que Pedro Costa Musté dedicó al caso (se llama "El caso Almería" y está en Filmin), o los libros de Antonio Ramos Espejo, “Mil kilómetros al sur” y “Abierto para la historia”. Abierto sigue, porque aquel juicio cerrado en falso (entre otras razones porque en los hechos participaron once guardias civiles y solo fueron juzgados tres) acabó –técnicamente- con la posibilidad de que algún día pueda saberse la verdad de lo que ocurrió y por qué ocurrió.  


J.T.









lunes, 6 de mayo de 2024

¿Dónde está el punto y aparte?




Desconozco la rentabilidad que podrán proporcionarle a Salvador Illa el próximo domingo electoral en Catalunya los cinco días que su jefe anduvo desaparecido, retirado en los cuarteles monclovitas. Aquellos cinco días de silencio que ya parecen tan lejanos, aquellas cinco largas jornadas de zozobra y temblor de piernas para los socialistas, para los socios minoritarios en el gobierno de coalición y hasta para los partidos que apoyaron la investidura. Ni Puigdemont se libró del tembleque.  


Vamos a ver qué pasa el próximo día 12 de mayo. Ahí puede que empecemos a entender parte de la última jugada con fuego de ese amante de los espectáculos de riesgo llamado Pedro Sánchez. Ya es la tercera vez que lo hace. La primera, cuando en 2016 lo defenestraron en su propio partido y apenas tardó año y medio en resucitar; la segunda fue en Europa, ¿recuerdan?, cuando hace dos años se enfadó en una reunión del Consejo Europeo porque no conseguía pactar medidas para bajar el precio de la luz y abandonó la sala tras pronunciar aquella célebre frase: “Me voy a airear un rato”. La espantá de hace una semana sería la tercera, o puede que la cuarta, si incluimos la convocatoria de elecciones generales anticipadas en mayo del año pasado, tras el descalabro en las autonómicas y municipales. 


Su verdadera habilidad es que casi siempre nos vende la nada, pero se las ingenia para crear expectativas de manera tan magistral que los demás acabamos creyendo que pasará algo. Sabemos que va a terminar llevando al huerto a quienes confiamos en que esta vez será la buena y que por fin los malos van a recibir su merecido. Pero aún así consigue que la mayoría experimente cierto alivio cuando sale a flote del órdago de turno porque al final hay que admitir, si se mira a su alrededor y analizamos las alternativas posibles, que gana en casi todas las comparaciones. Así está la cosa.


Lleva diez años pareciéndole el mal menor a buena parte de la ciudadanía porque no solo tiene la habilidad del trilero profesional, sino que la mayoría de sus adversarios políticos le ponen en bandeja la supervivencia. Está demostrado que es capaz de pensar una cosa y la contraria, asegurar que no va a hacer lo que acabará haciendo y prometer que hará lo que jamás hará. Sabemos que una vez superado el mal trago cambiará pocas cosas o ninguna. Pues bien, aún así continuamos creyendo que igual esta vez cae la breva. 


Desde su última resurrección el pasado lunes 29 de abril no ha movido ni un solo dedo para que cambie nada pero ahí andamos, esa ciudadanía a la que se dirigió contrito, soñando con la renovación del poder judicial, con que los medios que se dedican a mentir se verán obligados alguna vez a dejar de hacerlo, o con que por fin la televisión pública del Estado será una televisión decente. 


La derecha ultra y la ultraderecha, por mucho que continúen con sus infectos raca-racas y sus nauseabundas amoralidades, a veces dan la impresión de no estar del todo contrariados con la continuidad de Sánchez. Menudo marrón haberse tenido que preparar de prisa y corriendo para gobernar, ¿verdad, señor Feijóo? Cada día que pasa anda el todavía líder de la oposición más cómodo en su papel de gruñón eterno, sin gobernar porque no quiere, sin zafarse de Vox porque no quiere, sin llamar al orden a Ayuso porque no quiere… 


Tras el domingo 12 de mayo, ocurra lo que ocurra, los focos serán para las elecciones europeas. Así llegaremos al 9 de junio y a las vacaciones de verano sin que, tras aquellos cinco lejanos días de silencio, haya cambiado nada. Quienes sueñan con que algún día acabe pegando un puñetazo encima de la mesa y resuelva algo de lo que lleva tanto tiempo pendiente más les vale esperar sentados. Eso solo ocurría cuando, desde dentro del gobierno, Podemos empujaba hasta conseguirlo.  


Lo sabemos de sobra, nos cabreamos al comprobar que hemos sido ingenuos una vez más, pero pareciera que nos resignamos al mal menor, sobre todo cuando imaginamos cualquier escenario distinto en la Moncloa. No veo yo mucha regeneración en el horizonte, no tengo claro que a corto plazo deje de haber jueces que practiquen el lawfare o periodistas que se vean obligados a pagar caro dedicarse a la mentira. De momento no es punto y aparte, ni siquiera punto y seguido. Como mucho, una mísera coma. 


J.T.




lunes, 29 de abril de 2024

¿En qué momento se jodió el periodismo?


Durante el suspense que hemos vivido en los últimos días me lo he preguntado bastantes veces: ¿en qué momento se jodió el periodismo? ¿cómo es posible que nos hayamos empeñado tan a fondo en ir destruyendo la credibilidad de nuestra profesión hasta perderla casi por completo?



Un determinado juez de Madrid decidió el pasado miércoles abrir diligencias contra Begoña Gómez, la mujer de Pedro Sánchez, porque una organización fascista presentó una querella basada en datos, buena parte de ellos falsos, aparecidos en distintas publicaciones digitales entre las que citan a Voz pópuli, Libertad Digital, es.diario o The Objective. 


“Verifica, contrasta y redacta la información solo si estás seguro de que, una vez publicada, nadie te la podrá rebatir”. Así nos enseñaron a hacer periodismo. A mí y a muchos de quienes ahora forman parte de algunos de los medios que acabo de citar ¿Qué nos ha pasado? ¿Era necesario caer tan bajo, desprestigiar tanto un trabajo que consiste sencillamente en contar historias para ayudar al lector, al oyente o al espectador a entender mejor las cosas que pasan?


¿En qué momento empezó esta deriva? Hay quien la sitúa en el 11 de marzo de 2004, aquel momento canalla pilotado por Aznar y Pedrojota en el que se atribuyeron a ETA los atentados de Atocha pero yo creo que fue antes, que la cosa viene de cuando un grupo de santones del oficio periodístico se conjuró el verano de 1993 en Marbella y crearon una asociación que en el mundillo se conocía como “sindicato del crimen”. Su objetivo era echar a Felipe González del gobierno cuanto antes. Felipe González, quién lo diría hoy!


Fue por entonces cuando empezó a prostituirse (más) el concepto de “periodismo de investigación”; en muchos medios solía existir siempre alguien que de vez en cuando aparecía por la redacción con “jugosas” exclusivas cuyo único mérito para obtenerlas consistía en comer y beber con miembros de las cloacas que los utilizaban para filtrarles información interesada. Información que solía beneficiar casi siempre a los mismos (los herederos del franquismo sociológico y económico a quienes la Transición había permitido continuar copando parcelas estratégicas de poder) y perjudicaba casi siempre también a los otros mismos (partidos de izquierdas o de presuntas izquierdas cuyas políticas para combatir la desigualdad y la injusticia incomodaban a los primeros). 


Este infame microclima, que contribuyó a degradar el ejercicio de la profesión periodística en España a medida que iban pasando los años, aceleró su capacidad para crispar los ánimos cuando en Estados Unidos apareció una cadena televisiva llamada Fox decidida a mentir todo lo que hiciera falta hasta conseguir aupar a otro mentiroso profesional, Donald Trump, a la presidencia de aquel país en 2016. No tardamos aquí en importar aquellas maneras de “trabajar” hasta llegar, degenerando cada día un poquito más, al momento en que nos encontramos ahora.


Aunque ya existían precedentes (el caso en 2011 de Antonio R. Torrijos, teniente de alcalde en el ayuntamiento de Sevilla por ejemplo), el hecho de que la policía elaborara informaciones falsas sobre un político, se las pasara al directivo de un medio, este se apresurara a difundirlas sin contrastarlas antes y eso sirviera a un juez para empurar a quien había sido colocado en el punto de mira, es algo que empezó a ser práctica común sobre todo desde la aparición en escena de Podemos, allá por 2014. Fueron diez años de vergüenza hasta que consiguieron destrozar a este partido y arruinar la vida personal a muchos de sus miembros. 


De manera similar ha actuado la caverna contra políticos y partidos independentistas. Se trataba entre otras cosas de enviar recados bien claritos a esa pata del bipartidismo llamad PSOE para ver si así los socialistas entendían el mensaje y se abstenían de frecuentar lo que para el fascismo siempre fueron “amistades peligrosas”. Probablemente Sánchez debía pensar que con la presidencia del Consejo de Ministros y el Boletín Oficial del Estado tenía suficiente. Ya ha comprobado que parece que no. Que haya jueces, fiscales, militares, policías y funcionarios varios manteniendo viva la semilla del franquismo es intolerable pero puede entenderse, dado que en cuatro décadas ningún político en el poder se ha propuesto con firmeza acabar con el huevo de la serpiente. Pero lo del periodismo me cuesta más trabajo asumirlo. 


¿Era necesario convertir a las televisiones en cañones antigubernamentales disparando sin parar?  Los predicadores matinales de las radios ¿a qué demonios aspiran? ¿Por qué no podemos ser el país moderno, pacífico y civilizado que nos merecemos? ¿por qué el periodismo, sin perjuicio de mantener un estricto control del poder como es nuestra obligación, ofrece tan pocas informaciones de servicio público, de interés general?, ¿por qué se permite la existencia de medios que dedican generosos presupuestos a hurgar en la vida privada de los políticos menos moldeables, poner en circulación datos falsos sobre ellos o sus familiares y conseguir así quitarles la paz y arruinarles la vida? Son pasquines o panfletos, no medios de comunicación pero ahí están, bien mimados y mejor subvencionados por la derecha ultra y la ultraderecha. 


El tiempo de silencio del presidente ha propiciado que hayamos escuchado, dicho e incluso escrito bastantes tonterías, es verdad, pero estos días de suspense cinematográfico también han contribuido a que según quiénes nos hayamos replanteado ciertas cosas. Puede que en el mundo del periodismo nos encontremos en un momento oportuno para decir de manera contundente –o gritar, ¿por qué no?- que “¡hasta aquí hemos llegado!”.


J.T.






miércoles, 24 de abril de 2024

La Flotilla de la Libertad. Quinta crónica de Manolo Teniente


En esta quinta crónica Manolo Teniente cuenta, entre otras muchas cosas a cuál de ellas más interesante, cómo se ha producido el segundo retraso de La Flotilla de la Libertad para zarpar de Estambul rumbo a Gaza. Ahora lo han aplazado al viernes 26. Esperemos, como él mismo comenta, que a la tercera vaya por fin la vencida. 


QUINTO DIARIO DE LA FLOTILLA DE LA LIBERTAD. 23/04/2024

Manolo Teniente


Antes de nada informaré de lo más importante, que se nos ha comunicado en la asamblea general de la flotilla a las siete de la tarde. La salida a la mar, que estaba prevista para este miércoles 24, se pospone hasta el viernes 26, por lo que tendremos que pasar dos noches más en Estambul. Los retrasos en la salida crean desconcierto y desmoralización en el colectivo internacionalista, en primer lugar, porque pierden la confianza en que finalmente se pueda salir a navegar. 


Tenemos la experiencia de la flotilla de 2011 que salía desde Grecia, donde estuvimos 20 días, retrasando una y otra vez la salida y al final no se pudo. El gobierno de derechas en aquel momento, en connivencia con el régimen sionista de Israel nos impidió la salida. Pero, en otros casos, simplemente hay personas que no tienen suficientes días para aguantar los retrasos o suficiente dinero para hacer frente a los gastos. Algunas personas ya han manifestado que se retiran de la flotilla. 


Este miércoles, a las 10 de la mañana, tenemos una asamblea del colectivo Rumbo a Gaza, que representa al conjunto del estado español y podremos ver cuántas personas seguimos. Hasta ahora éramos 23, y confío que si hay bajas, serán pocas. A pesar del retraso anunciado, hay un ambiente mucho más optimista sobre nuestra salida.  Nos han anunciado que el barco de pasajeros sale mañana desde los astilleros donde lo estaban poniendo a punto y lo trasladarán a algún puerto de Estambul donde podamos embarcarnos. Por otra parte, el abogado de IHH, la ONG turca organizadora de la flotilla en Estambul ha requerido copia de todos los pasaportes para hacer las gestiones del embarque con la autoridad portuaria. Nuestro estado de ánimo y nuestra convicción, es que después de dos aplazamientos de la salida de la flotilla, a la tercera va la vencida.


La actividad que hemos tenido esta mañana, ha sido fundamentalmente atender a medios de comunicación, a nuestras organizaciones afines, a amistades y a familiares, informando sobre cómo está la situación por aquí. En el caso de las cuatro personas que somos militantes de Izquierda Unida, hemos grabado un pequeño video de menos de un minuto por persona, explicando nuestra opinión sobre la necesidad de romper el bloqueo a Gaza, y de salir urgentemente a navegar. Se puede acceder a los cuatro vídeos a través del siguiente enlace: https://x.com/IzquierdaUnida/status/1782850470291058744?t=ejpBuuT_4hzrjhp87OjhUA&s=08 ; también hemos pasado por una sesión de fotos con un cartel que ponía “Let them sail”, que quiere decir en castellano “Déjalos navegar”. Esas fotos se cuelgan en redes como una campaña informativa, que también han seguido numerosos dirigentes y cargos institucionales de izquierda.


A la hora de comer, nos hemos topado con una gran presencia policial cerca de nuestro hotel. El motivo según nos hemos enterado, es que el presidente Erdogan, recién llegado de Irak, donde ha tenido conversaciones con el gobierno iraquí y con el gobierno autónomo del Kurdistán de Irak, iba a asistir a los funerales de un alto clérigo musulmán en la mezquita de Fatih, cerca de nuestro hotel. En realidad, todo este distrito se llama Fatih, y este nombre se reproduce por todas partes. El nombre proviene del sultán Mehmet II Fatih, el que conquistó la ciudad de Constantinopla, en mayo de 1.453, convirtiéndola en Estambul. 


Después de su conquista, el sultán Fatih, ordenó la construcción de una gran Mezquita que superara la grandiosidad de la catedral de Santa Sofía. Esta es la que está cerca de nuestro hotel y donde se han celebrado los funerales del clérigo con la presencia de Erdogan. Dicen, que ambas construcciones son grandiosas y bellísimas por dentro, pero Fatih no quedó contento con su nueva mezquita y mandó que le cortaran una mano al arquitecto que la había diseñado. 


La ciudad de Estambul tiene más de 3.000 mezquitas, y el islamismo político (frente al islamismo laico) tiene una gran base de apoyo en esa enorme infraestructura y las actividades sociales que genera, (nada distinto al uso de la iglesia católica como soporte de la derecha en España). Un ejemplo de esto se dio cuando Erdogan, entonces alcalde de Estambul, fue destituido y condenado a diez meses de cárcel por recitar públicamente el poema del poeta Ziya Gökalp: “Las mezquitas son nuestros cuarteles, las cúpulas nuestros cascos, los minaretes nuestras bayonetas y los creyentes nuestros soldados”.


El hecho es que, nuestro colectivo de Rumbo a Gaza, que tenía planificado hacer una sesión de fotos y videos a todas las personas integrantes de la flotilla, en los jardines de la mezquita Fatih, nos hemos tenido que desplazar a otro parque cercano para crear esa base de datos que pueda ser utilizada en caso de que las fuerzas militares sionistas nos detengan.


Finalmente, hemos asistido a la Asamblea general de la flotilla para que nos contaran la situación de la salida a navegar, y es cuando nos hemos enterado del nuevo aplazamiento. También hemos tratado otros temas en la asamblea, por ejemplo que a la rueda de prensa que ha dado la coordinación de la flotilla, a las cinco de la tarde, ha asistido un nieto de Nelson Mandela. Este ha venido expresamente desde Sudáfrica, a mostrar su apoyo al pueblo palestino, a la flotilla, y a defender que esta debía de partir sin demora a llevar su carga humanitaria a Gaza. 


También hemos escuchado el testimonio de un periodista palestino de Gaza, que salió de allí hace unos veinte días al sufrir heridas en un bombardeo. Nos cuenta que la situación es dantesca, indescriptible, imposible de contar tanto dolor, tanta muerte, tanta destrucción. Dice que por eso no pueden permitir la entrada en Gaza de ningún medio de comunicación ni de periodistas. Él se ha traído consigo, numerosos testimonios gráficos de la matanza y en un 90%, son muertes infantiles. Nos ha enseñado varias fotos de una mujer, a la cual se le hizo una cesárea, ya moribunda, para salvar a su bebé, ya que estaba en un estado de embarazo muy avanzado. Nos ha enfatizado que el pueblo de Gaza se siente abandonado, y que necesitan urgentemente la intervención del mundo para parar la matanza diaria que no cesa.

La Flotilla de la Libertad. Crónicas 3 y 4 de Manolo Teniente


No se me ocurre mejor sitio que este para tener bien archivado el cuaderno de bitácora de Manuel García Morales (Manolo Teniente), durante su misión a Gaza como miembro de la "Flotilla de la Libertad".

Dada la escasa repercusión informativa, y atendiendo los deseos de los organizadores de llegar al mayor número de personas posible, quiero sumarme a la divulgación de los diarios copiándolos y pegándolos aquí. 


TERCER DIARIO DE LA FLOTILLA DE LA LIBERTAD. 21/04/2024


Como ya informamos ayer, seguimos en Estambul, en espera de la salida de la flotilla. La actividad que tenemos para hoy, es la asistencia a la manifestación por Palestina, y una asamblea general de internacionales a las 7 de la tarde. La manifestación, desde la plaza Beyazıt hasta la Gran Mezquita de Santa Sofía, tiene un recorrido bastante corto y su comienzo está anunciado para las 2 de la tarde, aunque la delegación de internacionales de la flotilla está citada media hora antes, ya que la IHH, convocante de la manifestación, ha decidido que vayamos en cabeza junto a la representación de su dirección. 


En la manifestación participa Nerea Fernández, joven diputada de Izquierda Unida del Parlamento de Extremadura, que llegó anoche a Estambul para unirse a la flotilla. La marcha arranca algo más tarde de la hora prevista, en un ambiente muy combativo. Se gritan muchas consignas a favor de la libertad de Palestina, mezcladas con llamamientos religiosos a Alá. 


Cuando llegamos a la plaza donde comenzaba la manifestación, vimos un gran despliegue de policía que nos extrañó, pero que comprendimos, cuando a lo largo de la manifestación vimos, como al pasar por delante de establecimientos de Starbucks, McDonald's o Burger King, estos estaban cerrados, y  fuertemente custodiados por la policía, y como desde la manifestación, de manera automática, se empezaba a abuchear masivamente a esos establecimientos al pasar por sus puertas. 


En medios de comunicación como la Revista TIME, (https://time.com/6694986/israel-palestine-bds-boycotts-starbucks-mcdonalds/) de Estados Unidos, se ha señalado una caída de ingresos en ellas, en el primer trimestre del año, que a su vez, lo que a su vez ha reducido su cotización en bolsa. Estas empresas se consideran colaboradoras del régimen sionista de Israel por el movimiento mundial del BDS (Boicot, Desinversión, Sanciones), que impulsado por organizaciones palestinas, persiguen obligar al régimen sionista a cumplir los mandatos legales internacionales con la restitución de sus derechos al pueblo palestino. El boicot a esas empresas, que dependen del público para existir, está siendo muy fuerte, sobre todo en los países musulmanes (que son mucho más que los países árabes). 


La gente en la manifestación ha sido muy cariñosa con llos miembros de la flotilla que particpaban en la manifestación. Aunque se suponía que íbamos en bloque y al comienzo, al final hemos acabado mezclándonos y dispersándonos por toda ella. Nos daban la mano, nos pedían fotos conjuntas, nos intercambiábamos teléfonos o dirección de redes. Al llegar a la explanada de la Gran Mezquita, la marcha se ha convertido en mitin, que ha durado prácticamente tanto como la marcha en sí. Se intercalaban cánticos religiosos con discursos en apoyo a Palestina. 


La IHH, organizadora del evento, le ha dado su espacio a representantes de la flotilla de la libertad, en cuyo nombre han hablado tres mujeres. La primera, la estadounidense Ann Wright, la exmilitar pacifista, considerada como la portavoz de la flotilla, la segunda, Ada Colau, exalcaldesa de Barcelona que ha sido un gran revulsivo para romper el silencio de los grandes medios de desinformación sobre la flotilla y la tercera, la doctora Nimas, especialista en epidemiología y que fue un referente del seguimiento de la pandemia del COVID en Canadá. Ella, aunque canadiense, es de origen iraní, donde vivió de niña, hasta que su familia tuvo que exiliarse  por la persecución de personas de ideología comunista por parte del régimen teocrático chiita. 


Las tres compañeras han sido una excelente representación de la Flotilla y sus discursos, en inglés, han sido traducidos al turco y muy aplaudidos por la gente. Finalmente, con el acto acabado sobre las 4 de la tarde y con la información de que hemos participado unas 25.000 personas en la manifestación, nos hemos ido a comer. No tenemos información sobre otras manifestaciones en Estambul, o en Turquía. Evidentemente si esta hubiera sido la única, sería un apoyo muy pobre a Palestina. 


En el camino de vuelta, comentamos el fenómeno de los gatos de Estambul. Hay unos 150.000 gatos callejeros, que viven en libertad, cuidados por los vecinos de su entorno. Les dan de comer, le hacen pequeñas casitas, y en el metro hay cestos para que puedan acostarse junto a recipientes donde tampoco les falta la comida; hay hasta máquinas públicas que expenden comida para gatos para que la gente tenga acceso a comida para darles. Tiene un estatus de animales protegidos y se cuelan en cualquier sitio sin que se les moleste para nada. Parece que en todo el mundo musulmán, la figura del gato es muy respetada y corren leyendas sobre el amor y el cuidado de Mahoma hacia los gatos, aunque evidentemente el caso de Estambul es bastante especial.


A las 7 de la tarde hemos celebrado la asamblea y la principal novedad, es la total seguridad de que el miércoles 24 podremos salir a navegar rumbo a Gaza. Mientras tanto seguiremos organizando mejor nuestra estancia en el barco. Por un lado, se va a repetir mañana el simulacro de asalto al barco, para aquellas personas que quieran repetir el ensayo y para las que aún quedan sin haberlo hecho. Por otra parte empiezan a organizarse grupos de actividad para cuando estemos embarcados. Los grupos a los que se pueden apuntar quien quiera son de las índoles más diversas. Desde grupos musicales, a grupos de oración, pasando por yoga o debates sobre historia, o multimedia y redes. 


Además del equipo sanitario que llevamos a bordo y el equipo de comunicación, también habrá un equipo de defensa jurídica. La presidenta de una organización de abogacía de Estados Unidos ha tomado la palabra y ha insistido en el hecho de que nuestra acción es perfectamente legal, y está amparada en el derecho internacional. Quien se sitúa fuera de la ley y el derecho es quien intente detenernos en la misión de transportar ayuda humanitaria al lugar donde esa ayuda es ahora mismo la más perentoria y urgente del mundo. 


En cualquier caso, más allá de que el derecho internacional esté de nuestra parte, lo que nos importa, es que el derecho humano es más imperioso y determinante para arriesgar lo que sea por acabar con un genocidio atroz, que sigue reproduciéndose cada día y por defender la libertad y el derecho del pueblo palestino a existir. Como dijo Don Quijote …por la libertad así como por la honra se puede y debe aventurar la vida, y, por el contrario, el cautiverio es el mayor mal que puede venir a los hombres”.


Como militantes sindicales de toda la vida, la compañera Pepita y yo, no hemos podido por menos que indagar sobre la situación de los trabajadores del hotel donde nos alojamos. El salario mínimo en Turquía en 2024 es de 612€ al mes por doce pagas al año; y lo cobran más del 50% de la población asalariada. La jornada laboral es de 45 horas a la semana y las vacaciones con antigüedad de menos de 5 años en la empresa es de 14 días al año. Los días festivos no son parte del derecho laboral, aunque pueden ser pactados en convenio como días libres. Las vacaciones pueden ser vendidas a cambio de dinero como si fueran días extras de trabajo, cosa prohibida en España. Si las condiciones legales no son muy buenas las reales son peores. En nuestro hotel los recepcionistas tienen dos turnos diarios, o sea de 12 horas cada turno. Se descansa un día a la semana, pero en nuestro caso, como está el hotel lleno, no se puede descansar, por lo que los compañeros ahora mismo están trabajando 84 horas a la semana, seguramente cobrando lo mismo. 


La picaresca de la patronal es la misma que en España, personas que son asalariadas las disfrazan de falsos autónomos para ahorrar en costes sociales, a la gente le pagan lo que marca la ley, pero los obligan a trabajar más horas y hay una represión laboral muy fuerte, con despidos a quienes se sindiquen, o con detenciones y arrestos para quienes hacen huelga o para los dirigentes sindicales que las convocan. Más allá de los conflictos políticos y la represión de los pueblos, siempre está operando la explotación de la clase obrera por el capital. Mañana seguiremos haciendo caso de las recomendaciones de Antonio Gramsci: Instrúyanse, porque necesitamos toda nuestra inteligencia. Conmuévanse, porque necesitamos todo nuestro entusiasmo. Organícense, porque necesitamos de toda nuestra fuerza.”


CUARTO DIARIO DE LA FLOTILLA DE LA LIBERTAD. 22/04/2024

Manolo Teniente


Antes de comenzar este cuarto diario quiero comentar, que desde hoy pondré mi nombre, Manolo, y mi apodo Teniente, que es mi dirección de Facebook, encabezando el texto, y ello, porque en la web canarias-semanal.org se ha publicado el primer diario que hicimos. Conozco ese medio desde hace mucho tiempo y sé que es un medio amigo y alternativo,  por lo que hay que agradecer la difusión en favor de la Flotilla de la Libertad. Lo que pasa es que el diario viene firmado por alguien que no conozco (Miguel Hernández Bernárdez) y además manipula un par de conceptos del diario original, que sacados de contexto llevan a engaño. Espero que canarias-semanal.org rectifique el entuerto. 


Hoy día 22 teníamos comprometidas una primera reunión a las 17:00h, de la organización de la flotilla española, que es Rumbo a Gaza. En su web, también se pueden seguir los acontecimientos de la flotilla, su enlace es: https://www.rumboagaza.org/ ; el objetivo de la reunión es hacer fotos individuales de cada miembro del grupo, y un vídeo personal de un par de minutos, que puedan ser difundidos en caso de que suframos la detención por parte del ejército sionista. Después, a las 19:00h, tenemos la asamblea general de la flotilla de la libertad, donde nos reunimos todos los internacionales de los distintos países. 


Parece que tenemos la mañana libre, pero hay cosas que hacer. En primer lugar la colada atrasada. No llevamos mucha ropa, porque el acceso al barco está limitado a 10 kg por persona, y si no le damos un lavado a la que usamos, empezamos a oler a tigres. Además tenemos que comunicarnos con amistades y familia y hacer un seguimiento de cómo se está dando la batalla informativa dentro del juego de presiones para evitar que la flotilla se haga a la mar. 


En este sentido quiero comentar dos artículos publicados recientemente. El primero del medio, Canal 12 de Israel, publicado antes de ayer sábado. El segundo, del Washington Post, publicado ayer domingo. El artículo de Canal 12 dice entre otras cosas las siguientes: “el ejército israelí está llevando a cabo entrenamiento en preparación para una posible toma armada de la “Flotilla de la Libertad 2” que zarpará de Turquía dentro de unos días para romper el asedio a la Franja de #Gaza” “Israel inició una serie de movimientos políticos ante países europeos (que no nombró) con la ayuda de Estados Unidos” “el ejército israelí también comenzó a entrenar y prepararse para atacar el barco, y los combatientes de Shayetet 13 (una unidad de élite de la Armada israelí) comenzaron a entrenar para atacar el barco”. Aquí tengo que hacer un paréntesis para explicar que Shayetet 13 es la unidad que entró en el hospital Al-Shifa y asesinó a 400 personas recientemente. 


Pero lo más bueno viene ahora: “un combatiente de Shayetet 13, resultó herido tras caer de una cuerda que colgaba de un helicóptero, desde una altura de varios metros durante un entrenamiento para atacar la Flotilla de la Libertad.” Esperemos que si nos cogen, no nos endiñen un delito, porque por culpa nuestra se les ha herido un soldado.


El artículo del Washington Post, dice: “Las aparentes contradicciones turcas sobre si permitir o no la salida de los barcos, han hecho que los organizadores duden sobre cuándo exactamente comenzaría el viaje, que estaba previsto que comenzara el domingo.” “La misión también está a “merced de las autoridades portuarias” en Turquía, dijo Ann Wright, una diplomática estadounidense retirada y ex coronel del ejército que renunció a su puesto en el Departamento de Estado, en oposición a la invasión de Irak encabezada por Estados Unidos en 2003.Huwaida Arraf, una abogada palestina estadounidense de derechos humanos que se unió a flotillas anteriores a Gaza, dijo: Nuestros gobiernos hasta ahora no han hecho nada, pero les instamos a comenzar ahora, a defender sus derechos, sus propias obligaciones según el derecho internacional, para exigir que Israel permita el paso seguro de la flotilla a Gaza.” 


La última frase que cito a continuación, es definitorio de cómo entiende el ejército sionista la ayuda humanitaria que llevamos para aliviar el asedio y la muerte de miles de criatura por hambre y enfermedades, además de las que mueren bombardeadas, “Uno de los grupos que participan en el viaje, una organización benéfica islámica turca, IHH, está designado como grupo terrorista por Israel.” O sea que los que llevamos ayuda humanitaria a las criaturas indefensas víctimas del sionismo somos terroristas. 


Se puede entrar en la web de IHH: https://ihh.org.tr/en y ver qué discurso tienen y qué es lo que hacen, pero también se puede ver la información en Wikipedia. Yo solo citaré una sola frase de una amplísima referencia que IHH tiene en la Wikipedia: “Establecida en 1992 y registrada oficialmente en Estambul en 1995, IHH brinda ayuda humanitaria en áreas de guerra, terremotos, hambre y conflictos. La IHH tiene estatus consultivo especial ante el Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas desde 2004. ¡¡Ag, socorro!! Los terroristas han penetrado en las estructuras de NNUU. 


Ciertamente, el gobierno turco es islamista y de derechas, la IHH es una organización humanitaria de corte religioso y de derechas (no asustaros, es como la española Cáritas). Hamás también es un partido religioso y de derechas. Pero lo que está en juego es cómo el colonialismo sionista, con todo el apoyo de EEUU y de la OTAN, está aplastando al pueblo palestino. Si vemos en la calle a un tipo muy fuerte, pegándole a un niño de 4 años violentamente, no le vamos a preguntar al niño cuál es su ideología, sino que lo vamos a defender. Ojalá nuestros referentes políticos palestinos de izquierdas, el Frente Popular, FPLP, el Frente Democrático, FDLP, o el Partido Comunista, PPP, tuvieran más apoyo en la sociedad palestina, pero será esta, la que se autodetermine y decida su evolución política y su futuro. Es el derecho de los pueblos, el de librarse del yugo colonial y ser libres y soberanos. 


Finalmente, la reunión de Rumbo a Gaza de las 17:00h se suspendió por la necesidad de tener un encuentro donde pudiéramos ponernos al corriente, de cómo se está desarrollando la lucha sorda en la oscuridad para determinar si sale la flotilla y cuándo sale. Básicamente lo que nos trasladan las personas de Rumbo a Gaza, que están coordinadas con el conjunto internacional  de la Flotilla, es que es posible salir a navegar el miércoles 24, pero que tenemos que hacer un esfuerzo de movilización informativa que contrapese las presiones que hay sobre el gobierno turco y que son trasladadas fundamentalmente por los guardaespaldas del régimen sionista, Estados Unidos,  Reino Unido y la infame Alemania, que está jugando el papel de primero de la clase, en la represión del movimiento de solidaridad con Palestina en Europa. Esperemos que podamos partir ese día, porque además, como dijimos en el primer diario, los gastos se los sufragan de su bolsillo cada persona voluntaria de la flotilla y muchas personas, bastantes de ellas jubiladas, o precarizadas, no tienen muchos recursos para estar pagando hotel y alimentación durante tanto tiempo.


Otra solución sería echar mano para el transporte en barco a Gaza, del buque de asalto anfibio de la armada española Juan Carlos I, que está fondeado en el puerto de Sarayburnu de Estambul. Además, este buque lleva a bordo varios helicópteros y cazas de combate tipo Harrier. Es el mayor buque de asalto de la Armada Española y está desplegado aquí como parte de la operación “Sea Guardian” de disuasión y refuerzo marítimo de la OTAN en el Mediterráneo. 

Aunque me temo que están aquí para apoyar la guerra y no para ayudar a las víctimas. Es el contrapunto entre nuestro gobierno y nosotr@s, unos mandan barcos de guerra y otros, barcos de ayuda humanitaria.


Mañana, despejaremos la incógnita de si por fin, el miércoles, salimos libres a navegar, en la flotilla de la libertad.